Mexicali, Baja California
La PGR confunde a otro ciudadano con un narco
De nueva cuenta la Procuraduría General de la República (PGR) "confundió" la identidad de un ciudadano común con un jefe del narcotráfico.
Esta vez en Mexicali, Baja California, un empleado automotriz de nombre Javier Arellano fue retenido por más de siete horas en la delegación de la PGR en aquella ciudad mientras se investigaba si se trataba de Javier Arellano Félix, El Tigrillo, actual líder del cártel de los hermanos Arellano Félix.
Su detención generó intensa movilización de elementos del Ejército y agentes federales en torno de las oficinas de la procuraduría, misma que fue desactivada al mediodía cuando se comprobó que se trataba de una confusión.
Sin embargo, el hermetismo con que la dependencia manejó el asunto motivó que el rumor sobre la eventual captura del menor de los Arellano Félix generara todo tipo de especulaciones.
Apenas el domingo pasado, la PGR se vio obligada a levantar el arraigo que había impuesto al arquitecto Joaquín Romero Aparicio, quien fue detenido el pasado 2 de julio en el sur de la ciudad de México cuando agentes federales lo "confundieron" con Vicente Carrillo Fuentes, líder del cártel de Juárez.
Sin embargo, Romero Aparicio no tuvo la suerte de Javier Arellano, quien fue dejado en libertad horas después de comprobar su identidad, porque además de haber estado detenido y ser interrogado en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada por más de 48 horas, después fue llevado al Centro Nacional de Arraigos de la PGR, donde permaneció hasta que fue dejado en libertad.