Aceptan responsabilidad del IEEM por el escándalo de corrupción suscitado
Hartazgo ciudadano y manejo de campañas incidieron en abstencionismo: consejeros
Toluca, Mex. 5 de julio. La crisis ocurrida en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) a la mitad del proceso electoral; la utilización de un modelo mediático centrado en la imagen de un candidato por encima de las propuestas partidistas; campañas sustentadas en la descalificación; divisiones partidistas y el hartazgo ciudadano frente al discurso político son algunas causas que incidieron en el elevado abstencionismo, consideraron los consejeros electorales Bernardo Barranco y Norberto López tras una primera evaluación.
Para ambos, los millonarios gastos de campaña y el esquema de fiscalización que rige actualmente requieren de una revisión que permita mayor eficiencia en la vigilancia de las erogaciones partidistas; aunque son problemas de orden nacional que se deben analizar, apuntó Barranco.
"Técnicamente la jornada electoral del 3 de julio resultó muy satisfactoria porque se tuvo la capacidad de responder a las denuncias; se logró la instalación de ciento por ciento de las casillas; se desactivaron conflictos en consejos distritales y el Programa de Resultados Electorales Preliminares fue eficiente", coincidieron.
Sin embargo, existieron signos preocupantes que es imperativo revisar, especialmente los niveles de participación electoral, reconoció López, para quien el escándalo en que se vio sumergido el instituto a la mitad del proceso influyó en los niveles de votación. "No podemos desdeñar que para muchos ciudadanos había la idea de que mientras funcionarios electorales estuvieran bajo la sospecha de estar involucrados en actos de corrupción no podría garantizarse esa confianza en los comicios."
Hubo otros factores atribuibles, a juicio de López, a los partidos, especialmente el bajo nivel de campaña desplegado, en el que se privilegió la descalificación a la oferta electoral. Asimismo, la división en algunos partidos -el PAN y el PRD-, que mostraron inconformidad con sus candidatos, lo cual se reflejó en la participación ciudadana.
Barranco subrayó que el porcentaje de votación muestra el agotamiento de un modelo basado en la imagen de un candidato, con un estilo de campaña mercadotécnico por encima de la difusión de una propuesta partidista, de una concepción de gobierno. Se privilegió una "oferta mediática masiva".
Si se añade el efecto que tienen en el electorado los escándalos en que se han visto envueltos los políticos, el dato de la votación del domingo es expresión del pase de factura de la ciudadanía a los partidos. Se puede pensar que es un ejercicio de "castigo" de la ciudadanía, pero también puede ser signo de falta de cultura política, donde no hay convencimiento de la participación electoral.
El consejero no elude la responsabilidad del IEEM, pues justamente a la mitad del proceso la crisis que venía arrastrando al organismo tocó fondo. "No obstante, la credibilidad del instituto alcanzó a repuntar por arriba de los niveles que tenía antes del escándalo de la Cartonera."
De ahí la necesidad de iniciar ahora una reforma para replantear su desempeño, pues existen concepciones que lo identifican como un apéndice del gobierno. Se requiere realmente ciudadanizar al IEEM para reposicionar su credibilidad y alentar la participación ciudadana, consideró.
Sobre los gastos de campañas, Barranco comentó que es un fenómeno nacional que algunas voces atribuyen al costo de la transición. Más allá de esa interpretación es claro que se requiere revisar los niveles de gasto y la fiscalización. "No es posible" que hace dos años se concluyó que Vicente Fox rebasó los topes de campaña, cuando ya no se podía hacer nada.