Aún falta resolución en torno a la ayuda a Africa
Alcanza el G-8 acuerdo sobre el cambio climático
Pendiente, declaración final en materia de comercio
Ampliar la imagen L�res del Grupo de los Ocho y de cinco naciones emergentes, as�omo tres invitados. En primer plano, Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Gerhard Schroeder (Alemania), Hu Jintao (China), George W. Bush (Estados Unidos), Tony Blair (Gran Breta� Jacques Chirac (Francia), Manmohan Singh (India), Vladimir Putin (Rusia) y Vicente Fox FOTO Ap Foto: Ap
Gleneagles, Gran Bretaña, 7 de julio. El Grupo de los Ocho -los siete países más industrializados más Rusia, G-8- llegó hoy a un acuerdo sobre el cambio climático, en el que adoptó la propuesta europea de reconocer que hay evidencias científicas de que las actividades humanas causan el calentamiento global, pero aprobó también la iniciativa estadunidense en el sentido de que los cambios tecnológicos pueden solucionar el problema.
Los gobernantes de Gran Bretaña, Alemania, Italia, Japón, Canadá, Francia, Estados Unidos y Rusia, reunidos desde el miércoles por la tarde en esta localidad de Escocia, aún deben convenir este viernes sobre los términos precisos de la ayuda económica a Africa y las naciones más pobres del mundo, así como sobre la declaración final en materia de comercio, que según The Guardian se centraron en la definición de las fechas para eliminar gradualmente subsidios a las exportaciones.
La difusión del acuerdo climático estaba prevista para este jueves, pero fue postergada después de que los atentados cometidos en el centro de Londres obligaron al primer ministro británico, Tony Blair, a retirarse durante unas horas de la cumbre.
Los siete dirigentes restantes del G-8 continuaron las deliberaciones con apoyo de sus equipos de asesores y Blair fue sustituido en la conducción de los debates por Michael Jay, diplomático británico de alto rango, y por el ministro del Exterior, Jack Straw.
Al concluir un desayuno con Blair, Bush dijo que "hubo desacuerdos en el pasado, pero gracias al trabajo efectuado por el primer ministro (británico) hay un consenso sobre el hecho de que debemos avanzar juntos".
Según un despacho de Afp, Bush reiteró su rechazo al Protocolo de Kyoto, destinado a reducir las emisiones de gas con efecto invernadero, causantes del calentamiento del planeta.
Estados Unidos es el mayor generador de ese tipo de gases y el único miembro del G-8 que no ratificado el Protocolo de Kyoto, concluido en 1997 y vigente desde febrero del presente año.
El protocolo pretende una reducción global de 5.2 por ciento de las emisiones en todo el mundo para 2012, en relación con las de 1990. Washington justificó en 2001 su rechazo con el argumento de que hay incertidumbres científicas sobre el asunto.
Las energías fósiles (carbón, petróleo y gas) representan 80 por ciento de las emisiones de bióxido de carbono, el principal gas causante del efecto invernadero.
Bush afirmó estar "convencido" de que "las tecnologías van a permitir a la economía mundial crecer y al mismo tiempo ser más sabios para proteger el medio ambiente". Agregó: "el objetivo de Estados Unidos es neutralizar para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero con el tiempo".
Sobre el mismo tema, el presidente francés, Jacques Chirac, sostuvo que "el acuerdo que debemos alcanzar es importante, incluso si no va tan lejos como lo hubiéramos deseado", pero destacó que el mérito principal de la cumbre es el restablecimiento del diálogo entre los integrantes del G-8.
Chirac y el primer ministro de Canadá, Paul Martin, dijeron que la declaración final reconocerá la realidad de los cambios climatológicos, el papel de la actividad humana y la urgencia de actuar.
Condiciones de países emergentes
La reunión de Gleneagles contó con la participación de cinco países emergentes en el plano económico (México -cuya delegación encabezó el presidente Vicente Fox-, Sudáfrica, Brasil, India y China, el G-5), a los que el G-8 considera parte del problema y la solución de los problemas ambientales.
En la declaración final, los Ocho proponen asociar a estos países al establecimiento de un nuevo foro informal, denominado "Diálogo", para discutir la relación entre el clima y la energía. La presidencia británica ha recibido un mandato para iniciar formalmente los trabajos en el "segundo semestre".
Los países emergentes impusieron sus condiciones para participar en el diálogo. En forma conjunta reclamaron medios financieros adicionales para adquirir centrales eléctricas de alto rendimiento, que emiten mucho menos bióxido de carbono que sus actuales plantas de generación.
Subrayaron que la cuestión de las patentes debe solucionarse, ya que de lo contrario la transferencia Norte-Sur de las tecnologías energéticas limpias será insuficiente. Señalaron que no están obligados a reducir sus emisiones en el marco de los acuerdos climáticos existentes, es decir, la Convención sobre el Clima de la ONU y el protocolo de Kyoto.
Por otra parte, en las inmediaciones del lujoso hotel Gleneagles, sede de la cumbre anual del G-8, manifestantes y policías estuvieron durante todo el día en un tenso frente a frente, según informó The Independent, único medio que mantuvo cobertura sobre las protestas en el área.
Afp destacó que muchos de los periodistas que cubrieron las actividades en torno a la cumbre abandonaron Gleneagles y acudieron a Londres, tras la difusión de la noticia de los atentados.
Grupos policiales antimotines fueron enviados a reforzar la cerca que rodea el hotel, cuando un pequeño grupo de manifestantes altermundistas fue visto cerca de las vallas. Los agentes expulsaron a los manifestantes y comandos policiacos patrullaron las cercanías del recinto, donde acamparon unas 2 mil 500 personas.
Según Dpa, tras los atentados en Londres hubo dos falsas alarmas de bomba en Edimburgo, 60 kilómetros al sur de Gleneagles.