Usted está aquí: sábado 2 de julio de 2005 Sociedad y Justicia Impulsan terapias de remplazo hormonal para las mujeres mayores de 45 años

Climaterio, etapa llena de riesgos para la salud y la vida, señalan especialistas

Impulsan terapias de remplazo hormonal para las mujeres mayores de 45 años

Muchas son candidatas a esos cuidados; excluidas las que tienen antecedentes de cáncer

ANGELES CRUZ MARTINEZ ENVIADA

Ampliar la imagen Aplicaci�e la t�ica del ultrasonido a una embarazada para observar el producto FOTO La Jornada Foto: La Jornada

Bahias de Huatulco, Oax., 1º de julio. El término de la capacidad reproductiva de las mujeres es un momento de transición natural para el que muy pocas están preparadas, y del cual desconocen su verdadera dimensión. No es sólo dejar de tener hijos, sino el inicio de una etapa llena de riesgos para la salud y la vida, afirmaron especialistas ginecobstetras y terapeutas.

A partir de los 45 años de edad, el organismo entra en el climaterio, el cual se manifiesta con alteraciones en el funcionamiento de los ovarios y disminución de la producción de estrógenos; aparecen molestias que van desde bochornos, mareos, atrofia genital, depresión, hasta el inicio de enfermedades graves, como la hipertensión arterial (causante de infarto al miocardio) y la osteoporosis.

En México existen 8 millones de mujeres entre 45 y 65 años de edad que cursan las etapas del climaterio, menopausia y posmenopausia, durante las cuales todas ellas deberían acudir con un médico especialista en ginecobstetricia o biología de la reproducción para obtener una valoración física. Sin embargo, alertaron los expertos, menos de 5 por ciento de ese conjunto se encuentra bajo algún tratamiento médico.

Durante el seminario para periodistas Sentirse bien es una experiencia, organizado por el laboratorio Schering, Víctor Marín Cantú, médico adscrito del Hospital Central Sur de Alta Especialidad de Petróleos Mexicanos, explicó que el incremento en la esperanza de vida -79 años para las mujeres- ha obligado a los científicos a abordar el tema de la menopausia, principalmente por el aumento, reportado en los años recientes, en la prevalencia de enfermedades cardiovasculares en la población femenina mayor de 60 años.

Así fue como surgieron las terapias de remplazo hormonal (TRH), cuyo principal objetivo es sustituir la producción de estrógenos -hormonas sexuales femeninas- que a causa del término de la menstruación dejan de ser producidas de manera natural. Señaló la importancia de difundir los beneficios de estos cuidados para prevenir afecciones cardiovasculares, así como la incapacidad y muerte a causa de la osteoporosis.

Resaltó que aunque no todas las mujeres son candidatas para seguir un tratamiento hormonal, todas presentarán en algún momento afectaciones graves como las señaladas, que tendrán que atenderse con algún método.

De ahí la importancia de la vigilancia médica. Explicó que la población femenina entra en el climaterio cerca de los 45 años y llega a la menopausia entre los 50 y 51 años y, aunque es un proceso normal, alrededor de él hay un estigma que obstaculiza las acciones preventivas.

A esto último se suman los resultados de un estudio elaborado en Estados Unidos en 2002, según los cuales la terapia de remplazo hormonal favorecía el desarrollo del cáncer de mama.

Marín aseguró que hubo un manejo parcial e inadecuado de los datos. No se señaló, por ejemplo, que la investigación se centró en mujeres mayores de 60 años, varias de las cuales, seguramente tenían una lesión cancerígena desde antes de tomar la TRH.

Hasta ese momento se vendían en México 4 millones de unidades de TRH por año y luego de que se difundió esa información las ventas cayeron 33 por ciento, comentaron representantes de Schering. "La dificultad mayor fue que las mujeres abandonaron una terapia segura y eficaz para volcarse sobre los productos naturales, que no les aportan ningún beneficio en la prevención de las afecciones graves."

Lilia Barriga, asesora médica de la fertilidad y climaterio en el Hospital Médica Sur, refirió diversos estudios científicos que ya han demostrado que el uso continuo durante cuatro o cinco años de la TRH mejora en 78 por ciento de los casos la densidad de la masa ósea, en 67 por ciento previene los males cardiovasculares, además de que en la mayoría desaparecen los síntomas como bochornos, atrofia y resequedad vaginal e incontinencia urinaria, entre otros.

Comentó que la TRH retrasa el envejecimiento de la piel, la cual pierde durante los primeros cinco años posteriores a la menopausia 30 por ciento de su elasticidad, y posteriormente esa pérdida es de 2.1 por ciento anual en los siguientes 20 años.

Aunque, aclaró, el máximo beneficio se obtiene si la mujer no consume alcohol, tabaco o drogas.

Víctor Marín mencionó que hoy está disponible gran variedad de terapias con estrógenos, prácticamente para cubrir las necesidades específicas de cada mujer mayor de 45 años, y subrayó que lo ideal es iniciar la TRH antes de la menopausia, a fin de potenciar el efecto positivo del tratamiento.

Detalló que no todas las mujeres son candidatas al uso de TRH. Están excluidas quienes hayan padecido cáncer de mama o tengan antecedentes familiares de esta enfermedad (madres, hermanas o tías maternas), así como las que cursen con alguna afección del hígado (cirrosis, hepatitis C o cáncer hepático). Tampoco se recomienda a las mujeres con várices, y menos si han padecido trombosis o embolia pulmonar.

Recalcó que sólo los ginecobstetras y especialistas en biología de la reproducción están capacitados para prescribir la TRH, luego de trazar la historia clínica de la paciente para valorar riesgos, así como estudios de laboratorio que incluyen papanicolau, mastografía y densitometría ósea.

 
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