El Presidente en campaña alentará la polarización de la sociedad, dicen politólogos
El proselitismo de Fox, peligroso para la frágil democracia, afirma Coparmex
Debe actuar como jefe de Estado, señala Núñez Esteva
No existe excusa para que el titular del Ejecutivo se involucre en los comicios para favorecer al PAN, sostienen
Ampliar la imagen La Coparmex no participar�n el mitin del 2 de julio, se� Alberto N�Esteva FOTO Luis Humberto Gonz�z Foto: Luis Humberto Gonz�z
El dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alberto Núñez Esteva, criticó las intenciones proselitistas del presidente Vicente Fox con miras a los comicios de 2006, y advirtió que con esta actitud el mandatario le hará daño a la aún "inmadura y frágil" democracia mexicana.
Al participar en la 16 asamblea del Centro Empresarial Metropolitano de Tlalnepantla, estado de México, Núñez Esteva aseveró que Fox Quesada debe actuar como "jefe de Estado", no como promotor de un partido, pues de lo contrario le dará "un mal ejemplo" a los gobernadores, que favorecerán a sus respectivos partidos y crearán un clima complicado en las próximas elecciones locales.
Anunció que la Coparmex no participará en la manifestación convocada por Fox para el 2 de julio, porque los ciudadanos perciben que, más que una celebración cívica, es un acto de campaña.
Fox Quesada "debe tomar una posición de jefe de Estado, de Presidente de todos los mexicanos, más que estar en favor de un partido o un candidato. Que haya pasión política en la discusión de los temas, pero con civilidad", señaló el líder patronal. La principal tarea del jefe del Ejecutivo, insistió Núñez Esteva, es conducir el país "con sensibilidad y mano firme" hasta que termine su mandato.
Acerca de la manifestación del 2 de julio, consideró que se trata de un acto político por lo "pegadas" que están las elecciones en los estados de México y Nayarit. "No es lo mejor para el clima electoral. Sería mejor que este acto se pospusiera y que fuera plenamente ciudadano, ajeno a cualquier interpretación de índole político-partidista".
Núñez Esteva reconoció que la Coparmex celebró los resultados de las elecciones de 2000 porque fue "un triunfo de la democracia", pero este año la movilización tendrá tinte político, por lo cual el organismo empresarial no participará ni alentará a nadie a que acuda. "Es una decisión personal."
Por otra parte, el presidente de la Coparmex dijo que la falta de crecimiento y de empleos en años recientes se debe a que "nos ha faltado un liderazgo que conduzca el país a alcanzar el desarrollo" para el cual tiene potencial.
También responsabilizó al Poder Legislativo, que ha rechazado las llamadas reformas estructurales (fiscal, energética, laboral, de justicia y del Estado). El Congreso, sentenció, tiene "una gran deuda" con México, "un país maravilloso", con abundantes recursos, trabajadores y empresarios "muy capaces" y "debería estar mucho mejor".
El país, agregó, es completamente diferente al de hace diez años, "pero sigue manejado con instituciones antiguas". Las reglas actuales, explicó, no permiten que el Congreso se ponga de acuerdo. Además, las funciones y atribuciones de la Presidencia no están bien definidas, como se puso en evidencia con la reciente controversia sobre el presupuesto.
LAURA POY SOLANO
El cargo de Presidente de la República no puede ser "confundido" con la dirección de un partido o fracción política sin correr el riesgo de "sacrificar" la responsabilidad constitucional de velar por el interés colectivo para favorecer metas particulares, lo que implicaría "un grave retroceso para la democracia mexicana", afirmaron politólogos y especialistas. Advirtieron que tener un jefe del Ejecutivo en campaña proselitista generará un clima de crispación política y social, y alentará la polarización de la sociedad y un mayor descrédito de la clase política.
Investigadores de las universidades Autónoma Metropolitana (UAM) e Iberoamericana consideraron una decisión "desafortunada y peligrosa" que el presidente Vicente Fox apoye la campaña electoral de su partido, pues si bien no existe impedimento jurídico para que realice actividades proselitistas, "no sólo es un problema ocasionado por un vacío jurídico, sino ético, y debemos cuestionar a la clase de política que impulsa un jefe de Estado que favorece desde una investidura nacional a un partido político determinado".
Ricardo Espinoza Toledo, investigador de la UAM-Iztapalapa, aseguró que a diferencia de países en los que se consolidó una democracia "dura", donde es común la relección de los jefes de Estado, en México no existe "ninguna excusa para que un presidente se involucre de forma directa en la lucha electoral para favorecer al partido que lo llevó al poder, a menos que se busque revivir el viejo sistema autoritario priísta, con todas las prácticas antidemocráticas que implica".
El especialista en sistemas y partidos políticos destacó que a pesar de que la Constitución no regula la actividad proselitista del Presidente, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dictó jurisprudencia al establecer la posibilidad de reclamar una causa abstracta de nulidad de una elección, es decir, si Fox tiene éxito en su campaña en favor de Acción Nacional, "cualquier partido podría reclamar que no se garantizaron las condiciones de equidad en la contienda electoral y solicitar una declaración de nulidad del proceso".
Francisco Salazar Sotelo, investigador de la UAM-Azcapotzalco, dijo que la alternancia política no debe confundirse con una transición democrática, y "mucho menos con la consolidación de un sistema político no autoritario, transparente y de pleno acceso al ejercicio político ciudadano". En México, agregó, se corre el riesgo de consolidar "no sólo una elección de Estado, sino de establecer un efecto boomerang, contrario a las aspiraciones políticas de la clase en el poder, desestabilizando una contienda electoral que ya enfrenta serios obstáculos para garantizar su legitimidad".
Iniciar una campaña proselitista desde la Presidencia "resulta regresivo e inmoral, si consideramos que fue precisamente Fox Quesada quien impugnó las prácticas antidemocráticas del viejo sistema priísta, mismas que hoy pretende revivir a costa de cualquier avance democrático".
Aldo Muñoz Armenta, investigador de la Universidad Iberoamericana, especialista en partidos políticos y sistemas democráticos, indicó que los vacíos legales existentes "crean un clima de desconfianza ciudadana en los procesos electorales, pues no existe certeza de que los recursos públicos no se destinarán a campañas electorales de quienes detentan el poder".
Aprobar una decisión "arbitraria", resultado de un claro abuso del poder, representa no sólo un "grave retroceso" para la democracia mexicana, "sino un golpe mortal para el desarrollo de una cultura política ciudadana ajena a la vieja herencia priísta del dedazo".