Hace 50 años la cinta de Buñuel causó indignación; hoy es patrimonio de la humanidad
Restrenan en pantalla grande Los olvidados, con final inédito
El filme fue restaurado y remasterizado por la Filmoteca de la UNAM, la cual tiene el negativo original
La película tiene ahora mejor acogida que cuando se estrenó: Carlos Jiménez
Ampliar la imagen Una escena de la cinta de Luis Bu�, en la que aparecen Alfonso Mej�y Stella Inda FOTO Archivo Foto: Archivo
La germinal y seminal cinta mexicana, en versión restaurada, Los olvidados (1950), dirigida por Luis Buñuel, se restrenará en México después de 50 años a partir de este viernes 8, con la conclusión que todos conocemos y un final alterno que se encontró hace algunos años y no se ha develado/proyectado. Esta versión, además, fue restaurada y remasterizada.
Como se recordará, en 2004 la UNESCO declaró a Los olvidados, Patrimonio Documental de la Humanidad en la categoría Memoria. Ahora, esta es una buena oportunidad para verla en pantalla grande en algunos complejos de la ciudad, tanto salas comerciales como circuitos de arte.
"La película ha tenido ahora mucho mejor acogida que cuando se exhibió por primera vez en los cines comerciales de esta capital. Por primera vez se presenta el final alternativo que filmó Buñuel, que nunca se vio en los cines. Vamos a presentar los dos finales, uno después de otro", señaló Carlos Jiménez, de la distibuidora Videocine.
De infamia a cinta clásica
Los olvidados, del cineasta nacido en la villa española de Calanda, Teruel, estuvo presente como estelar el 17 de junio pasado en la Sección Cannes Classics, de la 58 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, en Francia.
Esta muestra creada en 2004, incluye la presentación de películas importantes pertenecientes a archivos nacionales, cinematecas, estudios, productores o distribuidores clásicos, cuyas copias se presentan en versiones nuevas o restauradas.
Videocine explicó que la restauración de Los olvidados, protagonizada por Stella Inda, Miguel Inclán, Alfonso Mejía y Roberto Cobo, estuvo a cargo de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que mantiene bajo resguardo el negativo original por motivos de conservación.
Los olvidados, de Buñuel, que se reestrenó en la Cineteca Nacional y en junio pasado durante el Festival Internacional de Cine en Acapulco, es una desértica mirada sobre el mundo que vive una juventud desposeída, cuyas únicas alternativas son la delincuencia y la marginación. Se trata de una historia que hoy más que nunca se mantiene vigente.
Durante su estreno en México, en 1950, la cinta de 90 minutos duró sólo tres días en cartelera por la indignación que causó en sectores retrógradas del país. Hubo protestas porque Los olvidados mostraba un México azotado por la violencia y la pobreza.
El propio Buñuel explicó que tras el estreno, sindicatos y asociaciones diversas pidieron su expulsión, pues afirmó que los raros espectadores salían de la sala como de un entierro.
"En la proyección privada, mientras Lupe, la mujer del pintor Diego Rivera, se mostraba altiva y desdeñosa, sin decirme una sola palabra, otra mujer, Berta, casada con el poeta español León Felipe, se precipitó sobre mí, loca de indignación, con las uñas tendidas hacia mi cara, gritando que yo acababa de cometer una infamia contra México", comentó Jiménez.
La manzana podrida
Para Luis Buñuel, Los olvidados, además de un primer proyecto personal en su filmografía mexicana, fue la reaparición internacional después de un prolongado silencio fílmico pasados los escándalos surrealistas de Un perro andaluz (1928), La edad de oro (1930) y el documental Las hurdes (1932).
El argumento titulado originalmente La manzana podrida, que en un principio era un convencional melodrama protagonizado por un chico vendedor de billetes de lotería, se convirtió con el apoyo de Oscar Dancigers, en una ardua investigación documental y de campo sobre la niñez y juventud en el contexto de la miseria urbana.
Buñuel contó con asesoría de Pedro de Urdimalas para los diálogos populares, mientras en el guión participaban Juan Larrea, Max Aub y Luis Alcoriza.
La cinta se filmó en locaciones reales de la capital mexicana como la plaza de Romita en la colonia Roma, el barrio de Tacubaya, la Granja Correccional de Tlalpan, los entonces llanos de la colonia Doctores donde se levantaban gigantescas estructuras metálicas para dar forma al Centro Médico Nacional, con un reparto sin "estrellas", y un presupuesto no mayor a los 400 mil pesos.
Los olvidados muestra un México con desigualdades sociales (le suena todavía), es la historia de la vida miserable de un grupo de jóvenes que apenas dejan el mundo infantil para enfrentase a una difícil adolescencia con situaciones conflictivas y crueles que se desarrollan en los suburbios del Distrito Federal.