Beltrones le hace el vacío al Presidente
En una patente ruptura de las formas de la cortesía política, vigentes incluso en el "sexenio del cambio", el presidente de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, dejó sin ocupar la silla a la derecha del presidente Vicente Fox que momentos antes había abandonado la presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), María Marván Laborde, cuando se levantó a leer su discurso.
Es usual no dejar solo al jefe del Ejecutivo, así sea en uno de sus flancos. Cuando quien se ha sentado junto a él debe desocupar el lugar, quien ocupa el asiento inmediato se corre un lugar y así se cumple la norma no escrita de la urbanidad política hacia el Presidente de la República.
Pero ayer, en la apertura de la segunda Semana Nacional de Transparencia, el diputado Beltrones simplemente no se movió. Luego dio su argumento ante este gesto: "El hecho de que el presidente de la Cámara de Diputados pase a ocupar una silla ajena (a la destinada para ese personaje) es un asunto superior al protocolo, y el protocolo no puede estar por encima de la dignidad que yo represento. No me mando solo, represento a 500 diputados. En este caso, dudo que pueda resolverse como protocolo si ocupo la silla de la comisionada Laborde. Cada quien tiene su visión sobre el México que queremos a futuro y creo que ahí nos distinguimos".
Pero más allá del argumento del presidente de la cámara baja, para nadie en el auditorio del Museo Tecnológico de la CFE pasó desapercibida, tampoco, la frialdad del saludo entre el presidente Fox y el legislador.
Rosa Elvira Vargas