El entrenador polaco recibió la Orden al Mérito de su país por su aportación al deporte
Sólo me faltó dar a México una medalla olímpica, señaló Tadeusz Kepka
Para mí no existen diferencias ni fronteras, porque también soy parte de aquí, expresó
Ampliar la imagen Tadeusz Kempka (izquierda) y el embajador de Polonia en M�co, Wojciech Tomaszewski, durante la ceremonia de distinci�OTO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�
"Para mí no existen diferencias ni fronteras, porque soy parte de aquí, pero si algo quedó pendiente de mi trabajo fue la medalla olímpica que nunca entregué a México'', expresó emocionado el entrenador polaco Tadeusz Kepka tras recibir la Orden al Mérito que le otorgó su país por su gran aportación en el deporte desde hace cinco décadas.
En sencilla ceremonia que reunió a familiares y amigos en la embajada de Polonia, Kepka recibió elogios por ser "uno de los mejores corredores y entrenadores de Varsovia'',
Después de formar parte del equipo olímpico de atletismo de su país llegó a la capital mexicana, hace 39 años, para continuar su labor y hacer a los mejores fondistas en territorio nacional, subrayó el embajador Wojciech Tomaszewski.
El entrenador de 73 años dirigió a un selecto grupo de corredores mexicanos, entre ellos Juan Martínez, cuarto lugar en la prueba de 10 mil metros en los Juegos Olímpicos de México 68, el recordista del mundo, Arturo Barrios, finalista en esa misma distancia en Barcelona 92, el maratonista Rodolfo Gómez, sexto lugar en Moscú 80, y Dionicio Cerón, subcampeón mundial en los 42.195 kilómetros.
Kepka confesó que sólo dejó una cuenta pendiente con el país al no darle una presea en justas veraniegas.
"La medalla era la esperanza porque México se lo merecía con alguno de estos corredores, pero nos faltó ese pasito'', admitió el polaco, quien a diferencia de sus compatriotas Jerszy Haussleber y Andreszj Piotrowski, allí presentes, nunca se naturalizó mexicano.
Dijo que la razón fue porque "este país me recibió con un amor muy especial, del cual estoy sumamente agradecido'', pues aquí conoció a su esposa, que ya falleció, con quien procreó a su hijo Andrés, padre de Andrea y Fernanda, sus dos pequeñas nietas.
Con la Cruz de Caballero que lucía en su saco, Tadeusz Kepka, señaló que esta condecoración llegó al final de su vida profesional, pues aunque estaba alejado del atletismo nacional tenía la responsabilidad de preparar a los árbitros mexicanos y así como disfrutaba de los triunfos, también tenía que compartir las derrotas o fracasos de sus dirigidos.
Lo anterior fue aceptado con agrado por el presidente de la Comisión de Arbitraje, Arturo Yamasaki, quien llegó con el ex silbante Eduardo Brizio.
Sin perder el buen humor que lo distingue, el entrenador polaco recordó que el atletismo mexicano estuvo entre los mejores del mundo hace más de 20 años.
"Cuando llegamos aquí la diferencia era de 12 a 13 por ciento con otros países que tenían récords mundiales con las marcas mexicanas y al paso del tiempo ellos progresaron y nosotros acortamos distancias a pesar de carencias, pero luego todo se perdió''.
Atribuyó que el rezago en las pruebas de fondo se originó por "estímulos externos'' y porque la mayoría de los corredores si no son bien dirigidos se precipitan y se queman al participar en carreras que les dejan dinero.
Ante la proximidad del Mundial de Atletismo en Helsinki, Kepka comentó que las esperanzas están una vez más en la velocidad con Ana Guevara y aunque tiene a una fuerte rival como Tonique Williams, campeona olímpica en 400 metros, "tenemos que tener paciencia y esperar'' el resultado del 10 de agosto.