Caricatura de opositor a la Constitución europea
París. Músculos impecables y sonrisa cautivadora bajo pulcras vestimentas de trabajo: el fontanero polaco, símbolo usado por los opositores a la Constitución europea en Francia para representar la amenaza de la mano de obra barata llegada del este, se convirtió en gancho para atraer visitantes a aquel país. La oficina nacional de turismo de Polonia, aprovechando el abuso de la imagen del "fontanero de Varsovia" decidió atraer a los turistas. Los detractores de la Constitución, vencedores en el referendo celebrado a finales de mayo en Francia, aseguraban que la Carta Magna favorecería entre otros la entrada masiva de mano de obra barata en el país, lo cual perjudicaría a trabajadores nacionales. Como ejemplo siempre se cita al mismo: el amenazador fontanero polaco. Hace algunos días, los responsables de Turismo de Varsovia colocaron en su página en Internet la imagen de un apuesto obrero rubio y musculoso, interpretado por un modelo profesional, con un sugerente lema: "Yo me quedo en Polonia. Vengan todos".