El Correo Ilustrado
Comenta la derrota del PP en Galicia
Querida Carmen: No es cualquier cosa que los restos del franquismo español hayan sido derrotados en Galicia, donde Fraga gobernaba desde hace muchos años. Las derechas, por lo menos en Europa, siguen en picada. Ojalá veamos el mismo fenómeno en México. Algún día...
Octavio Rodríguez Araujo
Responde a carta la delegación Alvaro Obregón
Señora directora: En relación con la carta publicada el 27 de junio en El Correo Ilustrado, firmada por la C. Citlali Suárez, en la que denuncia el tiro clandestino de cascajo en una barranca de Santa Rosa Xochiac, delegación Alvaro Obregón, deseo informarle que cualquier denuncia en la materia deberá hacerse a la Coordinación de Reserva y Atención a Recursos Naturales, de la Dirección de Medio Ambiente en dicha demarcación.
La titular de esa coordinación es la licenciada Consuelo Olmos, cuyo teléfono es el 5277-8092.
Actualmente esta delegación lleva a cabo un programa de rescate de barrancas y condena cualquier acto que dañe esas áreas verdes. Así, el compromiso de las autoridades delegacionales es aplicar todo el peso de la ley a quienes arrojen basura, cascajo u otros materiales a nuestras barrancas.
Sin otro particular le solicito, atentamente, la publicación de la presente, y aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo.
Atentamente.
Marco Antonio Vázquez Espinosa, coordinador de Comunicación Social
Trabajadores postales buscan homologación
Señora directora: Durante años a los trabajadores postales el gobierno nos ha mantenido con un salario inferior al mínimo burocrático.
En 2003 para todos los trabajadores al servicio del Estado el salario mínimo burocrático (SMB) se fijó en 3 mil 350 pesos mensuales y nosotros los postales (nivel 14) recibimos sólo 3 mil 34 pesos, y los del nivel 10, aún menos.
En 2004 el SMB fue de 3 mil 750 pesos y los postales de nivel 10 recibimos 3 mil 171 pesos 48 centavos. Los postales de nivel 14 cobramos 3 mil 270 pesos 23 centavos. Como se ve, tenemos un salario menor al salario mínimo burocrático de 2003.
Durante 2004 (el 30 de septiembre) buscamos a la representación nacional del sindicato de los trabajadores postales, para exigirles que se pusieran al frente de esta demanda; la respuesta fue que el secretario general se negó a hablar con los trabajadores y después puso todos los obstáculos, amenazó y reprimió a los trabajadores que se manifestaron por la homologación al salario mínimo burocrático.
Los postales de base iniciamos la lucha por el salario. Visitamos la FSTSE, donde se nos dijo que nuestra demanda era justa, pero no hicieron mucho; sólo nos invitaron a una cita con un funcionario de Hacienda. Marchamos el 7 de octubre del Palacio Postal a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, donde hablamos con un funcionario de la secretaría y con el director del Servicio Postal Mexicano (Sepomex), Gonzalo Alarcón Osorio. La respuesta fue: "No tenemos el presupuesto", mostrando insensibilidad ante nuestra demanda. ¿Será porque el director cobra un salario de 163 mil pesos mensuales?
El 14 de octubre de 2004 fuimos del Zócalo a la Cámara de Diputados. El 20 de octubre de 2004 en el Palacio Postal entregamos al presidente Fox la demanda de homologación salarial al SMB, solicitamos el cumplimiento al acuerdo firmado por la SHCP y la FSTSE firmado el 25 de mayo de 2004, retroactivo al primero de enero de ese año, y en el mismo día entregamos en la Cámara la misma demanda a Cerisola, responsable de la SCT.
El 27 compareció en la Cámara Gonzalo Alarcón Osorio, donde mintió diciendo que con el incentivo de productividad cobraríamos 6 mil 383 pesos 71 centavos. El 10 de diciembre de 2004 fuimos por la respuesta a Los Pinos. A finales de diciembre se voto en la Cámara el punto de acuerdo propuesto por el diputado Tomás Cruz. El resultado fue: todos los diputados del PRD a favor de nuestra demanda de homologación, del PRI sólo 13 a favor, y los del PAN se salieron del recinto. Como resultado, nuestro salario sigue bajo, muy abajo del SMB, y el despido injustificado de nuestro compañero Luis Romero Lavanderos. En todas las manifestaciones invitamos a la representación sindical, y no sólo se negaron sino que fueron un obstáculo permanente. Este año fuimos a Los Pinos el 18 de enero, platicamos en Gobernación, en Palacio. Regresamos a la Cámara, donde una vez más se presentó un punto de acuerdo. Nadie podrá decir que los postales no hemos recurrido a todas las instancias, que no hemos dialogado con todos los que desearon escucharnos. Al presidente Fox, a la Secretaría de Hacienda, a los diputados, a la SCT y al Sepomex. Preguntamos: ¿este año 2005 si harán justicia a los trabajadores postales? ¿Este año sí recibiremos el SMB?
Señores, no queremos seguir como trabajadores de quinta clase. ¡Ya basta!
A nuestros compañeros y compañeras los llamamos a manifestarse, por todos los medios, por la homologación salarial.
Comisión de trabajadores de base. Laura Hernández, Luis Romero Lavanderos (despedido) y firmas de compañeros y compañeras postales. R. Campos, Facundo Moreno, Alma Cruz Lara, Luis Casimiro G., Juan Luis M. Benítez, Oscar Cobos R.
Denuncia obstáculos de las autoridades para minusválidos
Señora directora: Soy una persona con necesidades especiales, como miles en esta ciudad, que tengo que moverme en silla de ruedas. Afortunadamente tengo un coche que me facilita mucho la movilidad; mi vehículo cuenta con un permiso de circulación diaria, emitido por la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal, a pesar de lo cual todos los días me detienen varias patrullas no sólo de tránsito, sino también de Seguridad Pública y de Protección Civil, en las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Tláhuac.
Cada que me hacen detener el carro, me obligan a mostrar los documentos, a abrir la cajuela y demostrarles que traigo una silla de ruedas, pero no contentos, tengo que sentarme en ella y cuando se satisfacen me dan permiso de continuar mi camino, habiendo perdido muchísimo tiempo y sintiéndome completamente humillada. Todo esto a pesar de traer exhibido el documento oficial en una ventana, y cada día que salgo a la calle lo hago con un malestar e inseguridad innecesarios.
Es verdaderamente humillante que las autoridades que tienen la obligación de protegernos sean quienes se empeñen en hacernos sentir incómodos e inseguros. ¿Acaso debo quedarme encerrada en mi casa los días que mi coche no circularía, aun con el permiso correspondiente? El transporte público no es accesible para nosotros. ¿Tengo que abordar el micro, camión, Metro, o ahora el metrobús, a sentón y suplicar que alguien me ayude a subir la silla de ruedas?
¿Por qué a mí sí me detienen y a los taxis ilegales, incluso sin placas, no los tocan? ¿Será porque están protegidos por pertenecer al Frente Popular Francisco Villa?
A las autoridades se les ha olvidado que las personas como yo tenemos el derecho de incorporarnos a la sociedad con dignidad y sentirnos parte útil de esta ciudad que insisten en llamar de la esperanza.
Atentamente
Irina Echeverría