"Washington aprovechó los ataques del 11/S para imponer el terrorismo global de Estado"
El caso Posada Carriles evidenció la sumisión de México a EU: especialistas
El caso Posada Carriles evidencia que el gobierno de Vicente Fox optó por el padrinazgo a la contra cubana, y que no es un hecho aislado el accidentado transitar de las relaciones triangulares entre México, Estados Unidos y Cuba, sino la respuesta a una estrategia panista para subordinar la política exterior mexicana a la administración de George W. Bush.
Carlos Fazio, ensayista y escritor de temas latinoamericanos; John Saxe Fernández, escritor especializado en la relación México-Estados Unidos; el investigador y antropólogo Gilberto López y Rivas, y el también articulista Angel Guerra, todos ellos colaboradores de La Jornada, desmenuzaron ayer en un foro realizado en Casa Lamm el tema Posada Carriles, sus nexos con la política de terror que ha llevado a cabo el gobierno estadunidense en América Latina y sus relaciones en México.
Un punto en el que convergieron los ponentes es el señalamiento de que el gobierno de Estados Unidos ha mantenido una postura "hipócrita" en el tema del terrorismo, ya que mientras ha protegido, solapado y financiado a quienes han provocado terror en varias naciones, como es el propio Luis Posada Carriles, esa administración se aprovechó de los ataques del 11 de septiembre de 2001 para imponer el terrorismo global de Estado, atacar impunemente a Irak e imponer el Comando del Norte para refrendar su poderío en América Latina.
Consideraron que el gobierno mexicano no ha dado una explicación suficientemente veraz sobre los nexos de Posada Carriles en nuestro país; cómo es que haya entrado y salido del territorio sin que ninguna autoridad supiera de su existencia y cuáles son las actividades que ha llevado a cabo aquí, a pesar de que ha perpetrado diversos actos terroristas en América Latina.
La historia mexicana de Posada Carriles no es circunstancial, señaló Carlos Fazio, al exponer que es sumamente extraño cómo este personaje, que ha sido un ariete terrorista de la CIA y tiene un abultado prontuario "terrorista", recién estuvo en México, entró por Chetumal, se trasladó a Cancún y luego a Isla Mujeres, donde se paseó como turista, trató de salir en el barco Santrina y tras un incidente marítimo optó por abandonar el país por Matamoros, Tamaulipas, sin haber sido detectado por los servicios de inteligencia del gobierno mexicano.
"La duda queda sembrada sobre el gobierno de Vicente Fox, y no es gratuita, ya que desde que inició su administración, inclusive desde su campaña presidencial, la mafia cubana de Miami le ayudó con recursos, a cambio, como se probó después, de una drástica modificación de las relaciones bilaterales con el gobierno de Fidel Castro", sostuvo el escritor, y agregó que todo esto concuerda con una campaña de "apadrinamiento" de 75 disidentes cubanos que anunció el PAN para 2005, mismos que fueron considerados por las autoridades de La Habana como mercenarios.
En este sentido, Gilberto López y Rivas, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, expuso que "Estados Unidos ha elevado el terrorismo al rango de política estatal global, más dañina y peligrosa para la humanidad, porque es llevada a cabo por un aparato especializado y diversificado de subversión y con el apoyo de la maquinaria bélica más grande del mundo. La CIA, desde su fundación en 1947, ha sido el órgano fundamental del gobierno estadunidense para realizar las tareas de la guerra sucia que no puede ser caracterizada más que como terrorismo", apuntó el ponente.
En el mismo sentido, John Saxe Fernández adelantó en este foro apuntes de su próximo libro: Terror e imperio, que es toda una investigación de cómo Estados Unidos ha utilizado en forma recurrente esquemas similares al 11 de septiembre para atacar a diversas naciones; aprovechar las guerras para otorgar contratos millonarios a grandes corporaciones, y elevar el presupuesto castrense y militarizar su política exterior.