Presenta a senadores documento técnico en el que desglosa los problemas

Inviable, el voto postal de mexicanos que residen en el exterior: Sepomex

Se requieren más de $600 millones y mayor tiempo para efectuar el proceso

ANDREA BECERRIL

Mientras senadores del PRD y el PAN pidieron a los diputados avalar las reformas que permitan el voto de los mexicanos en el extranjero para el 2006, el organismo Servicio Postal Mexicano (Sepomex) advirtió de problemas financieros, operativos y de seguridad si se aprueba la minuta que está ya en San Lázaro.

Por medio de un documento técnico que hizo llegar a los legisladores, Sepomex advierte que de inicio se requieren 691 millones de pesos para poder dar el servicio a los casi 4 millones de mexicanos que residen fuera del territorio nacional y que votarían por correo en las elecciones presidenciales del próximo año.

Pero no sólo es el asunto financiero, hay también otras limitaciones: Sepomex argumenta que es muy reducido el plazo para poner en marcha el operativo, ya que en la minuta aprobada en el Senado -y que habrán de discutir los diputados en el periodo extraordinario que comienza el próximo martes- se establece que a partir de octubre el Servicio Postal debe comenzar el envío de la papelería electoral.

En el documento el organismo hace notar que está en un proceso de restructuración operativa y administrativa, que le ha permitido reducir en más de 500 millones de pesos su déficit de diciembre de 2001 a diciembre de 2004. Sin embargo, le falta aún 339 millones de pesos.

Han estado sometidos a un programa de reducción de costos "que nos ha permitido alcanzar una mayor eficiencia; sin embargo, tenemos serias limitaciones para manejar volúmenes adicionales que requieran un tratamiento especial, como es la que corresponde a este proceso electoral".

Dada la naturaleza y la cantidad de material postal que se estima manejar, unos 4 millones de votos, Sepomex enfrentaría limitaciones operativas, logísticas, financieras, de recursos humanos y de seguridad en la recepción y el traslado de las boletas electorales.

En la minuta se establece que para que los residentes en el extranjero puedan emitir su sufragio deberán enviar una solicitud al Instituto Federal Electoral, por correo certificado, servicio que, de acuerdo con el Convenio Postal Universal -tratado internacional que regula en la materia-, es adicional y su costo varía de un país a otro.

En Estados Unidos, donde residen el mayor número de posibles votantes, hasta mayo pasado era de 91.34 pesos, lo que puede ocasionar que algunos mexicanos opten por el servicio postal ordinario, lo que no asegura un control específico de los documentos, ya que no hay rastreo ni seguimiento de la ruta que siguen.

Sepomex propone que sea el IFE el que cubra el pago del servicio certificado y no el remitente, además de que los sobres con las boletas electorales deberán tener un código de barras, de conformidad con la norma internacional, o en su caso con el convenio que se suscriba con la administración postal de destino, a fin de identificar la pieza que será enviada, para que se le dé seguimiento y control.

Hace notar a los legisladores que en la minuta se prevé la posibilidad de utilizar mensajerías, y aquí es importante aclarar que el servicio de certificación de correo, así como el acuse de recibo en otros países son exclusivos de las administraciones postales, por lo que empresas privadas no podrán participar.

Más adelante, Sepomex precisa que los costos estimados para 4 millones de votantes potenciales son de 691 millones de pesos, considerando las tarifas vigentes. "Se hace notar que de no cubrirse esa cantidad, se impediría cumplir con la meta presidencial de lograr la autosuficiencia financiera del Servicio Postal Mexicano".

Propone inclusive que ya que la minuta prevé que el costo de los servicios postales esté incluido en el presupuesto del IFE, éste sea acordado conjuntamente con Sepomex, a fin de asegurar la recepción y envío de material electoral. "Es imprescindible que las erogaciones sean cubiertas de manera oportuna, para garantizar la operatividad del proceso".

Innumerables contratiempos

Recalca las dificultades para los correos extranjeros en la entrega de correspondencia -entre ella las boletas electorales-, especialmente en el caso de Estados Unidos, ya que muchos migrantes viven en zonas rurales y los indocumentados cambian de residencia con frecuencia, lo que puede originar demoras por posibles rexpediciones de envíos o bien la total imposibilidad de entregar la documentación. Ello es grave, ya que en la minuta se establecen plazos precisos, entre ellos que el IFE sólo dará trámite a las solicitudes para inscripción recibidas hasta el 15 de febrero del año de elección.

Sepomex sostiene que otros riesgos son la falta de seguimiento de la documentación en los correos extranjeros, limitación en el tránsito internacional y falta de estandarización en los tiempos de entrega. Aunado a ello, le parece que 4 meses es poco tiempo para establecer un procedimiento que permita el control de cada una de las piezas postales en sus distintas etapas.

De ahí que plantea asimismo la necesidad de celebrar un convenio con el IFE, "en el que conste la responsabilidad íntegra del instituto en relación con el voto en el extranjero vía correo, así como generar las reglas de operación en las que quede claramente especificado el papel de Sepomex, únicamente como instrumento para el envío y recepción de la documentación electoral".

No sólo ello, también que el IFE "por medio del personal especializado, certifique que cada una de las etapas de envío y recepción de documentos electorales cumple con lo establecido en el convenio de colaboración como en las reglas de operación respectivas".

Sin embargo, los senadores Jesús Ortega, del PRD, y César Jáuregui, del PAN, consideraron que los diputados deben aprobar la minuta, ya que de lo contrario los mexicanos que residen fuera no podrán participar en el proceso electoral de 2006. El panista, quien en Xicoténcatl pugnó siempre por el voto en casillas, no a través del servicio postal, dijo que "es esto o nada".