Sitios de Internet, abarrotados de propaganda antislamita y antiárabe
Londres, 8 de julio. Unos 30 mil mensajes racistas y recriminatorios fueron enviados hoy al buzón electrónico del Consejo Musulmán de Gran Bretaña, mientras una gran cantidad de propaganda antiárabe y antislamita fue colocada en sitios británicos en Internet.
La policía de Londres informó que tras los atentados del jueves, por lo menos 70 musulmanes fueron objeto de ataques, al tiempo que las autoridades de la ciudad de Leeds, al sureste de la capital británica, dijeron que desconocidos intentaron incendiar un templo sij.
También los musulmanes reunidos para la oración en la gran mezquita del centro de Londres mostraban su temor a ser la cabeza de turco de los atentados que ensangrentaron la ciudad el jueves y varios auguraban repercusiones en la política exterior del primer ministro británico, Tony Blair.
Cerca de Regent's Park, por donde circulan sin cesar los tradicionales autobuses rojos londinenses y taxis negros, cientos de musulmanes rezaron ante el edificio moderno de la mezquita, coronada con una cúpula dorada y un alminar con una media luna.
"Como ciudadanos y trabajadores de esta gran ciudad, Londres, compartimos los miedos de los londinenses. Utilizamos los mismos medios de transporte, vivimos en los mismos edificios y cualquier atentado está dirigido contra todos", declaró el imán Ashraf Salá.
Uno de los atentados, el de la estación de Metro de Edgware Road, sucedió a pocos metros de la mezquita central. "Lamentamos que este ataque sea asociado a los musulmanes. El Islam condena firmemente una acción así de malvada", prosiguió.
De un extremo a otro del país, los imanes repitieron en la plegaria del mediodía el mismo mensaje de condolencia y sosiego a un millón 600 mil musulmanes británicos.
La prensa de países árabes instó en sus ediciones de este viernes a no ponerse en contra de árabes y musulmanes. El periódico de Beirut Daily Star, escrito en inglés, expresó su preocupación por que los musulmanes en Gran Bretaña sean discriminados.
Según un despacho de Afp, la mayoría de los predicadores musulmanes que se refugiaron en Londres en años recientes se encuentran actualmente encarcelados o en prisión domiciliaria. En algunos casos, los movimientos a los que pertenecían fueron disueltos.
El palestino Abu Qatada, cuyo verdadero nombre es Omar Othman y quien llegó a Gran Bretaña en 1993 como refugiado político, es considerado por los servicios de seguridad como el "jefe espiritual" de Al Qaeda en Europa.
Abu Qatada fue condenado en ausencia a cadena perpetua en Jordania por su participación en una serie de atentados y en la actualidad se encuentra bajo prisión domiciliaria, después de haber estado encarcelado durante dos años y medios en la prisión de alta seguridad de Belmarsh.
Omar Bakri, fundador del movimiento islamita Al Muhayirun, es sospechoso de tener relaciones con Abu Qatada. Su grupo fue disuelto en octubre de 2004, pero Bakri aún llama a la guerra santa en sus prédicas en Internet.
El británico de origen egipcio Abu Hamza al Masri, ex presidente de la mezquita salafista de Finsbury Park, al norte de Londres, fue arrestado en Estados Unidos tres semanas antes de su prevista participación en los atentados del 11 de septiembre. La justicia británica le acusó de odio racial, incitación al asesinato y terrorismo.
El gobierno estadunidense solicitó su extradición y quiere juzgarlo por su participación en el secuestro de 16 turistas occidentales en Yemen, en diciembre de 1998, a manos del Ejército Islámico de Aden-Abyan, vinculado a Al Qaeda.
THE INDEPENDENT, AFP Y REUTERS