Luis Valdez explicó las premisas que sustentan la trayectoria de Teatro Campesino
Factible, hacer teatro profesional ''sin venderse''
Disciplina en el trabajo, excelencia artística, educación vibrante, es decir, de cuerpo y mente, e independencia económica son las premisas que constituyen en la actualidad el espíritu de la compañía chicana Teatro Campesino, destacó su fundador y director Luis Valdez, al término de la charla que mantuvo el pasado lunes con los alumnos y asistentes al foro del Centro Universitario de Teatro (CUT).
El también dramaturgo y cineasta estuvo acompañado en el escenario por Rodolfo Obregón, director del Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli; Antonio Crestani, director del CUT; Lourdes Pérez Gay, directora del la compañía Marionetas de la Esquina; José Manuel Galván, integrante del grupo Mascarones, y Felipe Galván (como moderador), quienes hicieron diversas preguntas al reconocido creador chicano.
Durante más de dos horas, Valdez habló acerca de su humilde familia de origen mexicano, sobre su ''liberación" como trabajador campesino mediante la educación universitaria y acerca de sus esfuerzos y dificultades para constituir Teatro Campesino, el cual desde su fundación, hace 40 años, ha retomado ''el pensamiento y la cosmogonía maya".
Recordó cómo ocurrió, a sus seis años, su primer encuentro con el teatro y su afán, desde esa edad, por convertirse en un dramaturgo que siempre lucharía por los derechos sociales de los trabajadores y campesinos chicanos, pues un hecho que lo marcó desde entonces, fue que una semana antes de estrenarse la obra en la que por vez primera participaría, despidieron a sus padres del rancho donde trabajaban; eso provocó que tuviera que mudarse y le impidió participar en la obra.
''Hace 59 años de eso. Desde entonces tengo un vacío en el alma. Por ello, empecé con mis amigos a hacer teatro y me comprometí a luchar por los derechos sociales."
Del igual manera, describió cómo a principios de los años 70 fue su encuentro y el trabajo en conjunto con el reconocido director Peter Brook y Teatro Campesino. ''Creador que aprendió de nosotros y nosotros de él, pues su trabajo era muy parecido en espíritu al que hacíamos. Dentro de lo que Brook llamaba el espacio vacío, ahí, éramos iguales, lo que generó una comunicación tremenda".
Luis Valdez comentó además cómo paulatinamente, ''por necesidad, de manera orgánica", la compañía se fue profesionalizando, recordó los motivos que lo llevaron a escribir el guión de su cinta Zoot Suit y el simbolismo indígena que conlleva.
Para concluir, Valdez explicó la importancia de la calidad artística en la profesionalización de un grupo teatral, sin dejar, añadió, ''de comunicarse con el pueblo, de tal manera que éste sea el que sostenga el trabajo de la compañía. Durante mi trayectoria he intentado demostrar que es posible entrar al teatro profesional y hacer dinero, sin perderse ni venderse, con independencia. Mediante el Teatro Campesino hemos impulsado a creadores teatrales, bajo cuatro premisas: disciplina en el trabajo, excelencia artística, educación vibrante, es decir, de cuerpo y mente, e independencia económica".