Dialoga en Bellas Artes sobre su formación como autora
La soledad me llevó a la literatura: Bárbara Jacobs
Bárbara Jacobs, cuentista, ensayista y novelista, señala que tanto la lectura como la escritura son actividades que se llevan a cabo en soledad, por lo que su inclinación hacia la literatura surgió del aislamiento que ella ha tenido en su vida. La escritora aseguró que nunca ha dejado de sentir la necesidad de aprender más y por eso su tiempo lo ocupa para en a muchos autores.
Dentro del ciclo de Literatura en voz alta, este domingo en el Palacio de Bellas Artes la autora de Las hojas muertas conversó con Silvia Molina, directora de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, sobre su infancia, su trayectoria, sus preocupaciones y sus libros.
Jacobs señaló que estudiar en Canadá le dio la posibilidad de leer mucho, pues había libreros en los pasillos de la escuela. "Ahí también utilicé mi tiempo para leer muchísimo y era la actividad que más me gustaba, aunque tuve intentos de tocar piano, pero mis gustos personales no coincidían con lo que funcionaba, que era la música clásica; yo quería tocar a Elvis Presley."
Bárbara Jacobs estudió sicología en la Universidad Nacional Autónoma de México, durante esa época decidió inscribirse en un taller de creación literaria que dirigía Augusto Monterroso. "Ahí comencé a aprender que hay que corregir el texto, que hay que dejarlo reposar, en fin, las primeras reglas del oficio de escribir", comentó.
Al referirse a la estructura de sus escritos, Jacobs expresó que prefiere experimentar y buscar una nueva forma de transmitir mediante la novela, el ensayo o el cuento.
Abundó: "Lo que uno quiere decir encuentra su forma; hay temas que se me presentan para un cuento y hay temas que se me presentan para un ensayo y otros que inventan su forma de expresión. Pero el escritor debe ser honesto para saber que aunque la forma no es apegada a lo tradicional, es válida".
De su oficio de escritora explicó que trabaja todo el día y generalmente dedica ocho horas para leer o escribir. "Si puedo escoger, prefiero leer o escribir que ir al cine, porque siento esa carencia de saber más. La preparación es para toda la vida."
Jacobs confesó que tuvo que elegir entre la sicología, la danza moderna y la escritura, así que se decidió por el camino de las letras y estuvo dispuesta a sacrificarse por esta profesión. Pero reconoció que para crear a sus personajes la ayudó la sicología.
En trozos de papel, libretas, así como su diario, la autora de Un justo acuerdo escribe los momentos en que una persona está indefensa porque le gusta retratar en sus obras algo que haga sentir vivo al personaje ficticio o real.
En el encuentro con los lectores en la sala Manuel M. Ponce de Bellas Artes, Jacobs confesó que le gustaría traducir el Ulises de James Joyce, que ha sido el viaje literario que más ha disfrutado.