Premio Nobel de Física en 2000, padecía cáncer
Murió Jack Saint Clair Kilby, ingeniero inventor del microchip
Dallas, 21 de junio. El ingeniero estadunidense Jack Saint Clair Kilby, quien desató una revolución tecnológica al inventar en 1958 el microchip, murió hoy aquí a los 81 años de edad.
Fuentes familiares informaron que el premio Nobel de Física en 2000 falleció en su residencia de Dallas a causa de un cáncer que lo aquejaba.
A lo largo de su carrera como ingeniero, Kilby concibió más de 60 inventos, entre ellos la calculadora electrónica de bolsillo, aunque su más valiosa contribución fue haber diseñado el microchip.
El microchip es considerado uno de los más importantes inventos de la historia, al haber hecho posible cientos de otras creaciones que han revolucionado la industria electrónica y han colocado al mundo en la era de la información.
Comparado con Thomas Alva Edison
"Sin Kilby no hubiera sido posible construir las computadoras personales que tenemos ahora", aseguró la Real Academia Sueca de Ciencias al concederle el Premio Nobel de Física en 2000.
Algunos consideran que su capacidad inventiva estaba a la misma altura que la de Thomas Alva Edison o Henry Ford.
Kilby tenía 34 años cuando comenzó a pensar en circuitos integrados, poco después de iniciar su trabajo con la compañía Texas Instruments, en Dallas, en mayo de 1958.
Por ser un nuevo empleado y no tener aún derecho a vacaciones, Kilby se quedó solo trabajando en los laboratorios de la compañía en busca de la forma de abaratar los costos en la construcción de semiconductores.
Kilby concibió entonces la idea de que, como todos los semiconductores estaban hechos de un solo material, podían fabricarse algunos con la misma materia e interconectarse entre sí para formar un circuito.
Demostrada la teoría en el laboratorio, el 12 de septiembre de 1958, en una pieza de silicón de la mitad del tamaño de un sujetador de papeles, se dio paso a la creación del primer microchip.
En los años posteriores al descubrimiento, los productos hechos posibles por la existencia del microchip ayudaron a la industria electrónica a multiplicarse.
A escala mundial, el mercado de los semiconductores ha crecido hasta convertirse en una industria de 150 mil millones de dólares al año, impulsada por el crecimiento de las ventas en computadoras, teléfonos celulares y cientos de otros productos electrónicos.