Usted está aquí: martes 12 de julio de 2005 Sociedad y Justicia Denuncian a la Semarnat por negligencia ambiental en Sonora

Ignora limpieza de predio atestado de desechos tóxicos

Denuncian a la Semarnat por negligencia ambiental en Sonora

ANGELICA ENCISO

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha incumplido su compromiso de limpiar el predio Las Víboras, ubicado en Hermosillo, Sonora, lugar en que se encuentra el confinamiento de residuos peligrosos de la empresa Cytrar, que dejó abandonadas 300 mil toneladas de desechos tóxicos, por lo que habitantes del lugar presentaron una queja administrativa ante la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Entre los hechos denunciados ante la dependencia federal se asientan múltiples violaciones a normas y leyes ecológicas, debido a que durante una inspección a dicho confinamiento, propiedad de la empresa española Cytra, se presentaron "graves omisiones", como modificaciones de documentales públicas de la empresa canadiense ProEco Corporation.

En el documento entregado a la SFP, el Consejo Ciudadano de Protección al Medio Ambiente de Sonora señala que la transferencia del basurero, propiedad de Tecmed/Cytrar, fue ilegal, ya que no se fincaron responsabilidades por el daño ambiental al sitio y tampoco se tomaron acciones de responsabilidad compartida en nuevos asentamientos humanos alrededor del basurero tóxico.

El confinamiento de Cytrar se localiza a cinco kilómetros de la ciudad de Hermosillo. Desde 1998 los residentes han demandado la limpieza del sitio, donde se calcula que hay unas 300 mil toneladas de residuos tóxicos.

En agosto del año pasado los gobiernos federal, estatal y municipal y el consejo ciudadano acordaron la contratación una empresa para que se encargara de sanear el predio. Se decidió entonces -sin licitación- que fuera la empresa Proeco la que realizara esa labor, por lo que recibió un pago de 750 mil dólares.

De acuerdo con la organización civil, el gobierno de Sonora contrató a dicha empresa, pero la versión fue negada por la Contraloría estatal en octubre de 2004. Cytrar se dedicó entonces a obstruir el trabajo de Proeco, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente acordó con el consejo ciudadano limitar sus actividades de dicha empresa.

El basurero fue operado por el grupo Técnicas Medio Ambientales entre 1996 y noviembre de 1998, periodo en el que almacenó distintos tipos de residuos, entre otros metales pesados, askareles, medicamentos caducos, residuos biológico-infecciosos y baterías de automóviles.

Actualmente el predio se encuentra semiabandonado, pero estos materiales se encuentran mezclados al aire libre.

 
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