Esto funcionará: el G-8 tendrá que escucharnos, exclamó Bob Geldof en Londres
Live 8 reunió a unos 2 millones de personas en sus distintas sedes
Es nuestra oportunidad de ponernos de pie en busca de lo que es justo, señaló Bono, de U2
Está en su poder evitar un genocidio de la humanidad, expresó Nelson Mandela en Johannesburgo
Ampliar la imagen Durante la versi�el concierto en Filadelfia FOTO Reuters Foto: Reuters
Londres, 2 de julio. En el mayor suceso en la historia de los conciertos, estrellas del rock y el pop, celebridades, políticos y multimillonarios dieron hoy una fuerte señal de ayuda alrededor del globo en los conciertos Live 8 para combatir la pobreza y el hambre.
En los 10 conciertos celebrados en diversas partes del planeta, los músicos instaron a los jefes de Estado y de gobierno del Grupo de los Ocho (G-8) que participarán esta semana en una cumbre en Escocia a hacer más en favor de los más pobres.
Paul McCartney, Bono, Elton John, Jon Bon Jovi, Madonna y Destiny's Child, entre muchas otras estrellas del pop y del rock, usaron los escenarios de Tokio, Johannesburgo, Londres, Roma, Berlín, Filadelfia, París, Toronto, Moscú y la ciudad inglesa de Cornwall, donde hubo un concierto alternativo, para hacer un multitudinario llamado de atención ante una audiencia estimada en 5 mil millones de personas.
En una carta abierta publicada en el diario británico The Times, los organizadores de los conciertos Live 8 afirmaron: "El ocho de Live 8 no son ocho músicos o bandas, sino ustedes, los líderes del G-8".
"Así como la gente demandó el fin de la esclavitud, se manifestó en favor del voto de la mujer y terminar con el apartheid. Nosotros ahora llamamos a poner fin al injusto absurdo de la pobreza extrema que mata a 50 mil personas en el siglo XXI", reclama la misiva.
El concierto central fue en Hyde Park, de Londres, ante 220 mil personas, en el que estuvo el organizador, el irlandés Bob Geldof, quien dijo: "Mahatma Gandhi liberó un continente; Martin Luther King, un pueblo; Nelson Mandela, un país. Funciona, ellos escucharán".
Allí, Bono, el cantante de U2, urgió a los líderes del G-8 a "hacer historia haciendo historia a la pobreza. Este es nuestro momento, este es su momento, esta es nuestra oportunidad de ponernos de pie por lo que es justo. No buscamos caridad; buscamos justicia".
En Londres actuaron Paul McCartney, Coldplay, Madonna, Elton John, Sting, Robbie Williams y R.E.M. Para el final se esperaba con expectativa el regreso de Pink Floyd, sólo para Live 8, con Wish you were here.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, aseguró que era "maravilloso ver a tanta gente joven que demostraba que un mundo mejor es posible.
"Estas son las verdaderas Naciones Unidas. El mundo entero se ha unido en favor de los pobres", subrayó Annan.
"Tres mil africanos, la mayoría niños, mueren a diario por la picadura de un mosquito. Podemos cambiar (la situación)", dijo Bono. Y el actor Brad Pitt completó: "Cuando este concierto termine habrán muerto 30 mil africanos por extrema pobreza. En la noche de mañana otros 30 mil más. Esto no puede seguir así".
En Johannesburgo, donde el concierto Live 8 fue organizado a última hora, el ex presidente Nelson Mandela instó a los líderes del G-8 a no ignorar el sufrimiento de millones de personas en Africa. "Les digo a todos esos líderes que no miren hacia otro lado. No duden. Les pedimos a nuestros líderes que muestren compromiso, que no se aferren a promesas vacías. Está en su poder evitar un genocidio de la humanidad", afirmó.
La serie de Live 8 comenzó en Tokio, donde se presentaron la cantante islandesa Björk y el grupo punk Good Charlotte, además de bandas locales.
El concierto de mayores dimensiones tuvo lugar en la ciudad estadunidense de Filadelfia, inaugurado por Will Smith ante cerca de un millón de asistentes.
Comenzó con el éxito del célebre músico de reggae Bob Marley: Get up, stand up for your rights, interpretado por los Black Eyed Peas. La ciudad desistió de repartir entradas gratuitas y liberó todas las calles que rodean al museo de arte de Filadelfia para que se desarrollara el concierto, en el que además actuaron: Alicia Keys, Dave Matthews Band, Destiny's Child y Linkin Park, entre otros.
Pese a la adversidad del clima
En Berlín se reunieron cerca de 150 mil personas para participar en la versión germana de Live 8, que contó con más de 20 bandas y artistas internacionales, como Green Day, y algunas nacionales.
Otras 200 mil personas desafiaron la ola de calor que asola Italia y llegaron a Roma, donde cantaron Duran Duran, Faith Hill y estrellas locales de la talla de Zucchero, Laura Pausini y Jovanotti. Voluntarios repartieron cerca de un millón de botellas de agua para combatir las altas temperaturas. En los jardines del Palacio de Versalles, cerca de París, el rapero Passi, originario del Congo, fue el encargado de dar el banderazo de partida a la edición francesa del concierto Live 8.
"Levanten las manos por Africa", grito Passi a la multitud congregada ante el palacio del rey Luis XIV, el Rey Sol. Por sus escenarios pasaron músicos franceses como Calogero, Renaud y Yannik Noah, los británicos The Cure, Placebo, la colombiana Shakira, así como raperos como Diam y Kool Shen.
En Canadá, unas 35 mil personas estuvieron en Barrie, cerca de Toronto, donde el roquero Tom Cochrane demandó al primer ministro, Paul Martin, incrementar fuerte e inmediatamente la ayuda a Africa.
Bajo un estricto operativo de seguridad, unas 20 mil personas siguieron en vivo el concierto celebrado en la Plaza Roja de Moscú, donde la principal atracción fueron los Pet Shop Boys, quienes se presentaron junto a los populares grupos de rock locales B-2, Moralny Kodex y Agata Kristi.
Desde el principio se vislumbró lo que sería la edición londinense cuando Paul McCartney apareció en escena junto a los de U2 y cantó junto a Bono El sargento Pimienta y el club de los corazones solitarios.
"It was 20 years ago today..." (hoy hace 20 años...), la primera estrofa, hizo recordar al legendario concierto contra la pobreza en Etiopía, el Live Aid Concert, celebrado hace dos décadas.
Una vez más, "San Bob" fue un genio de la organización. "Todo esto alimenta su energía", aseguró Sting, al señalar hacia los de más de 200 mil espectadores. Sin duda, fue un concierto genial. La única pregunta es: ¿qué resultado dio?
Cuestionan resultados
Según el influyente publicista de derecha Simon Heffer "Live 8 sirve sólo al ego de las estrellas pop". Añadió que a los africanos les podría ir espléndidamente sólo si no se hubieran despedido tan rápido del imperio británico. Esa fue una opinión marginal, pero que para los espectadores del concierto se hubiera dedicado realmente a Africa fue puesto en duda también por el corresponsal jefe de la BBC y liberal de izquierda Andrew Marr: "Si hubiera tocado una orquesta tradicional de Baviera no hubieran venido tantos".
Nadie tuvo nada para objetar cuando el cómico Ricky Gervais bromeó durante el concierto con la suspensión anticipada del acto porque el presidente estadunidense George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair acordaron cuadruplicar la ayuda al desarrollo. "No, fue sólo un chiste. La ayuda al desarrollo no será cuadruplicada, podemos continuar".