MEXICO SA
Los milagros foxistas, sólo de micrófono; la deuda sigue igual
Los derechos que faltan por rescatar
CONSUMIOSE LA PRIMERA mitad del año y el milagro nomás no llega -con todo y que la madre Tonatzin es la jefa de asesores del gobierno del "cambio"-, porque el saldo de la deuda externa del sector público no se ha movido un milímetro más allá de lo que establece el rígido calendario de pagos que para tal efecto elabora la Secretaría de Hacienda.
VENCIOSE EL PLAZO ESTABLECIDO a principios de junio pasado y nada se modificó, porque el servicio del débito público se mantiene como uno de los fardos más pesados para las finanzas públicas y se paga de acuerdo con las fechas establecidas originalmente. Lástima: otro milagro del "cambio" que no podrá incorporarse a la "celebración" que mañana se realizará y que alguien organizó (concentración esa sí milagrosa, porque nadie quiere asumir la paternidad: no fue el inquilino de Los Pinos, tampoco el PAN, mucho menos el gobierno del "cambio", pero de cualquier suerte habrá "fiesta").
LO ANTERIOR VIENE A colación, porque el pasado primero de junio (en Coatzacoalcos, Veracruz, con una temperatura cercana a los 40 grados centígrados) el presidente Fox hizo un anuncio fantasmagórico: "vamos a caminar de aquí al día de la elección, en 2006, con absoluta estabilidad. Y les voy a decir porqué: el gobierno federal ya pagó el total de su deuda pública externa correspondiente a este año, está totalmente pagada desde el mes de enero. En este mes de junio dejaremos totalmente pagados todos los vencimientos de deuda pública externa correspondientes al año próximo; y antes de que termine el año, dejaremos pagados todos los compromisos correspondientes al año 2007. Eso es un gobierno responsable, eso es un gobierno que piensa en el país".
ESE MILAGRO, COMO en su momento se comentó en este espacio, se traducía en que a lo largo de 2005 de las arcas nacionales saldrían poco más de 24 mil millones de dólares para amortizar tres años de deuda externa del sector público. De acuerdo con el calendario establecido por el inquilino de Los Pinos, en enero pasado del erario habrían salido cerca de 12 mil millones de dólares; al cierre del primer semestre, 6 mil 700 millones adicionales, y 5 mil 700 más durante las próximas fiestas decembrinas, siempre con la idea de dar forma a dicho milagro.
ALGO FALLO, PORQUE cuando los miles de milagros que salen del discurso presidencial se confrontan con la realidad, el resultado suele ser diametralmente distinto. Así, en el primer semestre de 2005 de las arcas nacionales salieron cerca de 3 mil millones de dólares para amortizar deuda pública externa (menos de la mitad de ese monto corresponde al débito del gobierno federal, y la diferencia a organismos y empresas del sector público y a la banca de desarrollo), cantidad que de ninguna manera corresponde al milagro anunciado por el inquilino de Los Pinos, ni mucho menos salda los compromisos para 2005 y 2006.
LA SECRETARIA DE HACIENDA difundió ayer su informe sobre las finanzas públicas y la deuda pública a mayo de 2005, en el que precisa: al cierre del quinto mes del año el saldo de la deuda pública externa neta se ubicó en 75 mil millones de dólares, cifra inferior en 3 mil millones a la registrada el 31 de diciembre de 2004. Este resultado se explica por un desendeudamiento neto de 2.6 mil millones de dólares y ajustes contables a la baja por 900 millones de dólares. Por lo que se refiere a los activos financieros en el exterior, estos presentaron una disminución de 500 millones. Este resultado es congruente con el programa de financiamiento establecido para el presente año y con el techo de desendeudamiento externo neto de 500 millones de dólares aprobado por el Congreso de la Unión.
LASTIMA, PORQUE SI EL milagro foxista hubiera sido real y no de micrófono, al cierre del primer semestre de 2005 el saldo de la deuda pública externa se hubiera aproximado a los 60 mil millones de dólares, y a finales del año a 55 mil millones.
POR LO QUE TOCA A LA deuda pública interna del gobierno federal, Hacienda precisa que en el mes referido el saldo fue de un billón 19 mil 500 millones de pesos (alrededor de 100 mil millones de dólares, es decir, un Fobaproa). La variación se explica por un endeudamiento neto de 37 mil 900 millones de pesos, ajustes a la deuda indexada a la inflación por mil 900 millones y un aumento en las disponibilidades del gobierno federal por 50 mil 300 millones de pesos.
POR DONDE SE VEA, el milagro foxista nomás no aparece, por mucho que los promotores del "cambio" (ahora encapuchados y de paternidad irresponsable) insistan en celebrar lo inexistente.
EN OTROS ASUNTOS, el informe de Hacienda señala que en el periodo enero-mayo del presente año el balance público acumuló un superávit de 72 mil 900 millones de pesos, monto inferior al registrado en el mismo periodo de 2004 en 8 mil 900 millones. Los ingresos presupuestarios del sector público acumulados a mayo se ubicaron en 789 mil 200 millones, 3.2 por ciento más en términos reales a la registrada en el mismo periodo del año anterior.
DICHO COMPORTAMIENTO, sostiene la dependencia pública, se explica, entre otros factores, por la captación petrolera y los ingresos tributarios no petroleros que ascendieron a 355 mil 800 millones de pesos, 3.7 por ciento más en términos reales al registrado en el mismo periodo del año anterior, destacando los incrementos reales de 5.9 y 2.7 por ciento en la recaudación de los impuestos al valor agregado y sobre la renta, respectivamente.
POR LO QUE TOCA AL GASTO neto presupuestario del sector público durante en enero-mayo, Hacienda señaló que ascendió a 715 mil millones de pesos, monto superior en 5.9 por ciento real al observado en igual periodo del año anterior. El gasto programable pagado sumó 505 mil 900 mil millones, lo que significó un incremento real de 10.3 por ciento en relación con el registrado en igual periodo del año pasado. Ello obedece, principalmente, a mayores erogaciones en los programas sociales y en el sector energético respecto a lo erogado el año anterior.
Las rebanadas del pastel:
BUEN TRABAJO: ECHARON toda la carne al asador y rescataron el derecho al voto para los mexicanos en el exterior. Ahora sólo les falta rescatar el derecho al empleo, a la vivienda, a la seguridad, al salario remunerador y agréguele.