Vulnerabilia 2002-2004
Ensayo visual en torno de la fragilidad humana
En el más reciente proyecto editorial de Jonathan Hernández, Vulnerabilia 2002-2004 (La Caja Negra Ediciones, 2005), que fue presentado anoche, la materia prima, es decir, los recortes de fotografías de la prensa nacional e internacional, fue recodificada para crear entre sí relaciones variopintas.
Al respecto, el elemento unificador puede ser una extremidad humana extendida, un salto, un bostezo, la caída de alguna partícula, ya sea nieve o confeti; el fuego, beber agua, y la lista es interminable.
La condición de vulnerabilidad en el ser humano y la sociedad permea el presente ensayo visual de Hernández (DF, 1972). En el colofón el artista señala que ''constantemente estamos caminando sobre una cuerda floja. Al darnos cuenta parpadeamos y nos detenemos por un momento; intentamos equilibrar la inestabilidad del cuerpo y el camino''.
Concluye que ''las dificultades del camino son la contraparte del tropiezo con el azar y la fortuna. Cada paso tiene su propia luz y sombra. Cada paso es un síntoma de vulnerabilidad''.
Vulnerabilia es el cuarto proyecto editorial de Hernández. Los anteriores fueron No turisme (2003), Se busca recompensa (2002) y You are under arrest (2003), este último también editado por La Caja Negra.
El autor los considera ''una idea llevada al formato libro''. Es decir, el libro usado como ''un medio más, una posibilidad más''. Y abunda: ''Me interesa la forma en que el libro tiene vida, distribución, a diferencia de una obra más bien para un espacio específico, ya sea una galería, museo o, inclusive, un espacio público''.
Seducción de ciertas imágenes
A diario, Jonathan Hernández revisa periódicos y revistas, señala fotos que luego recorta y archiva. También guarda materiales que encuentra o fotografías que toma, no como obra sino como una idea generadora de algo más. El punto de partida de las fotos de prensa fue la ''seducción'' de ciertas imágenes, como la de la portada de su libro: ''una especie de paisaje, de alguna manera grata, pero que en realidad es un incendio gigantesco''.
Se complace en la medida que ''hace engranajes, arma un rompecabezas de fotos que luego no tienen nada que ver, pero ya en conjunto establecen relaciones, vínculos y, página a página, secuencias, al trazar un ensayo visual''.
Pero, ¿cómo se relacionan los proyectos de libros con su demás obra? Se remite a la exposición Tráfago, con proyecciones de video y fotografía, que hizo en 2004 con la galería Kurimanzutto en un edificio semiabandonado en el Centro Histórico. Allí, el video Tránsito versó sobre un puente hecho de hielo y el proceso de derretirse hasta desaparecer, que conllevaba la intención de mostrar la fragilidad.
Para Hernández los puentes se hacen mediante ''intenciones e ideas, más que hacer series. Me interesa configurar el cuerpo de la obra por medio de las diferencias, más que de una unión lineal''.
En agosto próximo, adelanta, viajará a Japón para realizar una residencia de cinco meses.