Al menos 11 muertos en ataques con coches bomba
Ofrece EU iniciar retiro de tropas de Irak antes de marzo de 2006
Washington, 21 de junio. Estados Unidos anunció hoy que comenzará a retirar antes de marzo de 2006 a sus tropas desplegadas en Irak, donde al menos 11 personas murieron este martes, entre ellos el jefe de las fuerzas de seguridad de la norteña ciudad de Halabsha.
El teniente general del ejército de Estados Unidos John Vines anunció que su país comenzará probablemente a retirar tropas de Irak antes de marzo de 2006, después de las elecciones previstas para finales de 2005.
Vines mencionó que el retiro de los efectivos, que suman 135 mil, será gradual, pues una abrupta salida sería imprudente. Añadió que cualquier medida que se tome dependerá de las condiciones en el terreno.
En Bruselas, el canciller iraquí, Hoshyar Zebari, se mostró dispuesto a aceptar un retiro parcial de los soldados estadunidenses, al señalar que "cuanto más construimos nuestro ejército menos necesitamos militares extranjeros".
En la sede de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), Zebari advirtió, sin embargo, sobre las consecuencias de un fracaso en Irak, el cual, manifestó, "iría mucho más allá de las fronteras del país".
En todo caso, el nuevo embajador de Estados Unidos en Irak, Zalmay Jalilzad, aseveró que trabajará con los iraquíes para acabar con la insurrección, al presentar sus credenciales al presidente iraquí Jalal Talabani.
El jefe de las fuerzas de seguridad de Halabsha fue ultimado durante un atentado con coche bomba, en el que corrieron la misma suerte tres de sus guardaespaldas. También en el norte, dos suicidas causaron la muerte de cinco soldados iraquíes y heridas a siete, al hacer estallar coches bomba en una carretera rural.
Las fuerzas iraquíes, por su parte, detuvieron a más de 70 rebeldes, uno de ellos miembro de la red Al Qaeda, en el sur y norte del país, mientras marines estadunidenses reivindicaron la victoria de otra batalla contra insurgentes en el desierto de Irak con su operación Lanza, aunque admitieron que la lucha está lejos de concluir y que la guerrilla podría recuperar pronto terreno perdido.
En el contexto de esta operación, los soldados iraquíes y los marines encontraron 17 coches bomba y tres locales para fabricar este tipo de vehículos en el oeste de Karabilah, en la región sunita de Al Anbar.
Durante los cuatro días de la operación Lanza, en los que 53 rebeldes fueron ultimados y 33 edificios resultaron dañados o destruidos, se halló un pequeño escondite de armas y nueve pasaportes extranjeros en un edificio, en el que permanecieron escondidos cuatro rehenes iraquíes durante tres semanas.
En tanto, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, la vocera Marie Okabe aseguró que la organización entregará a Bagdad los 200 millones de dólares que sobraron del fondo para la inspección de armas, que se creó en Irak antes de la caída del régimen de Hussein.