Edgar Ray Killen recibe sentencia a 48 años del asesinato de 3 activistas en Mississippi
Condenan a 60 años de prisión a ex miembro del KKK por crimen racista
Ampliar la imagen Edgar Ray Killen bromea con oficiales de la Corte de Filadelfia donde ayer recibi�ntencia de 60 a�de prisi�or el asesinato, en 1964, de tres j�es activistas que luchaban contra el racismo. FOTO Reuters Foto: Reuters
Filadelfia, 23 de junio. Dos días después de haber sido declarado culpable del "homicidio sin premeditación" de tres jóvenes activistas de los derechos civiles en 1964, el ex miembro del Ku Klux Klan, Edgar Ray Killen, de 80 años, fue condenado este jueves a 60 años de prisión por un tribunal de Filadelfia, Mississippi.
Ex pastor bautista, Killen fue condenado a 20 años por cada uno de los tres asesinatos y las penas no pueden superponerse y deben ser cumplidas íntegramente, indicó el juez Marcus Gordon.
"No siento placer en imponer esta sentencia", afirmó Gordon, cuyos padres solían acudir a la iglesia en la que Killen predicaba. Incluso, el ex miembro de la organización racista que proclama la supremacía blanca, presidió el funeral de los padres del magistrado, un año después de los asesinatos de los tres jóvenes.
"Cada vida tiene valor. Cada vida tiene tanto valor como cualquier otra vida, y tomé esto en consideración", destacó el juez.
Hasta su inculpación en enero pasado, Killen jamás había sido molestado y vivía tranquilamente a unos pocos kilómetros del lugar donde el 21 de junio de 1964 los judíos Michael Schwerner, de 24 años, y Andy Goodman, de 20, y el negro James Chaney, de 21, fueron golpeados y acribillados.
En 1967 había sido absuelto en un juicio, cuando una mujer del jurado dijo que no podía condenar a Killen por ser pastor. Entonces, de 18 miembros del KKK inculpados, sólo siete fueron condenados a entre tres y 10 años de prisión.
Schwerner, Goodman y Chaney habían sido detenidos en una comisaría bajo cargos falsos y, tras ser dejados en libertad, fueron emboscados por miembros del KKK y la policía.
El caso de los jóvenes, cuyos cuerpos fueron hallados 44 días después en una represa tras intensa búsqueda de la FBI, conmocionó a Estados Unidos e inspiró el filme de 1988 Mississippi en llamas.
Mientras algunos consideraron que la sentencia era muy larga para un hombre en delicado estado de salud, el diario Clarion Ledger recordó que Killen "ha gozado de la libertad y de una larga vida, dos bienes de los que ha privado a Chaney, Goodman y Schwerner. Es el momento que pague por sus crímenes".
Durante el proceso Killen insultó a los periodistas y fue saludado por un conocido miembro del KKK, organización racista que llegó a tener hasta 2 millones de miembros en los años 20, cuando además de atacar a negros también se lanzó contra los judíos, los nuevos inmigrantes y todo aquel que consideraran una amenaza a la supremacía blanca del sur.
Familiares de las tres víctimas saludaron el veredicto, pero indicaron que debía avanzarse más para erradicar el pasado racista del sur de Estados Unidos.
El fiscal Mark Duncan se mostró satisfecho, pues su distrito no sería más "conocido sólo por una película de Hollywood", en alusión a la cinta del británico Alan Parker.