El machismo frena sus derechos Noeleen Heyzer, Directora Ejecutiva de UNIFEM, comentó en entrevista para Triple Jornada, que un problema medular al que se enfrentan las mujeres indígenas en América Latina es la situación económica, por lo que muchas de ellas tienen que migrar en busca de mejores condiciones de vida y en ese trayecto se exponen a la violencia. Al mismo tiempo señaló la importancia de que las indígenas sean incluidas en las áreas de toma de decisiones. Se debe trabajar, dijo, en su empoderamiento y liderazgo, ya que las mujeres no son sólo víctimas y pueden ser parte de la solución: "Necesitamos fortalecerlas políticamente para que sus voces puedan ser oídas y tenemos que generar la visibilidad a nivel nacional e internacional, creo que este foro es de lo que se trata y tenemos que usar el 2005 para lograrlo." En torno a los feminicidios en Ciudad Juárez, Heyzer apuntó que para empezar, las compañías de la industria maquiladora deben garantizar un servicio de transporte a sus empleadas, con un registro tanto de los autobuses como de los choferes, planear rutas seguras y zonas iluminadas, así como modificar las jornadas laborales, ya que las mujeres salen muy tarde del trabajo. Las mujeres, señaló, han sido víctimas de tráfico, usadas para la pornografía y no han sido respetadas en sus derechos. Agregó la necesidad de reforzar el trabajo en el entendimiento hacia el respeto de los derechos de las mujeres y abordarlo como parte central de la agenda, "solo así será que no se exponga a las mujeres a las actividades del crimen organizado, hay que combatirlo, pero en el fondo de todo está la impunidad de la violencia contra la mujer". Ana Ical, representante de la Defensoría de la Mujer indígena de Guatemala, organización que brinda asesoría psicológica y legal y surgió como parte de los acuerdos de paz de su país, comentó que parte de la lucha de su organización se enfoca en conseguir que el gobierno asigne un mayor presupuesto, ya que con los dos millones destinados a esa institución no pueden combatir la pobreza y abarcar las zonas más afectadas de Guatemala, como la región oriente, en donde las mujeres son víctimas de hambruna. Dijo que de los
acuerdos de paz que involucran los derechos de las mujeres indígenas
de Guatemala, sólo el 10 por ciento se han cumplido y que, "es
verdad que el machismo" frenó el progreso de los mismos.
Ical es parte del grupo de vigilantes del proceso para que se alcancen
las metas planteadas en la Cumbre del Milenio. (Karen Witt) |