Fue la quinta mujer en ocupar una silla en la Academia Mexicana de la Lengua
Murió la historiadora y traductora Elsa Cecilia Frost del Valle
En su vasta obra sobresalen estudios sobre la filosofía de lo mexicano
La académica sostenía que ''sería un error gravísimo intentar aniquilar el elemento español o indígena''
Ampliar la imagen Elsa Cecilia Frost del Valle (1928-2005), historiadora y traductora FOTO Roberto Garc�Ort� Foto: Roberto Garc�Ort�
La historiadora e investigadora Elsa Cecilia Frost del Valle falleció ayer a los 76 años de edad, como consecuencia de un infarto. El deceso ocurrió por la mañana en su domicilio, según confirmó el Fondo de Cultura Económica (FCE) mediante un comunicado.
También maestra y traductora de textos filosóficos, apenas en noviembre de 2004 había ingresado a la Academia Mexicana de la Lengua, en la silla XIV, en sustitución de Esteban Julio Palomera Quiroz, siendo la quinta mujer en obtener un lugar en ese cuerpo colegiado.
Nacida en la ciudad de México el 25 de diciembre de 1928, Elsa Cecilia Frost fue maestra y doctora en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México. También profesora e investigadora en esa institución, así como en El Colegio de México.
Hablante de seis idiomas (inglés, alemán, francés, catalán, italiano y latín), así como amplia conocedora de la gramática castellana, en su vasta obra sobresalen estudios sobre la filosofía de lo mexicano, historia de las ideas e historiografía.
Colaboradora del FCE
Elsa Cecilia Frost destacó por su quehacer como traductora, del cual sobresalen trabajos como El pensamiento de santo Tomás, de Frederick Charles Copleston; Cristianismo primitivo y paideia griega, de Werner Wilhelm Jaeger; El pensamiento de los profetas, de Israel Isidor Mattuck; Correspondecia inédita entre Maximiliano y Carlota, de Konrad Ratz, así como La estructura de la civilización, traducción que realizó junto a Blanca Pascual.
Todos esos títulos fueron editados por el FCE, del cual era colaboradora desde los años 50, en su condición de traductora y editora.
Elsa Frost, quien en 1998 recibió el Premio de Traducción Literaria Alfonso X, se desempeñaba como investigadora del Centro Coordinador y Difusor de Estudios.
Sus restos fueron velados en una funeraria del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado, en Tlalpan. Le sobreviven su esposo, Martí Soler Viñas, titular de la Unidad Editorial del FCE, y sus hijos Ana, Pablo y Jaime Soler Frost.
Como académica de la lengua, la especialista sostenía que los mexicanos ''no somos ya ni españoles ni tampoco indígenas, y sería un error gravísimo intentar aniquilar uno de los dos elementos, porque quedaríamos mancos o cojos''.