El chileno naturalizado mexicano quiere dos triunfos más en el futbol nacional
Pony Ruiz se dice clave en los triunfos de goleo de Jared Borgetti y Matías Vuoso
Para integrar una buena dupla de ataque se requiere una importante corriente de simpatía, dice
Rodrigo Pony Ruiz reflexiona sobre sus 11 años en el balompié mexicano, al que llegó no sólo para hacerse uno de los foráneos más rentables, sino que decidió ser "mexicano por convicción". Explica que para integrar una dupla de ataque, como la conformada con Jared Borgetti y Matías Vuoso, se requiere una importante corriente de simpatía.
Con modestia acepta tener buena parte de los méritos para que Borgetti y Vuoso conquistaran sus títulos romperredes, al reconocerse como el mejor remitente de servicios para gol, "ellos son buenas personas, buenos tipos, excelentes jugadores y con ambos he tenido un entendimiento muy bueno, hay simpatía y amistad, y eso ha dado la posibilidad de traducirlo en goles".
En entrevista realizada en el Centro de Alto Rendimiento, el atacante chileno naturalizado mexicano refirió: "Voy a cumplir 11 años en México y prácticamente he jugado todo el tiempo, eso me tiene tranquilo, pero igualmente para mí es una responsabilidad seguir mostrando capacidad y revalidar esfuerzos día a día".
-¿Qué te ha faltado conseguir?
-Parecería exigente al decirlo, pero creo que un par de títulos más. Ya tuve la fortuna de ser campeón con Santos, pero perdí una final con Toros Neza y otra con Santos, aunque no la jugué por estar lesionado.
"En general, el balance se recarga hacia lo bueno. Llevo cinco años y medio en Torreón, es el equipo en que más tiempo he permanecido; ha habido gran afinidad con la gente y eso nos permite a mí y a mi familia estar a gusto".
-¿Te consideras símbolo del Santos, quizá más tras la salida de Jared y ahora del Pity Altamirano?
-No me siento símbolo. Me inscribo más en una cuestión de conjunto, aunque siempre va a haber uno que toque más el balón o que aparezca más. Pero yo soy uno más, alguien que se preocupa siempre por andar bien, primero por mí y luego para retribuir lo que me da el club y la afición.
Sobre su reciente naturalización manifestó ser un enamorado de México. "Me gusta todo lo de este país, su música, sus riquezas naturales, su grandeza. Creo que debemos estar orgullosos del país que tenemos. A mí nadie me obligó a tomar la decisión; mi esposa es chilena, pero creo que quiere más a México que a Chile.
Ruiz de Barbieri, quien también es uno de los futbolistas más disciplinados, agrega: "Yo soy mitad chileno y mitad mexicano. Acabo de pasar una semana allá, con mis padres y ellos entienden mi determinación... Creo que aquí nunca voy a tener la total aceptación como mexicano, aunque mi estadía sea de 30 o 40 años, pero lo más importante es que estoy a gusto con lo que un día decidí".
Cuando se le pregunta sobre sus lecturas favoritas, se ríe y responde: "No soy afecto a la lectura, a veces me entra la onda de querer agarrar un libro, pero a la mera hora no lo hago. Mi tiempo libre prefiero compartirlo con mi familia", concluyó.