Usted está aquí: martes 12 de julio de 2005 Política Reconoce De la Garza que el PVEM ha "exagerado en su estrategia aliancista"

Considera muy difícil que Cárdenas Solórzano sea el abanderado de su causa

Reconoce De la Garza que el PVEM ha "exagerado en su estrategia aliancista"

Las ambiciones de poder de las cúpulas partidistas pueden llevar a una gran crisis política, dice

GEORGINA SALDIERNA

Ampliar la imagen Bernardo de la Garza, en busca de la candidatuta del PVEM a la Presidencia de la Rep�a FOTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�

En un ejercicio crítico de la actuación de su partido, Bernardo de la Garza, precandidato del Verde Ecologista de México a la Presidencia de la República, considera que este instituto político ha exagerado en su estrategia aliancista e incluso señala que algunas de las coaliciones pactadas pueden parecer contradictorias.

En el PVEM hay gran dosis de pragmatismo, pero esto no sólo ocurre en el Verde, sino en todos los partidos políticos del país, puntualiza, en busca de justificar la actuación de este instituto político.

De 34 años de edad y con estudios de contaduría y administración, Bernardo de la Garza es un joven que a la sombra de las siglas del PVEM ha hecho una carrera meteórica en el ámbito político. Así lo confirma su paso por la coordinación de los diputados en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y por la de los diputados federales, cargos que en cualquier otro partido están reservados para los políticos con mayor experiencia, los más avezados y los conocedores de las prácticas parlamentarias.

Su caso es el mismo de otros integrantes del Verde, partido de reciente creación -obtuvo su registro en 1991-, que sin embargo enfrenta severas acusaciones, como la de ser un instituto político formado por una familia para su beneficio o la de ser el partido de los amigos de Jorge Emilio González, el dirigente nacional.

En entrevista con este diario, De la Garza Herrera defiende al PVEM, rechaza que sea el partido de una familia, aunque reconoce los errores del instituto político. Por ejemplo, considera que debieron ser los propios militantes los que modificaran los estatutos, sin necesidad de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se los exigiera.

Reconoce que las acusaciones de corrupción en las que se vio envuelto el dirigente Jorge Emilio González afectaron al PVEM. "Se vio horrible en la televisión, pero no hay ningún negocio sucio o ilegalidad. La propia procuraduría ya lo dijo", puntualiza al considerar que las grabaciones donde aparece el presidente partidista negociando la venta de terrenos fue algo "armado para desprestigiar".

-¿Cuál es su evaluación de las alianzas electorales que ha hecho el PVEM? ¿Hay posibilidades de que pueda crecer sin necesidad de coligarse con otros institutos políticos?

-En términos de posiciones y responsabilidades hemos crecido como partido obedeciendo a esta estrategia aliancista, exagerada desde mi punto de vista, que se ha establecido. Pero también hemos ido solos a varias elecciones y los números que tenemos revelan que hay una aceptación del proyecto del PVEM. Por ejemplo, en los comicios de las presidencias municipales de Oaxaca fuimos solos y obtuvimos 4 por ciento de la votación; tres años antes había sido 2 por ciento. Es cierto que no hay un universo de tantos datos como para sacar una conclusión, pero la tendencia en lo general es positiva.

En su amplia oficina del moderno y lujoso edificio que alberga al Verde en la inmediaciones de la avenida Constituyentes, Bernardo de la Garza puntualiza que a veces es contradictorio pensar en una alianza si se va a hacer con alguno de los partidos tradicionales que han dado rostro a este país, pues "cómo explicar que no estás satisfecho con el México de hoy, pero estás dispuesto a ir en una alianza con quien lo construyó de esta forma", se pregunta.

Pero explica: "Lo que tenemos que tener claro es que las cosas pasen, no quién las haga. No hay que asumir una posición de yo o nadie, porque eso ha dañado mucho al país. Si el electorado nos marca que no podemos contender solos, habrá que buscar cooperar con otro proyecto que sea más aceptado por el propio electorado".

-Pero, ¿por qué hacer alianza con el PRI, el partido que tiene la mayor responsabilidad de cómo se encuentra el país en la actualidad?

-Todos tienen responsabilidad. A la mejor el PRI tiene más porque gobernó por más tiempo. Pero por ello, insisto, el Verde debe recuperar autonomía, su ideología y su identidad, porque le es más útil a México solo que respaldando otros proyectos, aunque hay algunos en los que yo he sido una voz en favor de ellos, como fue el del PRI en el estado de México con Enrique Peña Nieto. Creo en el cambio generacional. En este caso no tuvimos posibilidad de contender con una gente joven, pero otro partido sí la tuvo y ¡qué bueno que el Verde lo respaldó! -dice convencido.

"Me preguntaban recientemente cómo el PVEM hacía alianza con uno u otro partido. Yo creo que eso no es indigno. Lo importante es cuál es el proyecto, qué está detrás, tiene fondo o no. Si tiene fondo, igual puede ser de un partido o de otro. Por eso hay que ir juzgando en lo particular", subraya.

-Pero sin duda ha habido una gran dosis de pragmatismo en las alianzas del PVEM.

-Hay una gran parte de pragmatismo no sólo en el Verde, sino en la política en México. Es exagerado el pragmatismo que se vive. Cómo explicar, si no es por medio de ese pragmatismo exagerado, la alianza entre el PAN y el PRD en Chihuahua o en Oaxaca. Ahí, ideológicamente no hay nada. Es un mal de la política mexicana el pragmatismo puro. Es cierto que en política se debe ser pragmático, pero si sólo eres pragmático traicionas tu proyecto.

Cuando se le pregunta sobre el futuro de su precandidatura, a la luz del encuentro que sostuvo el dirigente del PVEM con Cuauhtémoc Cárdenas y de las versiones que apuntan hacia una alianza de este partido con el PRI en los comicios de 2006, hecho que con mayor probabilidad colocaría a Roberto Madrazo como el abanderado del Verde, De la Garza Herrera dice que depende mucho de la aceptación de su proyecto. "No es lo mismo llegar a un consejo político -donde se aprobará o rechazará la coalición con otro instituto político- con tres puntos en las encuestas que llegar con 10 o 12".

Hasta la fecha afirma tener tres o cuatro puntos en las encuestas, que no son nada despreciables, pero una vez "que tengamos mensajes masivos, iremos viendo si alcanzamos a quienes llevan año y medio en campaña". Por lo demás, considera que prácticamente son inexistentes las posibilidades de que Cárdenas Solórzano se convierta en el candidato del PVEM. "No lo veo abanderando nuestra causa", y en el caso de Madrazo estima que la situación es diferente. "Ahí no sería una decisión entre personas, como sería en el caso del ingeniero, sino entre instituciones".

Pero todo está por decidirse. Por lo pronto, resalta que la contienda electoral del próximo año será muy difícil y puede llevar al país a una crisis política importante, debido a las ambiciones de poder que existen en las cúpulas partidistas.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.