Se evalúan propuestas, incluyendo opciones basadas en distintas tecnologías, explica
El proyecto Fénix no fue cancelado, asegura Energía; sigue en análisis
Cuando termine el examen de Pemex, Hacienda, Sener y empresas interesadas se dará a conocer la decisión definitiva
Va a cambiar el concepto, según portavoz de la petrolera
La Secretaría de Energía (Sener) rechazó este lunes de manera oficial que el proyecto Fénix para la industria petroquímica en México haya sido cancelado, y aseguró que sigue en análisis. Esta versión fue ratificada por representantes de las empresas interesadas en construir la obra petroquímica más importante de la administración del presidente Vicente Fox.
Mediante un escueto comunicado oficial, la Sener afirmó: ''Actualmente se están evaluando propuestas para su realización, incluyendo opciones basadas en diferentes tecnologías que permitan obtener el mismo volumen de producción de etileno, polietileno y propileno''.
Más adelante, señala que una vez concluido el análisis por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Hacienda, la Sener y las empresas interesadas, ''se estará en posibilidades de dar a conocer la decisión definitiva que se adopte al respecto''.
Por su parte, un portavoz de Pemex negó los informes publicados en algunos diarios y aseguró que se estudian alternativas. ''No se ha cancelado, lo que va a cambiar es el concepto'', indicó la fuente.
La información extraoficial sobre la cancelación del proyecto El Fénix, que tiene como propósito reactivar la desmantelada industria petroquímica nacional, surgió durante una gira por Altamira, Tamaulipas, organizada por la propia Sener para los medios de comunicación, de la cual fue excluida La Jornada.
Las versiones extraoficiales señalan que las empresas solicitaron un descuento de 15 por ciento en el precio de la materia prima durante un periodo de 20 años, propuesta que Hacienda no autorizó. También, afirman que se modificó a la baja el monto de la inversión privada en mil millones de dólares con relación a los 2 mil 600 millones de dólares originalmente previstos.
Al ser consultado, José Luis Uriegas, director general de Idesa, una de las empresas que conjuntamente con Idelpro, filial del grupo Alfa, y la canadiense Chemicals Corporation, construirán el nuevo complejo petroquímico, desmintió estas versiones.
''Hemos trabajado con Pemex durante los últimos dos años para este proyecto y hasta el momento no hemos recibido una notificación por escrito de que el proyecto se cancela. Estamos dispuestos a invertir los montos propuestos y mientras no haya una propuesta de Pemex por escrito lo demás son especulaciones''.
Uriegas informó a La Jornada que durante una reunión sostenida el 27 de junio Pemex ofreció una propuesta que no ha presentado en detalle, y se espera que en el transcurso de esta semana la paraestatal presente su plan de negocios.
Aseguró que las empresas involucradas nunca pidieron un descuento de 15 por ciento en el precio de la materia prima, pero admitió que buscan un precio menor al espot con el que se comercializan los insumos para la industria petroquímica. ''Queremos un precio de contrato a 20 años menor al espot y sólo estamos a la espera de que las autoridades nos presenten su propuesta de precio que nos puedan ofrecer''.
El proyecto Fénix considera la construcción de dos complejos petroquímicos en asociación con líderes nacionales e internacionales. Se prevé la construcción de un primer complejo o cráquer de etileno y un segundo complejo para la elaboración de aromáticos. En los dos complejos Pemex participará como socio minoritario. En la primera fase se espera que el primer cráquer tenga una capacidad de un millón de toneladas de etileno y 1.9 millones de toneladas de derivados. La inversión sería de mil 800 millones de dólares.
En la segunda fase del proyecto que contempla la construcción de un tren de aromáticos, la inversión sería de alrededor de 800 millones de dólares para producir un millón de toneladas de productos petroquímicos.
Desde junio de 2004, cuando se anunciaron los nombres de las empresas que estarían interesadas en participar en la edificación del complejo petroquímico, el proyecto Fénix quedó sin definirse, incluso respecto del lugar de su edificación: Altamira, Tamaulipas o Coatzacoalcos, Veracruz.
La confusión y desinformación siguen prevaleciendo, principalmente porque la portavoz oficial de la Sener, Silvia Marroquín, regularmente se encuentra en reuniones y acuerdos que le impiden responder a los reporteros.
José Felipe Ocampo Torrea, ingeniero químico, perito en petróleo y petroquímica por el Colegio Nacional de Ingenieros Químicos, aseveró que el gran problema es que Pemex cayó en su propia trampa. Explicó que con el fin de debilitar a la petroquímica estatal en aras de su privatización, el gobierno federal creó en el pasado los llamados precios de transferencia por medio de los cuales Pemex Exploración y Producción (PEP) les vende la materia prima a las subsidiarias, pero no a precios internacionales.
Esta práctica, que consideró perversa, tiene el fin de hacer aparecer a Pemex Petroquímica como ineficiente, con números rojos. Sin embargo, las compañías privadas nacionales e internacionales no están dispuestas a invertir utilizando estos precios, ya que hacen inviable el proyecto.
Rafael De Celis, catedrático universitario y consultor en materia energética, indicó que por ello las empresas demandan precios más bajos. Pero si Pemex les concede cotizaciones más bajas estará obligado a otorgar descuentos a otros industriales petroquímicos, además de que las operaciones actuales de Pemex Petroquímica y Pemex Gas y Petroquímica Básica, eliminando los precios de transferencia, serán más rentables y no habrá justificación para parar o desmantelar las plantas petroquímicas instaladas.