Usted está aquí: viernes 1 de julio de 2005 Mundo Nuevo bombardeo israelí sobre Líbano

El antisirio Fuad Siniora, elegido para encabezar un nuevo gobierno en Beirut

Nuevo bombardeo israelí sobre Líbano

Posiciones de Hezbollah, blanco del ataque; la ONU condena la violencia en la región

REUTERS, DPA Y AFP

Ampliar la imagen Fuad Siniora encabezar�l gobierno liban�FOTO Ap Foto: Ap

Beirut, 30 de junio. La aviación israelí atacó hoy nuevamente posiciones del Hezbollah, movimiento chiíta libanés que por segunda ocasión se enfrentó con el ejército de Israel, todo en el sector de las granjas de Chebaa, sur libanés. En este ámbito de violencia, el antisirio y ex ministro de Finanzas Fuad Siniora fue elegido para encabezar el gobierno de Líbano.

Un portavoz militar israelí informó que el blanco del ataque fue un escondite del Hezbollah. La cadena de televisión del movimiento, Al-Manar, informó que un helicóptero militar israelí disparó un misil aire-tierra sobre la zona de las granjas de Chebaa, ocupada por el ejército israelí desde 1967.

Previamente, una unidad israelí interceptó a dos combatientes del Hezbollah cerca de una de sus posiciones, tras lo cual se produjo un tiroteo en el que al menos un combatiente de la milicia fue alcanzado, indicó una fuente militar de Israel.

Pero un portavoz de Hezbollah rechazó que se hayan realizado operaciones de rastreo de parte del ejército de Israel y, por el contrario, afirmó haber disparado contra las tropas.

Asimismo, desmintió que Hezbollah haya tenido pérdidas humanas, en los enfrentramientos registrados el miércoles y el jueves.

El ejército israelí perdió un soldado en los combates de la víspera, los de mayor envergadura desde hace cinco meses con Hezbollah, además de que otros tres resultaron heridos.

Israel exigió hoy al gobierno libanés que tome el control de su frontera para "impedir que organizaciones terroristas bajo la dirección del Hezbollah provoquen un deterioro de la situación", y se dijo determinado a responder a las "provocaciones" del movimiento.

Además, Israel presentó una protesta ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en un escrito del embajador ante el organismo internacional, Dan Guillerman, en el que responsabilizó al gobierno libanés de los incidentes.

El Consejo de Seguridad se reunió hoy a pedido de Estados Unidos para analizar la situación en la frontera israelo-libanesa, e hizo un llamado a Líbano para que ejerza su plena soberanía en su territorio, así como a desmantelar las milicias.

Por su parte, el representante del secretario general de la ONU para el sur de Líbano, Geir Pedersen, afirmó hoy en Beirut que la milicia chiíta inició los combates del miércoles, y acusó a Israel de haber violado el espacio aéreo libanés.

Pedersen condenó los choques y pidió a los dos bandos que respeten la línea azul trazada por la ONU como frontera entre Líbano e Israel.

En este contexto, el presidente de Líbano, Emile Lahud, convocó a Siniora, ex ministro de Finanzas y colaborador del ex primer ministro asesinado Rafiq Hariri, para pedirle que forme el nuevo gobierno.

La convocatoria se produjo tras las consultas previas de Lahud con los bloques parlamentarios resultantes de las elecciones legislativas efectuadas entre mayo y junio.

Siniora, de 62 años, que predica una política liberal en materia económica, prometió "progresar en la puesta en marcha de un programa de reformas" a todos los niveles.

Entre sus prioridades enumeró la creación de una nueva ley electoral, descentralización administrativa, apartar progresivamente al sistema político de lo confesional, independencia de la justicia y fin de la corrupción, así como conocer la verdad sobre el asesinato Hariri.

Siniora, que fue elegido para dirigir el nuevo gabinete sobre todo por su fidelidad a la familia Hariri, iniciará mañana sus consultas para formar un nuevo gobierno.

De otro lado, Washington bloqueó los fondos en Estados Unidos del ministro del Interior sirio y del jefe de la inteligencia militar para Líbano, a quienes acusa de ayudar al terrorismo.

El gobierno de Siria criticó la decisión estadunidense y señaló que sólo desea intensificar la presión sobre Damasco y desviar la atención de las agresiones que cometen sus tropas en el sur de Líbano.

 
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