Hubo "manipulación y gran número de irregularidades", concluyen magistrados
Nunca se debió detener a Raúl Salinas por el homicidio de Ruiz Massieu
"Se transgredieron los más elementales principios legitimadores del derecho penal"
Las pruebas que utilizó la Procuraduría General de la República (PGR) para atribuir a Raúl Salinas de Gortari la responsabilidad intelectual del asesinato de su ex cuñado José Francisco Ruiz Massieu "resultan insuficientes", porque "existió manipulación y gran número de irregularidades en la investigación"; mientras el juez y el magistrado que en su momento condenaron al llamado "hermano incómodo" -a 50 años de cárcel el primero y a 27 años, seis meses de prisión el segundo- violaron las garantías constitucionales del inculpado, porque se apoyaron en "criterios basados en la confusión", una "jurisprudencia (de la Suprema Corte de Justicia de la Nación) desfasada o superada" y en "verdades parciales".
Así concluyeron tres magistrados del segundo tribunal colegiado del estado de México, quienes el pasado 9 de junio otorgaron un amparo a Raúl Salinas y lo absolvieron del cargo de homicidio calificado.
Según consta en la resolución del juicio de garantías que permitió a Raúl Salinas recuperar su libertad después de mas de diez años de prisión, los impartidores de justicia que en su momento lo juzgaron y declararon culpable "transgredieron los más elementales principios legitimadores del derecho penal", pues "valoraron pruebas en contra de la lógica más elemental".
Para los magistrados José Nieves Luna, Manuel Baráibar y Adalid Ambriz, integrantes del segundo tribunal colegiado, no hubo una sola prueba para acreditar la responsabilidad penal del hermano del ex presidente Carlos Salinas, ya que si bien el testigo Fernando Rodríguez González refirió "en múltiples y repetidas ocasiones" que Raúl Salinas organizó el asesinato de Ruiz Massieu, lo hizo después de haber sido corrompido por autoridades de la PGR, además de que "está plenamente demostrado" que no tuvo conocimiento directo de los hechos que denunció.
En la sentencia de más de 7 mil hojas, de la que pose copia La Jornada, se manifiesta: "las pruebas que se tomaron en consideración (...) no son aptas para tener por acreditada, ni siquiera de manera indiciaria, la participación de Raúl Salinas en la comisión de hechos relacionados con el homicidio de Ruiz Massieu".
Los magistrados también criticaron el desempeño "totalmente parcial" de la PGR, específicamente del fiscal que estuvo encargado del caso, Pablo Chapa Bezanilla. "Las irregularidades de la fiscalía especializada denotan un claro afán por formar e incorporar elementos de cargo en contra del inculpado".
El abogado de Raúl Salinas, Alonso Aguilar Zinser, logró demostrar a los tres magistrados que el ex fiscal pagó 500 mil dólares a Fernando Rodríguez para que incriminara al ingeniero y contrató a Francisca Zetina, La Paca, "'vidente y clarividente profesional", quien "'narró" la forma en que ocurrió el supuesto asesinato del diputado Muñoz Rocha, y hasta se atrevió a decir que la osamenta del tamaulipeco estaba enterrada en un terreno propiedad de Salinas. Todas eran "pruebas falsas", concluyó la sentencia.
Sobre Muñoz Rocha -quien fue visto públicamente por última vez en 1994-, el tribunal concluyó que jamás ha sido procesado por el referido homicidio; además, la ley prohíbe que alguien sea juzgado en ausencia. Los jueces desecharon el argumento de Chapa Bezanilla respecto a que el ex procurador Mario Ruiz Massieu -quien inicialmente investigó el caso del asesinato de su hermano- hubiera torturado a los primeros detenidos y acusados de la autoría material del crimen.
Los tres juzgadores fueron unánimes al conceder el amparo al quejoso y declararlo "inocente" del cargo de homicidio, por el que ni siquiera debió haber sido detenido.