Entrevista a DANIEL FRANCISCO CABEZA DE VACA, PROCURADOR GENERAL DE LA REPUBLICA
Daña más el narcomenudeo que el tráfico de los cárteles
Intranquilidad en la dependencia por arsenales de los capos
El sucesor de Macedo de la Concha afirma que llegó a la PGR en un momento de acidez política pero que "la burbuja ya se desinfló". También hace un llamado a Estados Unidos para que colabore con México en el combate al tránsito ilícito de armas
Ampliar la imagen El procurador Daniel Francisco Cabeza de Vaca durante la entrevista FOTO Mar�Mel�rez Parada Foto: Mar�Mel�rez Parada
Para el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández, es "mucho más grave el problema de narcomenudeo que vive México que el tráfico de drogas de grandes cárteles y capos". Reconoció que existe intranquilidad por la cantidad y sofisticación de las armas que poseen las organizaciones criminales, por lo que México ha solicitado a Estados Unidos que le "ayude a controlar la frontera" para disminuir el tránsito ilegal de esos pertrechos, porque según él, son los que están utilizando grupos de sicarios en entidades como Tamaulipas.
Estados Unidos, refirió, "tiene el problema de las adicciones a la droga que llega de aquí, y nosotros, con las armas que llegan de allá."
En entrevista con La Jornada, afirmó que la dependencia a su cargo no será un instrumento para golpear a adversarios políticos. Por eso sostuvo que el caso de Andrés Manuel López Obrador está a punto de ser concluido y fue "una burbuja que ya se desinfló". También comentó que en la reciente acusación por peculado contra ex colaboradores de Francisco Labastida Ochoa, candidato presidencial priísta en 2000, el único "tinte" que hay es jurídico.
Cabeza de Vaca Hernández afirma estar más interesado en "dar resultados" que en el "lucimiento personal" y en tener "interacción con la sociedad."
-¿Fue complicado llegar a una dependencia de tanto desgaste?
-No, gracias a que el Senado ratificó mi nombramiento por unanimidad. Eso me dio legitimidad en un momento de acidez política.
"El problema, la burbuja política con la que llegué, se empezó a desinflar a partir de la forma en que me honró el Senado al ratificarme. Ahí se marcó claramente la línea de conducta a seguir."
-¿Ese factor político al que se refiere fue el caso del predio El Encino y Andrés Manuel López Obrador?
-Ese fue un caso complicado, difícil, pero al final, un asunto que se resolvió en las instancias con toda objetividad. Obviamente que no nada más fui yo el que se cambió, hubo más gente en todos los niveles y con esa nueva manera de ver, las cosas se resolvieron.
"Diría que ese asunto en concreto nos permitió tomar de inmediato las riendas y en ese sentido (declarar que no hay manera de solicitar el enjuiciamiento de Ló-pez Obrador por abuso de autoridad) lo que nos ayudó."
-Pero el caso de El Encino no está resuelto.
-Está pendiente que la Subprocuraduría de Delitos Federales ratifique la propuesta de no ejercicio de la acción penal. Aún no hay fecha para resolverlo en definitiva, porque los alegatos del dueño del predio fueron de fondo. Mi orden ha sido que se resuelva lo más pronto posible.
-Además del caso López Obrador, está pendiente otro tema con tintes políticos: la averiguación contra funcionarios federales y capitalinos por supuestas omisiones durante el linchamiento de tres agentes federales en Tláhuac.
-Va muy avanzada la investigación y aunque falta cerrar algunas líneas, hasta el momento no existe ninguna evidencia clara de responsabilidad por parte de los indiciados (Marcelo Ebrard, entre ellos).
-¿Llegó usted a una procuraduría afectada por la politización de la justicia?
-Más que politizada, vi una procuraduría muy atacada, mu-chas veces de manera injusta, inmersa en un asunto complicado, que no necesariamente tenía que ver con politización.
"En aquel momento se vivía una procuraduría muy perjudicada con ese proceso. A lo mejor con distintos criterios, pero hoy se está aplicando la ley."
-¿Hubo empecinamiento?
-Yo creo que había convicción de que debían hacerse así las cosas. No lo compartimos.
-En aquel momento se decía, y aún se menciona, que el gobierno federal utiliza como instrumento político a la PGR.
-Definitivamente no es así. El presidente Vicente Fox no lo permitiría, es incapaz de ello.
-Días atrás obtuvieron órdenes de aprehensión por peculado contra ex colaboradores de Francisco Labastida, candidato del PRI a la Presidencia en 2000, y se menciona que es una cuestión política.
-En ese asunto el único tinte es jurídico. Es un caso que viene desde 2001, que fue investigado por la Contraloría, y los hechos son claros y contundentes.
-¿No teme que le surja otra burbuja política y se desestabilice otra vez la PGR?
-Seguramente habrá algo más, brincarán más cosas, pero lo importante aquí es aplicar únicamente dos criterios: actuar de buena fe y con estricto apego a la ley. Estoy seguro de que con esas dos condiciones cualquier burbuja política que vuelva a surgir será reventada de manera inmediata.
-¿La desestabilización sufrida por la PGR durante la gestión de Rafael Macedo de la Concha fue un caldo de cultivo para que el narcotráfico se fortaleciera?
-No. La violencia que estamos viviendo en algunas zonas de nuestro país es producto de las acciones del gobierno, y aunque suena muy trillada esa explicación, la verdad es que los hechos nos están dando la razón, cuando vemos cómo un cártel tiene (secuestrados) a tiradores de droga, como en Nuevo Laredo.
"Vemos que los cárteles tratan de reposicionarse y como hemos ido tratando de lanzarlos de las plazas que ocupan, esto ha generado la violencia entre ellos."
-¿Qué opina de que a su llegada se incrementara la violencia del narcotráfico?
-Llegué en un momento en que ellos (los cárteles) desataron una guerra más violenta. Pero esto es cíclico. Esta gente sólo alcanza su equilibrio a base de fuerza y no hay más: o los dejamos trabajar y que hagan lo que quieran y todo mundo va a estar muy en paz, o los enfrentamos y se ven obligados a este tipo de juego de fuerzas.
"El gobierno de México está dispuesto a enfrentarlos, decidido a reducirlos, a combatirlos y a juzgarlos en nuestro país."
-México solicitará a Colombia que le asesore en la lucha contra el narcotráfico; sin embargo, ese país requirió ayuda militar y económica de Estados Unidos: ¿buscan que se aplique el mismo esquema para nuestro país?
-No, si bien Colombia pidió ayuda a Estados Unidos nosotros simplemente estamos buscando conocer sus experiencias para aplicar nuestras propias soluciones.
-¿Qué clase de apoyos pidió el gobierno de México a Estados Unidos?
-Principalmente información. El apoyo viene, por un lado, para que tengan más control en su frontera en cuanto al tráfico de armas, porque las armas con las que se desarrolla la violencia en el norte de nuestro país es con los pertrechos que nos llegan de Estados Unidos.
"Ellos tienen el problema de las adicciones y del tráfico con la droga que llega de aquí, y nosotros tenemos el problema con las armas que salen de allá. Entonces, la petición es que compartamos información, porque son redes binacionales.
"Además, les hemos pedido que nos proporcionen infor-mación en cuestiones financie-ras para combatir el lavado de dinero."
-A Joaquín El Chapo Guzmán parece que lo quieren convertir en leyenda, incluso se ha mencionado que es el capo protegido por el gobierno actual.
-Es un delincuente común al que hay que atrapar, y el hecho de que se le trate de ubicar como una leyenda se debe a malos entendidos. A lo mejor porque no damos correctamente la información.
"En varias ocasiones la PGR ha estado a punto de atrapar a este señor, y es falso que haya protección institucional. Ha sido un delincuente que ha comprado la protección de funcionarios de muy bajo nivel, y de gente a la que engaña con su gran poder económico, pero que forma parte de las comunidades de las cuales se aprovecha."
-¿Cuáles son los capos que se han convertido en sus objetivos a corto y mediano plazo?
-Los Carrillo Fuentes y El Chapo Guzmán.
-¿Preocupa al gobierno federal el poder de fuego de los cárteles?
-Sí, el nivel de sofisticación y la cantidad de armamento es preocupante.
-¿Cuáles son sus retos como procurador de la República?
-Transparentarla y modernizarla, porque recibí una institución moderna y trabajando, pero en la cúpula. Esa modernidad no ha bajado a muchas áreas. Quiero que haya un verdadero control de los ministerios públicos y de los agentes federales, porque se ha detectado que en algunos lugares, no es algo generalizado, empiezan a trabajar con madrinas y se involucran en delitos. Eso lo estamos combatiendo.
"En cuanto a los delitos, para mí es mucho más grave el problema del narcomenudeo que el tráfico de drogas de grandes cárteles y capos. Porque nos está haciendo mucho daño el vendedor de droga fuera de las escuelas, de los centros de trabajo, de los lugares de reunión de los jóvenes.
"Nos está haciendo más daño el narcomenudista que el líder de las grandes organizaciones, porque al primero sólo lo podemos combatir sumándonos con las autoridades estatales y municipales, además de la sociedad, denunciando.
"La loza más pesada y la principal debilidad de la institución es la mala imagen pública que sigue arrastrando."