Aberración, afirmar que la cobertura es de ciento por ciento: comisión interinstitucional
Sin electrificar, 75% de los 188 poblados de la selva Lacandona
El sistema que hay, deficiente, señala; regulación del uso de suelo impide trabajos de urbanización
Ampliar la imagen Comunidad San Isidro, biosfera Montes Azules, estado de Chiapas FOTO Victor Camacho Foto: Victor Camacho
Tuxtla Gutierrez, Chis., 8 de julio. Menos de 25 por ciento de los 188 poblados que existen en la selva Lacandona cuentan con electrificación, entre otros motivos porque el uso de suelo en esa zona está regulado, lo que impide trabajos de urbanización, señala un informe de la Comisión interinstitucional para la atención integral de los bienes comunales zona lacandona y reserva de la biosfera Montes Azules, integrado por diez dependencias federales y el gobierno del estado.
"Anunciar pomposamente la electrificación de ciento por ciento de la selva Lacandona -como hizo ayer el gobierno del estado- es una aberración", señalaron funcionarios de esa dependencia que trabajan en la zona para la reubicación o regulación de los núcleos poblacionales.
Los datos, presentados en las reuniones de trabajo con los representantes de los poblados, entre ellos con la comunidad lacandona, indican además que el sistema de electrificación es deficiente, lo que provoca constantes apagones y la imposibilidad de instalar refrigeradores y despulpadoras eléctricas, entre otros aparatos.
Fichas técnicas y fotografías satelitales a las que La Jornada tuvo acceso muestran que en las más de 600 mil hectáreas de la selva Lacandona, entre ellas 331 mil de la reserva ecológica Montes Azules, hay 188 núcleos poblacionales.
Los habitantes de esas localidades van de ocho a 400 familias. Algunos están legalmente establecidos y otros en el programa de regularización o reubicación que mantienen los gobiernos estatal y federal.
Los datos de la comisión interistitucional que trabaja en la zona para tal efecto indican que 75 por ciento de los centros poblacionales no cuenta con energía eléctrica.
Si bien las comunidades han hecho solicitudes de electrificación, algunas han sido rechazadas, entre otras causas porque la reglamentación sobre el uso de suelo, específicamente en Montes Azules -más de la mitad de la selva- impide los trabajos de urbanización, según un decreto promulgado por el gobierno federal en enero de 1978. Estas obras sólo estarían en los poblados de la comunidad lacandona, "legítima" propietaria del lugar.
Hay pueblos que tienen plantas solares o generadores de energía basada en gasolina u otro combustible, particularmente en comunidades zapatistas de Las Cañadas, o en la zona sur de la selva; sin embargo, las obras de electrificación a cargo de la Comisión Federal de Electricidad son mínimas, porque para lo anterior también se requiere la existencia de caminos de acceso transitables durante todo el año, explicó uno de los funcionarios de la comisión interistitucional.
En la reserva ecológica y gran parte del resto de la selva no existe servicio alguno. Al respecto, el programa de electrificación puesto en marcha por el gobierno es únicamente en la región de Marqués de Comillas y Benemérito de las Américas, que no abarca a la selva Lacandona, sino lo que se conoce como "zona de amortiguamiento".
El funcionario, que labora en la zona, añadió que anunciar pomposamente la electrificación de ciento por ciento, como lo hizo el gobernador Pablo Salazar durante una gira que realizó en la zona de amortiguamiento, "es una aberración, porque la selva Lacandona la componen las reservas ecológicas decretadas por el gobierno federal, y las comunales, como Montes Azules, Lacantún, Chankín, Bonampak, Yaxchilán, Naja, Meztabok, La Cojolita, El Cartón, El Taller, y Flor de Cismática".
"Meter luz a la selva Lacandona sería grave, porque se fomentarían las invasiones, la depredación, la deforestación y las acciones que desde hace más de dos años estamos intentando contener", sostuvo.
Detalló que en los poblados donde han logrado instalar el servicio eléctrico, como los habitados por la comunidad lacandona, y algunos otros cuya situación agraria es regular o que están cerca de la zona de amortiguamiento, "el servicio de luz es deficiente, hay apagones frecuentes, la potencia de los servicios es baja".
Esta deficiencia se extiende inclusive en la zona de amortiguamiento o colindante con la selva, por ejemplo en el poblado Santa Martha, recién creado con poblados reubicados. Ahí les llevaron refrigeradores, bombas de agua y aparatos eléctricos que servirían para proyectos productivos y de desarrollo. La mayor parte no funciona por la baja potencia de la energía con que les surten.
Apenas ayer se anunció que "a partir de este jueves ciento por ciento de las 41 comunidades de la selva Lacandona quedaron electrificadas, luego de que el gobernador Pablo Salazar y la directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez, inauguraron la tercera etapa del programa Electricidad para los Pueblos Indígenas de la Selva", instaurado el 20 de junio de 2002 por el presidente Vicente Fox, durante una gira por la entidad.