Resalta la labor del escritor, el periodista y el arquitecto en favor de la ciudad
Reciben Del Paso, Zabludovsky y Legorreta reconocimiento del GDF
Acuden al acto los empresarios Carlos Slim, Carlos Abedrop y Francisco Aguirre, entre otros
Ampliar la imagen El arquitecto Ricardo Legorreta, el periodista Jacobo Zabludovsky y el escritor Fernando del Paso, en el sal�e cabildos del antiguo Palacio del Ayuntamiento, durante la ceremonia de entrega del Reconocimiento Ciudad de Mexico 2005 por el jefe de Gobierno del Disrito Federal, Andr�Manuel L� Obrador FOTO Guillermo Sologuren Foto: Guillermo Sologuren
El poema Alta Traición, de José Emilio Pacheco, sirvió de introducción al texto que escribió Fernando del Paso para la ceremonia en la que recibió el Reconocimiento Ciudad de México 2005, junto con el periodista Jacobo Zabludovsky y el arquitecto Ricardo Legorreta, de manos del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
"No amo mi patria / Su fulgor abstracto es inasible / Pero (aunque suene mal) daría la vida / por diez lugares suyos, cierta gente, / puertos, bosques de pinos, fortalezas, / una ciudad deshecha, gris, monstruosa, / varias figuras de su historia, / montañas / (y tres o cuatro ríos)", citó Del Paso, para enseguida narrar las andanzas propias por esta que "dicen que es la ciudad más grande del mundo, no lo sé, pero sí es la ciudad más grande que me cabe en el pecho".
Ciudad, refirió en un texto que denota la misma ambivalencia de sentimientos que el poema de Pacheco por una ciudad "monstruosa y magnífica, que desparrama su miseria y su grandeza hacia todos los puntos de la rosa de los vientos, y de las lluvias, del polvo y del sol", que lo vio nacer un primero de abril, hace muchos años, en el número 150 de la calle de Orizaba, en la colonia Roma.
Ciudad que es también protagonista en sus novelas, desde la primera de ellas, José Trigo, con sus llanos de Nonoalco, Tlatelolco, y la represión de los ferrocarrileros un 3 de octubre que presagió la del movimiento de los estudiantes en 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, tres años después de publicada; el Palinuro de México y el Palacio de la Antigua Escuela de Medicina, junto a la Plaza de Santo Domingo y sus calles del Centro Histórico, con sus pregoneros, en Noticias del Imperio.
La ceremonia para la entrega de dicho reconocimiento, a la que asistieron como invitados los empresarios Carlos Slim Helú, Carlos Abedrop Dávila y Francisco Aguirre, entre otros, además de los integrantes del gabinete del GDF, no podía tener mejor escenario: el Salón de Cabildos del edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, suntuosa sala de decoración ecléctica, rica tapicería, sillería de cuero repujado con el escudo de la ciudad de México en sus respaldos, rematada en el plafón central con una pintura de estilo barroco en la que varios personajes de la historia del país son también mudos testigos del homenaje bajo un cielo azul y que solamente abre sus puertas una vez al año, ayer precisamente, para este acto público.
Perfiles
Correspondió al secretario de Gobierno, Alejandro Encinas Rodríguez, reseñar la vida de los galardonados: Legorreta, egresado de la UNAM y que entre sus obras se cuenta el Hotel Camino Real de la avenida Mariano Escobedo, el Centro Nacional de las Artes y el Papalote Museo del Niño, entre otros, pero que entre sus facetas resalta el rescate y la restauración de edificios emblemáticos para la ciudad como el Palacio de Iturbide y el de la antigua Escuela Nacional Preparatoria, ambos ubicados en el Centro Histórico, sitio de alusiones reiteradas durante la ceremonia, como fue la del mismo arquitecto al considerarse, por fin, con este reconocimiento, "profeta en su tierra". "El premio lo merecemos todos (el jefe de Gobierno y su equipo), porque todos hemos hecho lo que se ha logrado en el Centro Histórico", agradeció Legorreta.
Así también resaltó Encinas la labor de otro de los homenajeados por su actitud en pro del Centro Histórico: el periodista Jacobo Zabludovsky, quien forma parte del Consejo Consultivo para el Rescate del Centro que preside Slim Helú e integran el cardenal Norberto Rivera y el historiador Guillermo Tovar y de Teresa, determinante para impulsar los trabajos de recuperación de este patrimonio de la ciudad y el país.
Sin un texto preparado, porque no le advirtieron que haría uso de la palabra, el comunicador se dijo satisfecho por la labor realizada en dicho consejo, que "nos ha permitido dar todo nuestro esfuerzo y el producto de nuestro amor por este jirón de nuestro país, por hacer del Centro Histórico algo que durante años fue sólo signo de deterioro y que ahora, en un lapso increíblemente corto, se transformó de tal manera que ya nadie recuerda cómo era hace un poco más de cuatro años".
A veces me preguntan: "¿Tú conoces el Centro Histórico calle por calle?, yo les digo, no, lo conozco casa por casa. Yo aquí viví (en las calles de Mesones, San Jerónimo, Correo Mayor, Las Cruces en el corazón de La Merced), aquí estudié, aquí conocí a mi esposa, aquí aprendí a caminar, aquí aprendí a hablar", expresó.
Sentado entre el retrato y un busto del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, en la galería principal del salón, López Obrador escuchó los mensajes de los tres personajes y enseguida apuntó en el suyo la convergencia en la labor de Legorreta y Zabludovsky en los trabajos del corredor Paseo de la Reforma-Plaza Juárez-Centro Histórico, mientras que reconoció en Fernando Del Paso no sólo su calidad de escritor, "un orgullo de las letras mexicanas", sino defensor de las causas justas y que se ha reflejado en sus críticas a la intervención de Estados Unidos en Irak, la reforma educativa, el apoyo económico a Provida, "que yo llamo Prosida -acotó el mismo-" y al desafuero de López Obrador.
"Mucha gente de todas las clases sociales, de todos los partidos, ciudadanos independientes, se expresaron en contra del intento de desafuero, de la destitución del jefe de Gobierno y el reconocimiento a Fernando del Paso, pues es un reconocimiento también, y fundamentalmente por eso, él representa la contribución de muchos ciudadanos para evitar una injusticia, un atropello a la voluntad ciudadana del Distrito Federal y del país", remató López Obrador.
Por la noche, durante la presentación del libro Pido la palabra. Intervenciones legislativas, en el Museo de la Ciudad de México, López Obrador hizo un reconocimiento a la trayectoria del procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Batís. Ahí replanteó la importancia de los equilibrios para un gobierno alternativo: "Antes pensaba que 50 ciento era el proyecto y 50 por ciento el equipo, ahora pienso distinto, creo que el proyecto, así, en términos cuantitativos, significa 20 por ciento y el equipo 80 por ciento", señaló.
"Si queremos transformar al país -añadió- necesitamos de la contribución de mujeres y hombres con principios, con ideales, de gente buena, de gente realmente comprometida, con sensibilidad y de verdaderos patriotas como Bernardo Bátiz."
El libro presentado recoge los discursos pronunciados por Bátiz en los cuatro periodos en los que fue diputado, tres representando al PAN y una como independiente.