Envían mensajes por Internet para celebrar la decisión
"Soy feliz, podré votar", dicen migrantes en el extranjero
"Ganamos, ¡de veras que ganamos, ajúa!", es una de las cientos de expresiones de felicidad que viajan por la red electrónica de la comunidad de migrantes mexicanos festejando la aprobación en el Congreso de la Unión del voto de los connacionales en el extranjero.
Para las organizaciones de migrantes mexicanos, lo mismo en la Casa del Inmigrante, en Irvin, Texas, que en la Organización México-Canadiense por la Participación Social, en Vancouver, Canadá, el festejo va para largo.
En Estados Unidos, Canadá, Europa o América del Sur, los mexicanos han festejan en algunos poblados donde radican, pero lo que sorprende son los cientos de correos electrónicos que viajan por la red con expresiones de "Soy feliz, podré votar", o de aquellos que aseguran que "Tarde, pero ganamos", sin dejar a un lado a los que consideran que "Le dimos una lección de diplomacia, política y democracia al presidente Fox con todo y su gabinete, principalmente la Secretaría de Relaciones Exteriores".
Una mexicana que vive en Nueva York, Patricia Hamm, cuenta que al conocer la noticia (el 29 de junio) quedó pasmada al saber que los mexicanos radicados fuera del territorio nacional podrán votar en las próximas elecciones de 2006.
"He tardado en participar con mis reacciones ante el increíble acontecimiento de la aprobación del voto, por varias razones, que sin exagerar les digo que me quedé sin habla, atónita por varios minutos después de leer las noticias en el New York Times. Lo logramos todos y cada uno de nosotros, con nuestros diminutos granitos de arena algunos y otros con grandes contribuciones", escribe feliz en su correo electrónico
El presidente de Mexican-American Planning Association de Chicaco, Alex Orozco, no deja de reconocer a los legisladores que votaron en favor de que los mexicanos radicados en el exterior voten: "debemos de brindarles un reconocimiento a todos los integrantes del Congreso que finalmente escucharon el ruido del pueblo migrante a través de sus líderes", propone.
La celebración de la comunidad de migrantes saltará de la red electrónica a una celebración física en la ciudad de México, en la primera semana de agosto.