En un informe al Ejecutivo señala que es insuficiente reducir gastos y fortalecer ingresos
Insostenible, el régimen de pensiones y jubilaciones: IMSS
En caso de no tomar medidas drásticas, el servicio a derechohabientes sería "imposible"
Ampliar la imagen En Tijuana, trabajadores del IMSS demandaron mayor presupuesto para brindar mejor servicio a derechohabientes FOTO Luz Serrano Foto: Luz Serrano
La situación financiera del IMSS es insostenible, pese a "los esfuerzos por reducir gastos y fortalecer ingresos", por lo que es urgente e indispensable modificar el régimen de jubilaciones y pensiones (RJP). De mantenerse la situación actual continuará el deterioro en la atención médica y se hará imposible poner en marcha la infraestructura que está en construcción, además de que será difícil otorgar servicios adecuados a los derechohabientes.
El informe del IMSS dirigido al titular del Poder Ejecutivo federal y al Congreso de la Unión 2004-2005 señala que "el instituto no es viable con la situación actual" y reconoce por primera vez que hay serias carencias e insuficiencias en la infraestructura médica. Advierte que el costo creciente de las pensiones de sus ex trabajadores lo coloca hoy en "situación difícil".
El documento señala que el reto principal para el instituto es reducir el pasivo laboral, "sin cuya solución es impensable la viabilidad financiera de la institución, ya que el 31 de diciembre de 2004 ascendía a 715 mil millones de pesos, equivalente a 9.4 por ciento del PIB".
Detalla que el balance entre ingresos y gastos refleja que "sin la carga" del RJP, el año pasado el IMSS habría tenido un superávit de 30 mil 621 millones de pesos, en tanto que en realidad tuvo un déficit de 31 mil 802 millones, y prevé que el déficit este año llegará a 41 mil 503 millones de pesos, mientras sin el RJP habría un superávit de 27 mil 962 millones de pesos.
También menciona, a partir de 1998, constituyó un fondo laboral que ha crecido a un ritmo anual promedio de 5 mil 560 millones de pesos en los pasados seis años, pero el pasivo laboral se ha elevado en 55 mil 600 millones de pesos al año. Señala que esta cifra es "superior al gasto anual de operación del instituto en medicamentos y material de curación, guarderías, inversión, conservación y servicios generales". Esta, puntualiza, es otra forma de "ilustrar" la trayectoria insostenible de endeudamiento que genera el RJP, "dicho en otros términos: aun sin dar un solo servicio, el instituto no podría fondear el crecimiento del pasivo laboral".
Asimismo reconoce la reforma a los artículos 277 D y 286 K de la Ley del Seguro Social, que fue publicada el 11 de agosto de 2004 en el Diario Oficial. Esta medida, indica, contribuye a "evitar el colapso", pero es "impostergable cumplimentar los acuerdos pactados en 2003 Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) para reformar el RJP".
Advierte que pese a la mejora en clínicas y hospitales, hay rezagos en el número de consultorios para la medicina de familia, y "de forma más pronunciada, en camas de hospitales del segundo nivel". Para abatir el rezago acumulado en esta materia, el IMSS tendría que invertir en este momento alrededor de 45 mil millones de pesos, 13 veces más el presupuesto de inversión de 2004.
Ante ese panorama, el informe señala que "sin cambios en el modelo de prestación de servicios será difícil otorgar una atención médica adecuada a los derechohabientes. Reconoce que financiar los servicios médicos de la población de la tercera edad es un gran reto institucional, ya que la prima que puede dar equilibrio entre ingresos y egresos de los gastos médicos de pensionados debería ser tres veces más de lo establecido en la ley.
También se refiere a los problemas derivados de las prestaciones económicas por invalidez o incapacidad laboral, "que representan un riesgo financiero e impacto a la productividad de las empresas". Refiere que de alrededor de 2.3 millones de pensionados y jubilados que había en 2004, sólo 40 por ciento lo era por jubilación derivada de retiro, cesantía en edad avanzada o vejez; el resto obtuvo una pensión en edad promedio de 48 años, y 34.5 por ciento de las viudas tenían edades menores a los 40 años.
El documento menciona que entre las medidas para resolver esta situación están rebalancear las primas de los ramos de aseguramiento y destinar un porcentaje fijo de los gastos del seguro de enfermedades y maternidad a la prevención médica y riesgos de trabajo. Asimismo destaca que redujo gastos, pero advierte que los ajustes realizados, aunque han ayudado a sortear la coyuntura, "no son una respuesta sistémica a la problemática".
Advierte que en ausencia de nuevas medidas se podría dar una reducción en la inversión, que se traducirá en mayor deterioro y obsolescencia del equipo médico, creciente saturación de las instalaciones y menores posibilidades de que el instituto cumpla satisfactoriamente su misión. Frente a todo esto señala que "es urgente e indispensable" modificar el régimen de jubilaciones y pensiones.