Las aseveraciones de la fiscal para los feminicidios evidencian su ignorancia, acusan
Ofensivas y decepcionantes, las declaraciones de Roccatti: ONG
Aseguran que la intención de la ex ombudsman nacional de "depurar" los casos es un mal principio
"No toleraremos que se digan más tonterías sobre la muerte de nuestras hijas", advierten familiares
Ampliar la imagen En el contexto de la jornada de protestas a la que convocaron organismos no gubernamentales, trabajadoras sexuales independientes exigen el esclarecimiento de los asesinatos de mujeres en Ciudad Ju�z, Chihuahua FOTO Guillermo Sologuren Foto: Guillermo Sologuren
Las mujeres que han sido torturadas y asesinadas en Ciudad Juárez "no se suicidaron ni fueron atropelladas", por lo cual resulta "decepcionante" que Mireille Roccatti, fiscal especial para investigar estos crímenes, pretenda afirmar que una "depuración" de casos podrá eliminar hasta 50 por ciento de los expedientes de las víctimas de feminicidio, afirmó Norma Andrade, fundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
Sus aseveraciones, reiteró, sobre la "mala clasificación" de los casos y de que muchas de las víctimas sufrieron accidentes automovilísticos o se suicidaron, no sólo resultan "ofensivas, sino también revelan la ignorancia e indiferencia con que las autoridades asumen su compromiso con la justicia y el esclarecimiento de los hechos".
Andrade, madre de Lilia Alejandra García -cuyo cadáver fue localizado en febrero de 2001- señaló que los familiares de las víctimas no van a seguir "tolerando que se diga cualquier tontería sobre la muerte de nuestras hijas, cuando los verdaderos responsables siguen libres y las autoridades federales y estatales no hacen nada para detener estos crímenes".
Destacó que en la primera reunión con la fiscal especial de la Procuraduría General de la República para investigar los crímenes de mujeres en esa ciudad fronteriza percibieron un ambiente ríspido y sin comunicación; señaló que las autoridades "crean falsas expectativas en los familiares y la sociedad civil, los que sólo exigimos justicia y que se sepa lo que pasó con las víctimas".
Nora Andrade dijo que es lamentable que sea precisamente esta funcionaria, quien presentó el primer informe sobre los feminicidios en Ciudad Juárez cuando fue presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, "quien ahora pretenda engañarnos y decir 'perdón, me equivoqué'".
Agregó que es preocupante que las autoridades federales y estatales afirmen con tanta "ligereza" que las jóvenes asesinadas no fueron víctimas de la violencia de género, "cuando las listas que presentamos año con año no incluyen ningún suicidio o accidente; todas fueron asesinadas y, en algunos casos, desaparecidas".
En entrevista por separado, Edgar Cortez, secretario ejecutivo de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos, indicó que "depurar" expedientes cada vez que llega un nuevo funcionario "sólo genera una enorme descalificación de las investigaciones anteriores, perpetuando la impunidad y la violación de los derechos humanos de las víctimas y sus familias".
Señaló que "recortar" el número de casos es sin duda "un mal principio, cuando lo que espera la sociedad son resultados concretos y no acciones poco efectivas, que ya deberían haber sido concluidas, pues a más de una década de que se reportaron los primeros casos, ni siquiera conocemos la cifra real de víctimas, misma que el gobierno federal se empeña en minimizar una y otra vez".
Cortez indicó que si los primeros esfuerzos para esclarecer los crímenes contra mujeres en Ciudad Juárez se canalizan a una nueva depuración de casos, es indispensable que se informe sobre cuáles son los parámetros que utilizará la fiscalía especial para definir en qué casos sí se trata de feminicidios y en cuáles no, pues de lo contrario "se reducirá a una nueva acción unilateral, ajena a un diagnóstico real del contexto de violencia que enfrentan las mujeres en la zona fronteriza".