Entrevista a RENE BEJARANO MARTINEZ, EX DIPUTADO A LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DEL DISTRITO FEDERAL
Comprobaré los vínculos de Ahumada con las televisoras
La telecracia domina; existen intereses y faltan contrapesos
Después de ocho meses en prisión, sostiene que jamás debió prestarse para apoyar una causa que creyó justa, y advierte que el desenlace de los videoescándalos no se dará hasta la toma de posesión del nuevo presidente de la República
Ampliar la imagen La carro�uiso descomponer al movimiento democr�co, pero no lo logr�firma Bejarano Mart�z FOTO Carlos Ramos Mamahua Foto: Carlos Ramos Mamahua
Un día después de haber abandonado el Reclusorio Sur, luego de ser absuelto por un tribunal federal por el delito de lavado de dinero, el ex perredista René Bejarano Martínez pasó al ataque: "Tengo forma de comprobar y documentar los vínculos de Carlos Ahumada Kurtz con las televisoras.
"Hablemos de las ligas, sí, pero de las ligas de Ahumada con estos medios (electrónicos), lo que tarde o temprano se tendrá que saber", puntualizó.
Categórico, dijo que la "telecracia" domina; eso se debe a que "hay intereses políticos, y porque faltan contrapesos, de alguna manera se termina siendo indulgente con los abusos de la telecracia y a muchos les tiembla el mentón cuando son inquiridos por el locutor en turno".
Señaló que a causa del cobro indiscriminado de la publicidad, "de alguna manera los políticos son rehenes", e incluso hasta privatizaron a la selección nacional de futbol y se convirtió en "excentricidad" para unos cuantos.
En entrevista con La Jornada el ex asambleísta habló de su situación emocional por el cautiverio, y recordó el momento en que algunos integrantes del PRD le voltearon la espalda. "El asunto no es cómo renegar de alguien, sino la armonía con la ética. Al lanzarme la piedra ¿estaban libres de culpa?, ¿todos?", se cuestionó. Además indicó: "al condenarme, muchos pretendían salvarse, pero hoy se esconden en los rincones del infierno y anidan condenados por la veleidad".
-¿Qué aprendió con lo ocurrido a partir del 3 de marzo de 2004, cuando fue exhibido en un video en cadena nacional?
-Fueron ocho meses de linchamiento mediático y ocho meses de cárcel. Llevo 16 meses en este trance. Viví una especie de pasmo, tuve helados mis movimientos cuando la emboscada en mi contra se ejecutó fríamente. La carroña quiso descomponer al movimiento democrático, pero no lo logró.
-¿Cómo transcurrían los días en prisión, hubo tiempo para reflexionar?
-Para pensar y escribir. La separación forzada te va generando una marca. Se corre el peligro de que el corazón se reseque y caigas en la amargura. De ahí, el paso al resentimiento es mínimo, al rencor y, por ende, al odio y al deseo de venganza.
-¿Se preguntó el motivo por el cual estaba preso?
-Sí, es algo que todo mundo hace. En la cárcel se sabe bien cuándo va a entrar uno, pero no cuándo va a salir.
-Al salir del reclusorio declaró que no guarda rencor. ¿Es posible no tener resentimientos?
-No hay que dejar que la cobardía te vuelva igual a los que te victimaron. Es como si en lugar de justicia exigiera venganza. La justicia, en mi caso, no va encaminada a que me indemnicen social o políticamente, porque sé que eso no es posible, sino que haya una reivindicación aunque tarde lo que reste de mi vida.
-¿A quién le exigirá esta reivindicación?
-A la cúpula que fraguó la conspiración, la abominable traición que confió en su impunidad y sigue confiando en ella, que extravió su moral. Lo que pasó ya no tiene remedio, pero aspiro a superar esto con inteligencia, valor y entereza.
-¿Se consideró rehén político?
-Todavía lo soy, aunque esté libre. La batalla política que detonó los videoescándalos no ha desaparecido y no tendrá un desenlace hasta la toma de posesión del nuevo Presidente de la República.
-¿Cree que la PGR le volvería a fincar delitos?
-No, porque ya no hay más de lo que utilizaron para atacarme. Quieren que no me reivindique para que me vuelva un blasón del cual renegar. Sé que quienes fraguaron esto temen ser descubiertos, que sus susurros no cesan y siguen mascullando la forma de saciar sus insidias.
-¿Qué hará con la información que posee?
-He sido y seré responsable. He señalado muchas cosas delicadas, y otras desbordarán de angustia a quienes urdieron mi caída.
-¿Qué le dice a quienes piensan que debe su libertad a Andrés Manuel López Obrador?
-Que el cadáver que quisieron que yo fuera se negó a ser considerado como tal; que esta plaga depredadora empieza a ser debilitada porque van a saberse realmente las motivaciones y la forma en que se fraguó todo.
-¿Cuándo ocurrirá esto?
-En próximos meses o años.
-¿Usted formará parte de estas revelaciones?
-He sido y seré parte de nuevas revelaciones, pero no solo, sino los protagonistas de todo el entramado, porque algunos fiscales mediáticos están iracundos y mascullan su frustración porque la artimaña se les enredó en su propia madeja. Cuando las consideraciones fracasan, los que las fraguan terminan delatándose unos a otros. El tiempo me aconsejó tener paciencia.
-¿Estas revelaciones formarán parte de su reivindicación?
-Sí. La reivindicación ubicará en sus justos términos las cosas en su momento. Lo que digo ahora es que hay algunas personas que se preguntan de dónde y cómo sale el dinero para pagar multimillonarias campañas electorales en radio y televisión; que los precandidatos a la Presidencia de la República del PRI y del PAN vienen sufragando decenas y decenas de millones de dólares.
-¿Qué error cometió Bejarano que lo llevó al declive?
-Haber confiado. No debí haberme prestado a ayudar una causa que creí justa y no debí haber actuado pragmáticamente pensando en obtener resultados electorales favorables.
-¿Se refiere a Rosario Robles?
-Sin duda, y a otros. Pero ahora no quiero mencionar nombres, eso poco a poco se va a ir descubriendo.
-¿Por qué confió ciegamente en Robles y Ahumada?
-Al mejor cazador se le va la liebre. Cuando uno actúa de buena fe no está pensando en que haya una perversidad como si uno viviera en medio de víboras.
-Sigue convencido de que el dinero que recibió fue por una buena causa.
-Sí, y que fui utilizado para golpear un proyecto de nación.
-Ahora que está libre, ¿ha vuelto a ver los videos? ¿Qué piensa cuando se ve recibiendo el dinero de Ahumada que, según ha dicho, entregó a Rosario Robles para campañas políticas?
-Hay un manejo mediático de la imagen y la impresión que se genera es muy desagradable. Por eso uno lleva una especie de penitencia a cuestas, pero ese espectáculo bochornoso hay que relativizarlo, porque la recolección de apoyos económicos para actividades político-electorales es común. Hay quien lo hace mediante transferencias electrónicas en el extranjero, como en el caso Amigos de Fox, y hay quien pasó la charola.
-En su caso, ¿la diferencia la hizo un video?
-Hay que combatir las trampas de la telecracia, porque lo que se ve sí se juzga y una imagen no vale más que mil palabras.
-Los tribunales lo exoneraron, pero para la opinión pública sigue siendo culpable y en eso ha contribuido lo que define como telecracia. ¿A qué se debe este fenómeno?
-Si me aceptara inocente los culpables serían ellos. Quiero decir que las ligas de las que debiera hablarse en televisión no son los elásticos para sujetar los billetes, sino las ligas de Ahumada con los medios, esas son de las que debiera hablarse y son de las que tarde o temprano se tendrá que saber.
-¿A qué se refiere con esto?
-A que los tribunales mediáticos, los loros que condenan en la pantalla chica, son jueces y parte, no son imparciales, son receptores y tienen ligas con Carlos Ahumada.
-¿Con qué finalidad se hicieron esas ligas?
-Con fines políticos y económicos, pero no quiero decir que todos los medios estén involucrados. Ahora tengo forma de comprobar que mucho de lo que dije se tiene documentado. Yo me pregunto: ¿Ahumada no tenía nada que ver con los medios, con algunos en especial, o sí?
-¿Es un problema de ética profesional, o de estrictos fines comerciales?
-Es una batalla constante porque los medios masivos de comunicación sean regulados y que exista una ley, que se está trabajando, para que deje de haber abusos como el cobro indiscriminado (de publicidad), del que de alguna manera los políticos son rehenes.
-La desinformación mediática de que fue excarcelado gracias a López Obrador, ¿obedece a ciertos intereses?
-Sí, hay intereses. El interés de dañar a Andrés Manuel. Me quieren seguir exhibiendo para eso y yo no me prestaré. Como no lograron que incurriera en falso testimonio, ni que incriminara falsamente, quieren convertirme en un político muerto para detener el avance del proceso democrático. Pero ni yo estoy muerto ni el proceso democrático se va a detener.