El proyecto que impulsa México busca ampliar y democratizar el Consejo de Seguridad
Dos grupos de países promueven sus planes para reformar Naciones Unidas
Brasil, India, Japón y Alemania, el G4, quieren colocarse en el máximo órgano de la ONU
El grupo denominado Movimiento Unidos por el Consenso, del que México forma parte, distribuyó entre los miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) su proyecto de resolución sobre la reforma del Consejo de Seguridad, justo cuando ayer se inició en Naciones Unidas el debate para discutir la propuesta del G-4, integrado por Brasil, India, Japón y Alemania, que también contempla reformar dicho consejo, pero cuya propuesta prevé convertir a estas cuatro naciones en miembros permanentes.
Es decir, los dos bloques de países iniciaron en Naciones Unidas el cabildeo en busca del apoyo a cada una de sus propuestas. Se prevé que en los próximos días de esta semana continúe el debate entre los miembros de Naciones Unidas para que finalmente sea votada el próximo viernes, lo cual le permitiría que la propuesta triunfadora sea presentada para su consideración final en septiembre venidero, durante la Asamblea General de la ONU.
De acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el texto de la propuesta apoyada por México contiene una opción que, de aprobarse, democratizaría ese consejo al expandirlo mediante la creación de 10 asientos no permanentes, sobre la base de una distribución regional equitativa.
Con estas medidas se pretende aumentar las oportunidades de todos los países para participar en el Consejo de Seguridad, fortalecer el multilateralismo y la unidad en la organización y, sobre todo, promover un funcionamiento más transparente de las Naciones Unidas, señaló la cancillería. También impulsa la revisión de los métodos de trabajo del consejo con miras a mejorar su transparencia y fomentar la rendición de cuentas.
Seis nuevos miembros permanentes
Actualmente el Consejo de Seguridad está integrado por cinco miembros permanentes con derecho a veto y 10 más no permanentes que carecen de esa facultad. El proyecto de resolución presentado por el G-4 propone ampliar de 15 a 25 el número de miembros del consejo, creando seis nuevos miembros permanentes y cuatro no permanentes.
Según diversos analistas, la propuesta del G-4 es atractiva para la ONU, pero todavía está lejos de alcanzar el consenso necesario para concretarse, y el inicio del debate de este lunes fue la mejor prueba de ello. Después de Brasil comenzaron a desfilar por el plenario de la asamblea, representantes de diversas naciones para presentar su posición hacia dónde debe dirigirse la reforma. La propuesta será votada este viernes, pero es incierto si al final del debate los patrocinadores tendrán los 128 votos necesarios para aprobarla.
Pakistán, quien junto con México, Italia, Argentina y España, forma parte del grupo de Países Amigos de la Reforma, ha expresado que este grupo busca que el Consejo de Seguridad pase a tener 25 miembros, sin crear miembros permanentes.
En este modelo, los nuevos asientos serían de otra categoría, "semipermanentes", que cumplirían mandatos de cuatro años y con capacidad de relegirse. "Es la única propuesta que no crearía segundas o terceras clases de países y que realmente atendería el problema del desbalance que afecta al consejo."
La última de las propuestas sobre la mesa, que no está en papel, es la de Estados Unidos, que quiere que el consejo se amplíe a "19 o 20 países", y que Japón y algunos países en desarrollo sean los únicos nuevos asientos permanentes.
La cancillería mexicana, en un comunicado, informó que en las conversaciones con otras naciones México también promueve cambios en el funcionamiento del Consejo Económico y Social (Ecosoc), de la Comisión de Derechos Humanos y de la gestión administrativa de la ONU. Para nuestro país -agrega-, el proceso de reforma de la ONU rebasa el ámbito del Consejo de Seguridad, ya que México otorga igual importancia a aquellos aspectos de la cooperación internacional vinculados al desarrollo.
La reforma del Ecosoc y del sistema de derechos humanos constituyen las prioridades nacionales dentro del proceso de reforma de la ONU. Lograr un Consejo Económico más funcional permitirá instrumentar de manera efectiva los compromisos adoptados en la Conferencia de Monterrey sobre financiamiento al desarrollo, tema al que nuestro país concede primordial importancia.
La transformación de la Comisión de Derechos Humanos en un nuevo Consejo de Derechos Humanos permitirá otorgar al tema un lugar privilegiado en la agenda de Naciones Unidas. La importancia que representa para México la reforma de dichos órganos es congruente con la prioridad que el gobierno de México otorga dentro de los objetivos nacionales al respeto a los derechos humanos y al desarrollo económico y social.