Usted está aquí: martes 28 de junio de 2005 Opinión ¿LA FIESTA EN PAZ?

¿LA FIESTA EN PAZ?

Leonardo Páez

Anomia y toros

"NO HAY MEJOR sitio que una plaza de toros para profundizar en una sicología colectiva que demuestra las reacciones ante la intensidad y el dramatismo estético que existe en el toreo, por ello hay dos tipos de comportamiento en las localidades de la plaza, por un lado el de corte sicológico y por otro el sociológico", señala la socióloga y aficionada Mary Carmen Chávez Rivadeneyra.

"CUALQUIER CAMBIO DENTRO de la estructura de la corrida implica una modificación en el impacto de toda la comunidad, por ejemplo el vacío generacional de nuevas figuras, la prepotencia de las empresas y el desacuerdo de las mismas que no son más que secuelas de una larga dictadura impuesta por algunos toreros mandones y empresarios en complicidad, así como hechos que se presentan en alguna corrida, como el regreso a los corrales de un toro que no cumplió con el peso, la edad y el trapío o el afeitado del animal que trae como consecuencia la intolerancia del público, el desprestigio para el ganadero, el problema que se desencadena para el torero, el juez severamente abucheado, en fin una serie de elementos que muestran la decadencia de un espectáculo.

"ESTE TIPO DE circunstancias propicia actos de alteración de la conducta del público, generando dinámicas de acción social cargadas de agresión en el comportamiento; otros actúan simplemente con apatía y deciden ya no ir a las plazas. Este aislamiento y la depresión taurina se han tornado una constante grave para la fiesta de toros. Las generaciones, que saben de tauromaquia y han llegado a una edad de respeto, prefieren amargamente ya no pararse en una plaza.

"ILUSTRA ESTE HECHO un concepto teórico denominado anomia, el cual el sociólogo francés Emile Durkheim se encargó de aportar para definir a las sociedades modernas y sus alteraciones al decir que existe anomia cuando no hay estándares dados que guíen el comportamiento en un área concreta de la vida social. En estas circunstancias la gente se encuentra desorientada, ansiosa y desmoralizada, es decir, falta una organización que controle y dirija determinada circunstancia.

"LA ANOMIA SE refiere a una situación en que las normas sociales pierden su influencia en el comportamiento individual. Es también un sentimiento de carecer de propósitos u objetivos en la vida producido por determinadas condiciones sociales.

"EN LA PLAZA los cambios inesperados repercuten y afectan la conducta social de todos los integrantes que conviven entre sí; además de las empresas, la comisión taurina, las autoridades delegacionales y otros grupos y subgrupos previamente organizados constituyen parte de esta corrupción, que no deja de ser representativa del ventajismo que se vive en los toros y sus grandes agentes sociales inmersos en este animal, que ha sido amo de los ruedos y ahora es víctima de quienes sacan ventaja de su nobleza. Es sabido que, si hasta los toros humillan, ¿por qué no lo hacen los que se supone organizan su fiesta?

"TODO SERIA MAS sencillo -concluye Mary Carmen Chávez Rivadeneyra- si se respetara el fluir del espectáculo y se dejara de lado la demagogia y el protagonismo, que el público ya no tolera más, por parte de quienes tienen el poder. Si se procediera a llevar a cabo una tauromaquia impecable como lo es el toro en el campo, se recuperaría la fiesta y los cosos taurinos volverían a llenarse."

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