Más caos en el Metrobús por bloqueos y accidentes

Siguen la lentitud y la saturación del servicio; reprimen plantón de empleados del GDF

LAURA GOMEZ Y MIRNA SERVIN

Una nueva pesadilla vivieron ayer los usuarios del Metrobús cuando integrantes de las secciones 23 y 28 del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) bloquearon por 20 minutos el cruce de las avenidas Insurgentes y Alvaro Obregón ante la negativa de las autoridades capitalinas de Transporte de atender sus demandas, y fueron replegados a toletazos y empujones por granaderos. El resultado: un fotógrafo herido y decenas de personas corriendo hacia los negocios cercanos para resguardarse de la trifulca.

A ello se sumó otro choque con un automóvil particular, cuando su conductor perdió el control y entró al carril confinado, a 50 metros de la estación San Simón; además, una mujer resultó lesionada en la estación Tabacalera, y una más en La Piedad, al atorarse ambas en la separación que existe entre la unidad y la plataforma. También un hombre presentó heridas leves en brazos en esta última estación ante los empujones provocados por la saturación de usuarios.

Los conflictos viales y la lentitud del servicio continuaron ante la invasión del carril confinado, la circulación de microbuses en la glorieta de Insurgentes y en La Raza, la saturación de las unidades del Metrobús -aun cuando se enviaron desde Indios Verdes y Doctor Gálvez vehículos vacíos para cargar pasajeros en las zonas intermedias- e intervalos hasta de cinco minutos en el paso de autobuses. En la madrugada el tiempo de espera fue hasta de una hora "sin importar que es nuestro único medio para llegar a una estación del Metro y de ahí a nuestros hogares", se quejó Omar Ruiz, instructor de un gimnasio.

"La falta de aparatos de radiocomunicación para los conductores, de coordinación con la gente de la Red de Transporte de Pasajeros y Corredor Insurgentes SA, y una afluencia adicional de 40 mil usuarios diarios, ha provocado lentitud en el servicio, saturación y molestia de la gente", reconocieron controladores del Metrobús, mientras conductores de microbuses en el sur de la ciudad protestaban contra el intento de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina de multarlos por meterse en sentido contrario por Rey Cuauhtémoc para llegar al paradero de Doctor Gálvez, debido al desvío de ruta.

Así, por tercer día consecutivo continuó el caos en el servicio de transporte desde temprana hora, lo que provocó que a mediodía se retiraran los bloques de concreto en la glorieta de Insurgentes, en la parte norte, colocados un día antes para desalojar la carga vehicular. "Es provisional, al rato los vamos a poner, mientras la empresa encargada de cerrar el paso en ambos sentidos realiza los trabajos", comentaron los policías asignados al área.

Por la mañana, unos 200 integrantes del SUTGDF, encabezados por los dirigentes de las secciones 28, Gerardo García; 23, Pedro Morales, y de la Uno, Maximino García, exigieron ante las oficinas de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) la reinstalación de un grupo de trabajadores del ex Instituto del Taxi, como se había acordado en tres reuniones celebradas entre marzo de 2004 y febrero de este año.

El bloqueo de la avenida Alvaro Obregón obligó a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública a cerrar la vialidad desde Insurgentes, a partir de las 8:30 horas, y desviar el tránsito vehicular. Después de las 10 horas una comisión fue recibida por el director de Administración, Carlos Aguilar, lo cual no fue de su agrado. "Algunos de ellos rompieron la aldaba de la puerta de entrada al décimo piso, donde se encuentra la oficina del secretario, argumentando la cerrazón de las autoridades, y convocaron a su gente a manifestarse", comentaron trabajadores de la Setravi.

"Nos quieren ver la cara otra vez, vamos a bloquear Insurgentes a ver si ahora sí nos hacen caso", gritaba uno de los trabajadores, y en cuestión de segundos arribaron al lugar, en el momento que una unidad articulada del Metrobús llegaba a la estación Alvaro Obregón, por lo cual los policías que agilizaban el tránsito solicitaron apoyo.

Enseguida acudieron patrullas, páneles y camiones de granaderos, mientras el subsecretario de Seguridad Pública del DF, Gabriel Regino, se presentó en motocicleta y dio la orden de restablecer la circulación. Fue cuando sobrevino la agresión.

A Miguel Anaya, fotógrafo de la agencia AMI, lo tiraron, patearon y le dieron un golpe en la cabeza.

Los trabajadores y la gente que pasaba por el lugar corrieron hacia algunos negocios para protegerse, pero no lo lograron. Un grupo de granaderos sacó a algunos a toletazos de una farmacia cercana. Pese a que el bloqueo duró 20 minutos -entre las 10:50 y 11:10-, los policías permanecieron casi una hora, ante la presencia de manifestantes frente a la Setravi, donde se suspendieron los trámites del público durante casi tres horas, con la consecuente molestia de la gente.

Otro choque y tres incidentes a usuarios

Alrededor de las 7:40 horas un camión del Metrobús chocó contra un auto particular que invadió el carril confinado, cerca de la estación San Simón. Aunque no hubo lesionados, el percance ocasionó descontrol y retraso en la circulación en Insurgentes y los ejes Uno y 2 Norte, mientras los pasajeros fueron enviados a otra unidad para continuar su camino.

Más tarde, en la estación Tabacalera, Elvira Gonzaga, de 84 años, resultó lastimada de la pierna izquierda; tras ser auxiliada por paramédicos abordó un taxi.

En tanto, en La Piedad, Yazmín Beltrán Mújica, de 16 años sufrió una torcedura al atorársele el pie derecho en la separación que quedó entre la unidad articulada y la plataforma.

En otro incidente, un hombre resultó con lesiones leves en un brazo por los empujones entre usuarios, de acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública.