Londres suspendió los festejos que tenía previstos por haber ganado la sede
Descarta el COI que el atentado se relacione con la elección
Nadie puede decir que una ciudad está a salvo; no hay ningún refugio: Rogge
El organismo olímpico confía en que las autoridades garanticen la seguridad de los juegos, señaló el dirigente
Ampliar la imagen El j� de los londinenses se transform� pesar al conocerse la tragedia FOTO Reuters Foto: Reuters
Singapur, 7 de julio. Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), expresó al gobierno británico su "apoyo y pesar" tras las explosiones que estremecieron a Londres, a menos de 24 horas de que el organismo designó a la capital británica sede de los Juegos Olímpicos de 2012, y aseguró que el ataque no está relacionado con el olimpismo.
De acuerdo con cifras preliminares como resultado del atentado se registraron 33 muertos y alrededor de 700 heridos.
No hubo casi tiempo para festejar. Horas después de la designación la ola de atentados sacudió al COI y a los representantes ingleses que aún permanecían en Singapur, donde sesionaban en la asamblea general del organismo.
Ante los hechos, Londres decidió cancelar las celebraciones previstas por haber ganado la sede de los Juegos Olímpicos de 2012, dio a conocer el delegado de la exitosa candidatura británica, Keith Milss.
Agregó que su delegación está devastada por la noticia. "Es nuestra ciudad. Estamos rezando por las personas que pueden haberse visto afectadas", señaló.
Una terrible coincidencia
Afirmó que lo ocurrido en la capital inglesa "es una terrible coincidencia, pone de manifiesto que actualmente ninguna ciudad en el mundo está al abrigo del terrorismo. Inclusive Londres, dotada de los sistemas de seguridad más sofisticados que existen, ha podido evitar estos ataques".
En la asamblea del COI se acababa de decidir la expulsión como miembro del búlgaro Ivan Slavkov, cuando la noticia cruzó la sala de congresos.
Rogge fue informado de inmediato y se encerró en una sala aparte para deliberar con su círculo de colaboradores más estrecho. Los miembros del COI buscaron rápidamente las pantallas de televisores para seguir las impactantes imágenes.
Al final del día el organismo dio a conocer su posición: "Atentados tan trágicos y conmocionantes como estos pueden suceder en cualquier ciudad y en cualquier momento".
Una vez que se confirmó que los sucesos eran ataques, Rogge hizo hablar a su portavoz, Giselle Davies, para dejar en claro que "según la información de que se dispone actualmente, los trágicos accidentes no tienen vinculación alguna" con la elección de Londres como sede olímpica.
"Confiamos plenamente en las autoridades londinenses para garantizar la seguridad de los juegos", declaró Davies durante una breve intervención de prensa, también en Singapur.
Tras conocerse los hechos Rogge envió al primer ministro británico, Tony Blair, y al alcalde de Londres, Ken Livingstone, sus "condolencias y simpatía", al tiempo que expresó su "confianza absoluta" en las garantías de seguridad londinense para los juegos.
"Estoy muy triste -dijo el belga en conferencia de prensa. Es una tragedia. Hoy tuve que decir algunas palabras en la sesión del COI y me emocioné.
"Lamento que esto ocurra en el corazón de una ciudad olímpica. Desafortunadamente no hay ningún refugio", agregó.
"Nadie puede decir que su ciudad está a salvo; otros ya han tenido experiencias similares, como Nueva York y Madrid", sostuvo, con relación a las dos ciudades que también estuvieron entre las cinco candidatas para acoger la justa veraniega.
"Obviamente esto no está relacionado con los juegos", aseguró Rogge. "Se produjo después de la votación, pero también podría haber ocurrido antes", indicó.
"El terrorismo es una amenaza mundial y eso rige para las candidatas olímpicas", dijo Rogge, quien recordó también el "septiembre negro" de los Juegos de Munich 1972, cuando un grupo de terroristas palestinos atacó la delegación israelí en la villa olímpica.
El primer ministro, Tony Blair, se apresuró a declarar en una intervención desde la localidad escocesa de Geneagles, donde se encontraba con motivo de la reunión del G-8, que se trataba de atentados relacionados con dicha cumbre.
A su vez, con lágrimas, Livingstone habló de lo que sentía: "Ayer le dije al COI que Londres está unida por su gente, que vive junta y en armonía. Nada de eso cambió", dijo, y enfatizó: "Tras el terrorismo no hay ideología, tampoco es una religión pervertida. Es asesinato en masa".
En un llamado desde Singapur a los autores de los ataques les advirtió que "no ganarán".
Visiblemente afectado por los hechos ocurridos en la capital británica, Livingstone precisó que "nada impedirá a quienes quieran venir a Londres para ser libres.
"Ustedes que vinieron hoy para acabar con vidas humanas, estoy convencido de que no perderán las suyas por salvar las de otros, pero también estoy seguro que no lograrán su objetivo a largo plazo, que es destruir nuestro mundo libre", subrayó el alcalde.
La libertad es fuerte
"En los días que vienen, miren nuestros aeropuertos, nuestras estaciones de tren y verán que tras su ataque a la gente de Gran Bretaña, la del mundo entero vendrá a Londres para convertirse en londinense y realizar sus sueños", añadió.
Asimismo, aseguró que "nada de lo que hagan (en referencia a los terroristas), ni el número de personas que maten parará el flujo de nuestras ciudades, donde la libertad es fuerte y las personas pueden vivir en armonía".
La pregunta acerca de si Londres hubiera ganado la sede en caso de que los atentados se suscitaran previo a la elección, quedó sin respuesta, aunque Thomas Bach y Walter Troeger, ambos miembros alemanes del COI, se mostraron convencidos: "Nuestra decisión no se hubiera visto influida".
El organismo internacional decidió expresamente en su evaluación de las cinco ciudades no considerar el riesgo del terrorismo. Nueva York, Madrid y Moscú estaban especialmente afectadas por los atentados que sufrieron, y probablemente no sea causal que esas tres candidatas fueran las eliminadas sucesivamente en las rondas de elección, en la que las finalistas fueron Londres y París.