Rectificó la bancada del PRI para no pagar el costo

El voto postal va; seis diputados se opusieron

La aprobación camaral del dictamen, sin un solo cambio

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó sin cambios, con 455 votos, el dictamen sobre la minuta del Senado que reforma y adiciona el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) para permitir a los mexicanos residentes en el extranjero votar por presidente a partir de 2006, mediante el Servicio Postal Mexicano (Sepomex).

La decisión se derivó de las presiones contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Lázaro, cuya bancada encabeza Emilio Chuayffet Chemor, quien en principio se había opuesto y después ordenó modificar y adicionar la minuta del Senado.

Ese hecho propició un receso de cuatro días para convencer a los priístas de su error. Estos entendieron -luego de que así se los dijo Diego Fernández de Cevallos- que la modificación del dictamen promovida por ellos los colocaría como los responsables de echar abajo el voto de los mexicanos en el exterior.

Tras una ronda de negociaciones el pasado fin de semana, las comisiones unidas de Gobernación y de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios aprobaron ayer un dictamen que busca en números redondos captar más de 4 millones de votos fuera del país, sobre todo en Estados Unidos, para la próxima elección.

Pese a que la fracción del PRI impulsó la modificación a la minuta por instrucciones de Chuayffet, ayer ese grupo modificó su percepción radicalmente, sobre todo porque no se permitiría, en pleno proceso electoral, ubicarse como responsable de frenar el llamado "voto postal".

Por tanto, emitieron un comunicado para justificarse: "Los diputados del PRI se pronunciaron por dar un paso más sólido, que garantizara mejor los principios constitucionales y legales que permitieran que más paisanos pudieran votar en las elecciones presidenciales de 2006, pero aun cuando hasta el último momento buscamos los consensos que permitieran perfeccionar la minuta que envió el Senado de la República, no hubo voluntad ni viabilidad para lograr esas mejoras, y en conciencia, votamos en favor del dictamen del cual somos protagonistas".

Con ese cambio de postura, los priístas se sumaron a la mayoría y por 455 votos se aprobó el dictamen, mientras que seis votaron en contra (cinco del PRI y Eliana García Laguna, del PRD).

A pesar de que la mayoría de los legisladores respaldaron el dictamen, al fundamentar el voto de la bancada del PT en tribuna, Pedro Vázquez replicó el contenido de la minuta. "En primer lugar tenemos serias reservas sobre la efectividad del sufragio por la vía postal, ya que en el proceso electoral mexicano interviene un ente totalmente ajeno al Instituto Federal Electoral (IFE) y a las instituciones públicas mexicanas, como es el correo de Estados Unidos de Norteamérica; interviene, por otra parte, el gobierno mexicano a través del Sepomex, organismo público descentralizado del gobierno federal. Este servicio tendrá la obligación de hacer llegar al IFE los sobres que contengan el voto de los connacionales. Pero es claro, y millones de mexicanos lo saben: Sepomex no cumple adecuadamente su tarea."

En esa tónica, el diputado de Convergencia Jesús González Schmal advirtió que la minuta no permitió cambios. "Hoy tenemos que resignarnos a una reforma que consagra este derecho en favor de los mexicanos en el exterior, pero su instrumentación deja mucho que desear y tendrá en su desarrollo muchas contingencias que sortear", expuso.

También en tribuna, el perredista Juan José García Ochoa respaldó el dictamen, porque el voto postal, dijo, es el método que logra consensos entre los partidos y la gran ventaja de la amplitud para los que pueden sufragar. "¿Qué sigue? Que los partidos preparemos nuestras propuestas, nuestra campaña, que convenzamos a la comunidad de participar activamente y vigilar que este proceso histórico, de votar por primera vez, integre de nuevo a México como una sola nación", adujo.

Por el contrario, su compañera de bancada Eliana García Laguna se opuso: "Vengo a manifestar mi posición y mi voto contra la minuta del Senado, que redujo a sufragio postal la iniciativa que aprobamos en esta Cámara, y aunque parezca paradójico, así quiero reivindicar los derechos políticos plenos de las comunidades de mexicanos que viven en el exterior, como un derecho humano de primera generación, reconocido en nuestra Constitución y en los tratados internacionales que hemos firmado".

Cuestionó a la senadora priísta Silvia Hernández, quien hace dos semanas se presentó en San Lázaro para advertir que si se movía una coma en la minuta, el Senado rechazaría las modificaciones.

También el priísta René Meza Cabrera fue crítico, porque la meta de 10 millones de mexicanos que votarían se reducirá a una porción menor: "Aprobar el proyecto con la posibilidad de obtener sólo 400 mil votos sería un rotundo fracaso", alegó.