Aumentará el desempleo durante el resto del sexenio, afirman especialistas
Los salarios en México, muy inferiores al promedio de la OCDE
La medición oficial de la desocupación es ''parcial'' y no refleja los problemas reales
Ampliar la imagen Trabajadores desempleados de la construcci�herreros, carpinteros, mosaiqueros y de diversos oficios esperan a que alguien llegue a contratarlos, en el Jard�de San Jacinto, en San Angel FOTO La Jornada Foto: La Jornada
Los trabajadores mexicanos son los peor pagados de todos los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según datos de la institución correspondientes a 2002, el salario promedio en el sector manufacturero mexicano es de entre 2.5 y tres dólares por hora, muy por debajo del promedio de la OCDE (15 dólares) y una décima parte de lo que se paga en Noruega (28 dólares). Los sueldos en las fábricas de México son similares a los de Brasil, y ambos son superiores a los que se pagan en India y China.
El centro de la OCDE en México presentó ayer su estudio Panorama del empleo correspondiente a este año para las 30 principales economías del mundo. El estudio prevé que la desocupación aumentará en lo que resta del sexenio: la tasa de desempleo abierto, que en 2004 fue de 3 por ciento, llegará este año a 3.9 por ciento y en 2006 será de 3.8 por ciento.
El año pasado se incorporaron al mercado laboral 1.3 millones de mexicanos; en el último bienio de la actual administración se sumarán 3.4 millones más. De persistir las condiciones actuales, la mayoría de esa gente tendrá que emigrar del país o subsistir en la economía informal.
Según la OCDE, en 2004 el empleo creció a una tasa de 3.9 por ciento; para este año el crecimiento será de sólo 2 por ciento y en 2006 de 2.6 por ciento, a pesar de que el aumento de los costos laborales unitarios disminuirá de 4.6 por ciento en 2004 a sólo 2.8 por ciento este año y a 2.7 por ciento en 2006.
De la misma forma, los aumentos salariales se han mantenido en un rango de 4 a 4.5 por ciento, en línea con el crecimiento de la productividad.
En teleconferencia desde París, los especialistas Raymond Torres y Glenda Quintini, jefe y administradora de la División de Análisis y Política de Empleo de la OCDE, respectivamente, reconocieron que la medición oficial del desempleo en México es ''muy parcial'' y no refleja los verdaderos problemas del mercado laboral.
''En México la gente trabaja aun en la informalidad; cerca de 40 por ciento de la población lo hace y ésta es considerada en dicha medición, pero un trabajo informal no es lo mejor. Urgen mecanismos que formalicen a ese sector'', dijo Torres.
Torres detalló que en México sólo trabaja 61 por ciento de las personas que están en edad de hacerlo, mientras en otros países de la OCDE la proporción fluctúa entre 68 y 70 por ciento. Asimismo, sugirió aprobar una reforma laboral que facilite los despidos y contrataciones de trabajadores, así como la creación de plazas temporales; también propusieron instituir en México el seguro de desempleo y otorgar incentivos fiscales a las empresas que generen plazas.
A su vez, Quintini consideró excesiva la protección que se da al empleo permanente en México y consideró que estas condiciones se deben ''flexibilizar'' a fin de crear más empleos temporales o por obra determinada; sin embargo, reconoció que en otros países se han cometido abusos al facilitar la creación de plazas temporales.
Raymond Torres reconoció que el traslado de empresas a países con costos más bajos ha provocado pérdida de empleos, pero sostuvo que ésta ''no es muy elevada''. Sin embargo, advirtió que los países industrializados también tendrán que reformar sus leyes laborales para hacer frente a la competencia de las naciones menos desarrolladas.
El aumento de las importaciones, los flujos de inversión extranjera directa (con frecuencia asociados a la salida de empresas a países más baratos), la constante llegada de migrantes, la rápida integración de China e India al comercio mundial y la ampliación de la Unión Europea son algunos de los factores que han aumentado la inseguridad laboral y los temores a despidos y recortes salariales en países de la OCDE.
La organización prevé que en 2006 se acelerará la generación de empleos en Estados Unidos, pero disminuirá en Europa. Asimismo, pronosticó que la tasa media de desempleo en los países miembros bajará de 6.7 por ciento en 2004 a 6.4 por ciento en 2006. Así, el número de personas que buscan trabajo será de 36 millones.
El informe advierte que la pérdida de empleos es una parte inevitable de la globalización y que los gobiernos deben aplicar políticas ''eficaces'' para adaptarse a este fenómeno.