El párroco pidió al Ejército retirse del norte del estado
Se agudiza la tensión entre indígenas: Heriberto Cruz
Autoridades deben buscar salidas pacíficas, sostiene
Ampliar la imagen Es muy escaso el movimiento en el caracol de Oventic, luego de que se decretara la alerta roja FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z
El párroco de la iglesia del Cristo Negro de Tila, Heriberto Cruz Vera, aseguró que en la zona norte de Chiapas se agudizó la tensión entre las comunidades indígenas por la alerta roja declarada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y confirmó que el Ejército mexicano mantiene su presencia masiva dentro del territorio de las comunidades, a pesar de que en varias localidades se le ha pedido insistentemente que desmantele sus instalaciones.
El sacerdote, perteneciente a la diócesis de San Cristóbal de las Casas, informó en entrevista con La Jornada que hasta el momento ninguno de los más de 12 campamentos ubicados en la zona norte de Chiapas han sido desmantelados, y la presencia militar, asegura, afecta la vida cotidiana de las poblaciones indígenas y la vida social y cultural de los choles.
Coincidió con el informe presentado recientemente por el Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas, en el sentido de que el retiro de cuatro campamentos del Ejército en los municipios de Chenalhó, Bochil e Ixtapa no representa modificación alguna en la estrategia castrense, e insistió en que en los municipios de la zona norte de Chiapas -Tila, Tumbalá, Sabanilla, Salto de Agua, Yajalón y Chilón, entre otros- los soldados mantienen la misma presión sobre los miembros de las comunidades indígenas, principalmente aquellas vinculadas o que son bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
"El descontento, la intranquilidad, el revanchismo, la tensión que persiste en el norte del estado no ha terminado", subrayó el párroco de Tila, y exhortó a las autoridades estatales y federales a buscar salidas pacíficas a la problemática en la zona.
Destacó que hoy más que nunca existe división entre los zapatistas, los partidos políticos y las organizaciones, estas diferencias, según el párroco, han sido provocadas por los gobiernos estatal y federal. Expresó su preocupación por la situación de las comunidades en la zona baja de Tila, en donde la presencia del Ejército mexicano es fuerte y abrumadora, dijo.