Incongruente el impuesto a edulcorantes, argumenta
Falla OMC contra México en disputa con EU por fructosa
La Organización Mundial de Comercio (OMC) falló en contra de México en la disputa con Estados Unidos por el impuesto de 20 por ciento aplicado por el Congreso local a las bebidas elaboradas con fructosa, como respuesta a las restricciones establecidas por los estadunideses en contra de las importaciones de azúcar nacional.
La OMC determinó que 20 por ciento del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que el Poder Legislativo mexicano aplicó a las bebidas elaboradas con fructosa "no es congruente con la obligación de México de otorgar trato nacional a las importaciones de fructosa de Estados Unidos, el impuesto favorece al producto nacional y le quita oportunidades de competir al producto importado", explicó el director general de consultoría jurídica de negociaciones comerciales internacionales de la Secretaría de Economía, Hugo Perezcano Díaz.
Sin embargo, precisó, el impuesto en cuestión fue establecido por los legisladores mexicanos en respuesta a las restricciones que Estados Unidos sometió a las importaciones de azúcar mexicana porque, enfatizó, ese es el verdadero origen del conflicto de los edulcorantes.
Perezcano Díaz señaló que de acuerdo con los procedimientos en la OMC, el informe por el que fue dado a conocer el fallo aún tiene carácter de preliminar y confidencial, por lo que México y Estados Unidos tienen un plazo de 20 días para hacer señalamientos y comentarios que, adelantó, lo más probable es que no contribuyan a cambiar la decisión porque nunca ha ocurrido.
La siguiente etapa de este proceso es que la OMC haga público el informe, aproximadamente en septiembre; para entonces México tendrá que decidir si apela o no el fallo y definir la estrategia que seguirá debido a que el IEPS fue una decisión del Congreso mexicano, que es un ente soberano, para proteger la industria azucarera nacional afectada por una decisión unilateral adoptada por Estados Unidos de limitar el acceso de azúcar mexicana a su mercado, contraviniendo lo dispuesto en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El funcionario señaló que México deberá pensar con cautela y una buena estrategia cómo procederá, porque mientras Estados Unidos mantenga su negativa de revisar esta disputa en el marco del TLCAN, México tendrá que ver la manera de proteger sus intereses a través de mecanismos como el cupo a las importaciones de fructosa que está vigente, independientemente de que la Secretaría de Economía se siente a hablar con el Congreso sobre el IEPS, porque el Ejecutivo no tiene facultades para derogar algo que decidió el Legislativo.
Explicó que Estados Unidos llevó este caso a un panel de la OMC porque se negó a discutirlo en el marco de las disposiciones del TLCAN; sin embargo, México puede acceder a los mecanismos de defensa que aporta el propio TLCAN para proteger su industria azucarera sin contravenir las leyes de comercio internacional que en la OMC aún no están claras.
De cualquier forma, dijo Hugo Perezcano, el fallo de la OMC no resuelve el conflicto de los edulcorantes entre México y Estados Unidos, ya que lo mejor sería una solución negociada. Sin embargo, reconoció que las pláticas entre gobiernos y entre las industrias de los dos países "se enfriaron" porque los estadunidenses prefirieron esperar los resultados en la OMC. La verdadera solución, mencionó, se dará cuando el país vecino acceda al ingreso de mayores volúmenes de azúcar mexicana a su mercado.
En tanto, la Asociación de Refinadores de Maíz de Estados Unidos aseguró que el impuesto de 20 por ciento cerró su mayor plaza de exportación para la fructosa, la cual representaba ventas de aproximadamente 2 millones de toneladas anuales.