Migrantes se oponen al "manoseo" del sufragio
La eventual aprobación del Congreso para que los mexicanos en el extranjero participen en las elecciones presidenciales de 2006 mediante el voto postal es inaceptable, pues marginaría a la mayor parte de los migrantes en Estados Unidos y el sufragio estaría "muy manoseado", advirtieron diversas agrupaciones de migrantes.
En conferencia de prensa, expresaron que esta iniciativa invalida los derechos constitucionales de millones de mexicanos que viven sobre todo en Estados Unidos, pues propone una modalidad que deja fuera a más de 70 por ciento de quienes residen en el extranjero, en franca violación de los derechos humanos de los migrantes, al discriminar y violar sus garantías políticas, segregando a quienes no tengan credencial de elector.
Los representantes de diversas organizaciones aplaudieron la intención del Congreso de aprobar el voto de los mexicanos en el extranjero, pero advirtieron que este derecho debe ser reconocido a todos los mayores de 18 años, y no solamente a unos cuantos, por lo que pidieron a los legisladores aprobar una reforma electoral profunda en esta materia, en la que incluso el Instituto Federal Electoral (IFE) credencialice a todos los migrantes para que sean tomados en cuenta y puedan sufragar.
María García, dirigente de la agrupación Mujeres Migrantes de Aztlán-Chicago, comentó que propusieron al gobierno federal que los consulados emitan de modo expedito una credencial con formato similar al de la matrícula consular, que tarda alrededor de tres horas en ser entregada.
Al Rojas, dirigente de la Campaña Nacional por el Voto Ausente en el Extranjero, y José Jacques, representante de la Comisión Binacional de los Derechos Plenos del Migrante, se pronunciaron en contra del voto postal, debido a que para los sufragantes tendría un costo de casi 20 dólares, además de que debería ser inspeccionado por el correo de Estados Unidos, por el Servicio Postal Mexicano y por el Instituto Federal Electoral, con lo que el voto estaría "muy manoseado" y podría generar cierta desconfianza en los resultados, más aún cuando se prevé una contienda electoral sumamente competida.
Durante la conferencia, realizada en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas, que junto con el Sindicato del Seguro Social (SNTSS) apoya a estas agrupaciones de migrantes, se pidió a los legisladores de PRI y PRD modificar el dictamen, al cual calificaron de discriminatorio e inaceptable, pues en la exigencia de derechos no se puede decir que "algo es mejor que nada".
Los tres representantes de migrantes advirtieron que en caso de que el Congreso de la Unión decida aprobar el dictamen tal como está, sin credencialización y con la modalidad postal, eso significará que se cercenaron los derechos políticos de los connacionales, además de que dicha iniciativa dividirá, discriminará y confrontará a las comunidades mexicanas en el exterior.
Finalmente, advirtieron que de aprobarse la iniciativa realizarán movilizaciones en todos los consulados y en México, y presentarán quejas ante organismos internacionales para exigir su derecho al voto.
Lo que es un hecho es que dentro de las organizaciones de migrantes en el extranjero hay diversas posturas en torno a la iniciativa, pues hay varias que ya dan por hecho la aprobación de esta reforma en los términos que ya se conocer y prácticamente la están festejando. No obstante, estos últimos también reconocen que la ley, obviamente, es perfectible y que en el futuro se buscará mejorarla, pero que aun así representa una paso hacia la consolidación de la democracia mexicana.
José Antonio Román