Piden eliminar discrecionalidad con que lo opera Hacienda
El fondo petrolero, prácticamente inexistente, aseguran especialistas
El fondo petrolero, constituido para contrarrestar posibles bajas abruptas en el precio del crudo de exportación mexicano, prácticamente es inexistente porque el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, lo gastó en la contratación de coberturas para asegurar un precio de al menos 22 dólares por barril en todo 2005 y en el pago de deuda.
Informes de académicos y expertos en materia energética asesores en el Congreso revelaron lo anterior, al informar que en vísperas de que este martes se dictamine el nuevo régimen fiscal propuesto para Petróleos Mexicanos (Pemex) en Comisiones Unidas y eventualmente pase al pleno de la Cámara de Diputados, aseguraron que la propuesta ya consensuada es la relativa a la instauración de reglas de operación del fondo petrolero, para eliminar la discrecionalidad con que la Secretaría de Hacienda lo opera.
El fondo petrolero requiere de una mayor regulación, ya que actualmente es inexistente, porque la suma acumulada de ejercicios fiscales anteriores por un monto de 641 millones de dólares, equivalente a 6 mil 935 millones 620 mil pesos, al tipo de cambio actual, fue utilizado para contratar coberturas en los mercados de futuros de cotizaciones del crudo.
Este fondo fue creado un mes antes de que terminara la administración de Ernesto Zedillo, en 2000, con una cifra superior a 8 mil millones de pesos, y fue instaurado con el propósito de "atenuar el impacto de cambios en el nivel de los ingresos públicos, derivados de movimientos abruptos en los precios internacionales del petróleo y otros factores que mermen las fuentes estables de ingresos".
Desde su creación ha observado diversas modificaciones. El Presupuesto de Egresos de la Federación para 2005 establece que los ingresos excedentes que se originan en la recaudación tributaria y en los otros ingresos petroleros del gobierno federal, cuando el precio sea mayor a 27 dólares por barril, se destinará 25 por ciento al Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP), 25 por ciento para mejorar el balance del sector público y 50 por ciento para gasto de inversión en Pemex.
Por otro lado, se estima que los excedentes petroleros entre enero y mayo de este año alcanzaron una cifra de 11 mil 900 millones de pesos y se prevé que en 2006, de mantenerse los elevados precios del crudo prevalecientes, se obtendrán 45 mil millones de pesos adicionales.
Durante la discusión del nuevo régimen fiscal de Pemex, que inicia este martes en la Cámara de Diputados, la empresa llega con una situación financiera y patrimonial sumamente deteriorada, y con niveles de endeudamiento récord, principalmente por los pasivos contratados vía Proyectos con Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas).
De acuerdo con un amplio análisis de la situación financiera de Pemex, el endeudamiento por Pidiregas, a precios de 2005, alcanzará un valor de un billón 225 mil millones de pesos (14.8 por ciento del producto interno bruto actual) al año 2029.
Ante esta situación, Pemex requerirá flujos positivos en el futuro, para garantizar las amortizaciones de su deuda, y mantener un nivel de endeudamiento a mediano plazo, que contribuya al crecimiento del patrimonio.
El análisis del estado de resultados revela que las pérdidas a partir de 1998 están asociadas principalmente a los costos financieros de su deuda, y al incremento en los gastos de operación.
Mientras los ingresos de Pemex han crecido de 1998 a 2004 en 89 por ciento y específicamente sus exportaciones lo han hecho en 92 por ciento, en contraste sus costos y gastos de operación aumentaron en 106 por ciento, dentro de los cuales el costo de ventas creció en 108 por ciento, sus gastos de distribución en 51 por ciento y los gastos de administración en 67 por ciento.
Asimismo, el costo integral de financiamiento pasó de un importe positivo de 2 mil 723 millones de pesos a un saldo negativo de 7 mil 48 millones.
El documento elaborado por el Centro de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados destaca que en 2004 Pemex pagó una tasa de interés promedio de 26.3 por ciento, principalmente por los pasivos contratados vía Pidiregas, nivel muy superior al que el gobierno federal pagó por sus adeudos con una tasa de 7.3 por ciento. Es decir, que el costo financiero de la deuda de Pemex es 3.6 veces mayor al del gobierno.