El regiomontano juega con los Cardenales de Arizona de la NFL
Se han desperdiciado talentos: Rolando Cantú
Rolando Cantú se considera otro de los pocos mexicanos que creen que es posible romper las fronteras y ser respetado como titular de un equipo de la liga estadunidense de futbol americano profesional NFL, como espera ser considerado en la siguiente campaña.
El regiomontano, que en 2003 emprendió hacia el terreno profesional en la NFL Europa con la humilde cartilla de campeón nacional de la Organización Nacional de Futbol Americano (ONEFA), egresado del Tecnológico de Monterrey, volverá el próximo 2 de octubre con los Cardenales de Arizona, institución en la que se ha desempeñado, lo mismo de liniero, de central, que de, la que considera su especialidad, guardia ofensivo.
Es ese primer encuentro oficial de la NFL en terreno mexicano, en el estadio Azteca, con el que sueñan sus compañeros, la mayoría nunca antes visitantes de México, los que le preguntan ante esa visita qué harán a los 49' de San francisco: "¿Tendremos en qué movernos?, ¿las calles están pavimentadas?".
"Es increíble lo que les preocupa. Son curiosos, tienen mucha expectación porque en el Azteca se rompió un récord de la NFL -110 mil aficionados-, y más para un equipo que no tiene mucho seguimiento en Arizona, que ha sido criticado por no tener títulos, pero creo que podremos hacer algo bueno en esta campaña".
Es como guardia ofensivo que Cantú sueña con ser elegido titular en la institución para la que hasta ahora se ha desempeñado en diversas posiciones en la escuadrilla de desarrollo internacional en la práctica de desarrollo, en el segundo equipo. Pero confía en su versatilidad y, sobre todo, en su disciplina, para compartir las filas de Cardenales.
"En este momento, entre los mexicanos en la NFL que tienen la oportunidad, soy el único en Estados Unidos, y si no soy yo, ¿quién abre camino? Hay que aprovecharlo, y para eso he concentrado todo el esfuerzo. Esto es lo mío desde hace muchos años", dijo, y se mostró convencido de que en México se ha desperdiciado mucho talento en el deporte del emparrillado.