MEXICO SA
El proyecto Fénix, ni inversiones, ni empleos ni clase mundial
Alto precio de la incipiente democracia
ALGUNOS YA LO DAN por muerto, aunque otros menos escépticos simplemente lo reconocen como un lisiado. El hecho es que otro de los "proyectos más importantes" de la administración Fox no trascendió el discurso oficial y parece haber terminado en el bote de la basura.
NUEVE MESES DESPUÉS del anuncio con bombo y platillos en Los Pinos ("parteaguas en el desarrollo de la industria petroquímica nacional; activará sustancialmente la inversión que se había rezagado por décadas"), el ambicioso Proyecto Fénix -en el que Petróleos Mexicanos sería socio minoritario- en el mejor de los casos servirá para que el capital privado le meta el diente a la producción de etileno en los complejos Morelos y La Cangrejera.
EN OCTUBRE DE 2004, el efusivo inquilino de Los Pinos informaba que "se han seleccionado las firmas (privadas) que ofrecen las mejores condiciones para formar una asociación estratégica con Pemex Petroquímica dentro del Proyecto Fénix. La nueva sociedad traerá inversiones, crecimiento económico y generación de empleos, y apunta al objetivo de crear un complejo petroquímico de clase mundial. El megaproyecto utilizará tecnología de punta, con inversiones totales estimadas en cerca de 2 mil 700 millones de dólares. Con esto, México habrá de convertirse en un productor globalmente competitivo, especialmente en este Continente Americano, sustituyendo importaciones por alrededor de mil 500 millones de dólares anuales y con la amplia posibilidad de exportar excedentes. Con trabajo, inversiones, estabilidad macroeconómica, confianza y estabilidad política en el país, es como la economía de México está nuevamente en crecimiento".
ALGO FALLO, PORQUE ni inversiones, ni clase mundial, ni nada, y esos 2 mil 700 millones de dólares, si bien va, terminarán en mil para que los consorcios seleccionados como "socios estratégicos" de Pemex (Grupo Alfa, por medio de su subsidiaria Indelpro en la que participa la trasnacional Basell Polyolegins Inc; Grupo Idesa y la canadiense Nova Chemical) no desconfíen de las bondades que ofrece la democracia empresarial.
NUEVE MESES DESPUÉS, ni siquiera se tomaron la molestia de definir el punto geográfico (Tamaulipas o Veracruz) de ese "proyecto petroquímico más importante" de la administración Fox. En el ping-pong de las culpas y las responsabilidades en el más reciente patinón del gobierno del "cambio", la Secretaría de Hacienda parece ser la villana de la película, "por su rigidez en materia de precios". De acuerdo con las versiones que circulan, "los socios del sector privado solicitaban un precio de la materia prima, la llamada gasolina natural, por abajo del precio del mercado spot pues establecerían un contrato de gran volumen y a un plazo de 20 años, pero Hacienda no aceptó esa petición".
SIN EMBARGO, EL CADAVER del proyecto Fénix se paseó desde principios de 2005, cuando ni siquiera los funcionarios directamente involucrados en la consolidación del mismo manejaron una versión medianamente congruente sobre el futuro de este "parteaguas" (Fox dixit).
EN FEBRERO PASADO, el secretario de Energía, Fernando Elizondo, aseguraba que el proyecto Fénix "no es cadáver", aunque existen diferencias entre los socios privados y Pemex, de tal suerte que "no podemos decir ni que ya está totalmente asegurado y acordado, ni tampoco que está muerto; la realidad es que está en marcha, que se está definiendo en sus variables, que tiene riesgos de que pudiera no llegarse a algunos acuerdos y que también tiene muchas perspectivas de que sí se llegue y que vaya adelante".
POR AQUELLOS DIAS, el director general de Petróleos Mexicanos, Luis Ramírez Corzo, aportó lo suyo: el citado proyecto "está en peligro por falta de presupuesto y acuerdo con los socios privados en los precios de los insumos para su operación; Pemex no tiene con qué responder a las inversiones comprometidas y por ello su participación está en duda; la paraestatal ni siquiera cuenta con recursos suficientes para hacer frente al mantenimiento de sus instalaciones".
LA ANTERIOR ES UNA muestra de la "seriedad" con la que se operó el "proyecto más importante" de la administración Fox en petroquímica, en la que el capital privado -nacional y extranjero- ha ido ampliando su presencia gracias a las "reclasificaciones" y "adecuaciones" promovidas y autorizadas en los tiempos de Miguel de la Madrid y reforzadas en los de Carlos Salinas.
DE ACUERDO CON EL anuncio original, Petróleos Mexicanos invertiría mil 323 millones de dólares, como máximo. Es de suponer que si el inquilino oficialmente dio el banderazo es porque la paraestatal contaba con esa multimillonaria cifra. Pero todo indica que no, porque Ramírez Corzo aseguró que Pemex "ni siquiera cuenta con recursos suficientes para hacer frente al mantenimiento de sus instalaciones".
AUNQUE ES UNA QUIMERA, sería muy productivo que el gobierno foxista se olvide de sus "proyectos más importantes" del sexenio, deje el discurso del "parteaguas" y se ponga a trabajar.
Las rebanadas del pastel:
MAS SOBRE CAMPAÑAS políticas y dilapidación: "muy certera la propuesta de si tira el dinero de la gente, no sirve para presidente. Pero ¿qué pasa con lo que sucede en Coahuila desde hace cuando menos seis meses? Mientras el gober pavimenta su futuro en el Tucom, cuatro suspirantes priístas y dos panistas a la gubernatura, así como varios diputadetes con pretensiones a presidentes municipales, están echando la casa por la ventana, derroche continuo en anuncios televisivos y espectaculares a todas horas. Es verdaderamente insultante el derroche que finalmente habremos de pagar los que ni la debemos. Qué cara nos está saliendo la incipiente democracia. Valdría la pena considerar este dicho para pegarse en las defensas de los vehículos de todo el sufrido estado: ''el derrochador no sirve para gobernador"...Uno más, desde McAllen, Texas: "importantísimo que se siga difundiendo lo propuesto; es la única manera de parar el despilfarro tan grosero e insultante. A 70 por ciento de los políticos no les interesa el tema y están en contra. Si el próximo presidente gana no por votos sino por billetes, éste sí que será el peor presidente de la historia de nuestro país, y ya es difícil ganarle a los últimos cuatro que hemos tenido".