El próximo jueves se estrenan sus cintas Sin City: la ciudad del pecado y El niño tiburón
Fundir el lenguaje cinemático y el del cómic no fue difícil: Rodríguez
Realizar las dos cintas al mismo tiempo me permitió impulsar mi creatividad, afirmó
Dijo respecto de la opinión de que inventó el género cinematográfico de la mamada: Suena chido
Ampliar la imagen Fotograma de la pel�la Sin City: la ciudad del pecado
El director chicano Robert Rodríguez estrena el próximo jueves en México sus dos recientes largometrajes, la película infantil El niño tiburón y la niña de fuego y la adaptación del violento y lóbrego cómic de Mark Miller, Sin City: la ciudad del pecado. En entrevista Rodríguez, quien se encuentra en el Distrito Federal para promocionar las cintas, mencionó que filmar estos extremos no lo conflictuó: "Las hice al mismo tiempo, pero cada una me otorgó la oportunidad de romper con la otra, creo que es impulsar un poco mi creatividad, la luz y la oscuridad, la inocencia y la violencia todo al mismo tiempo".
El director se presentó con un traje azul, sombrero café, botas GBX y pantalones de mezclilla, de los cuales sobresalía una cadena con calaveras y girasoles que le surcaba la pierna derecha cada vez que se contoneaba en la silla fingiéndose molesto. Robert Rodríguez primero habló de Sin City y confesó que fundir el lenguaje cinemático y el del cómic: "no fue difícil. Frank es director de cine sin haber filmado una película, lo único que hice fue trasladar lo que había en el papel al cine. Cuando vi por primera vez el cómic pensé que es la primer película que nadie ha filmado, no hubo ninguna dificultad en filmarla. Además, como especialista en efectos especiales, fotógrafo y director durante estos diez años estuve pensando cómo los iba a trasladar".
Una cinta de extremos
Sin City: la ciudad del pecado, la codirigió con el dibujante Mark Miller, así como una pequeña participación en una toma secuencia de Quentin Tarantino; la cinta está protagonizada por Bruce Willis, Jessica Alba, Rosario Dawson, Benicio del Toro, Brittany Murphy, Clive Owen, Mickey Rourke, Elijah Wood y Jaime King y cuenta la historia de algunos personajes de una ciudad de policías corruptos, atractivas damas y vigilantes desesperados. Algunos buscan venganza, otros redención, y más las dos cosas. Un universo de héroes inverosímiles que intentan hacer lo correcto. Una ciudad que vive entre la luz y la oscuridad, o sea como cualquier gran ciudad del mundo.
La novela visual de Miller fue creada a mediados de los años noventa; sobre su vigencia el director dijo: "Es muy actual porque toca temas clásicos; más bien, cuando Milles la escribió reflejó un poco de lo que sintió cuando se mudó a Nueva York; a partir de eso crea una ciudad imaginaria pero que tiene los problemas de cualquier ciudad que conocemos. Podemos encontrar paralelismo en Sin City con sucesos como los atentados en Londres o alguna cosa parecida, pero no se trata de superar a la realidad; sencillamente estoy tocando los extremos: la violencia o el sexo, que funcionan como las armas dentro de un gran dramaturgo para hacer una gran historia".
Rodríguez precisó que Sin City no es una película de perdedores: "En el fondo, si hacemos una lectura profunda de los personajes, nos damos cuenta de que quieren acabar con la corrupción, que se sacrifican por un bien común... quizás puede parece una cosa deprimente, pero hay una victoria moral en todo esto".
Acerca de la opinión de que, por las características de su cine, había inventado el "género cinematográfico de la mamada", con amplia sonrisa dijo: "Suena chido... suena bien... Creo que el sentido de alegría y de gozo que tengo lo transpira la gente que trabaja en la filmación de mi trabajo, porque me meto en cada uno de los aspectos de mis películas. A veces la gente piensa que no confío en el equipo que me rodea, pero no, yo gozo mucho poner las cámaras, las luces, hacer la música, hacer que los actores piensen que están grabando la mejor película de su vida, y esto se transfiere y permea a los que trabajan conmigo".
Trabajo artesanal
El director de Mariachi dijo que la invitación de Sin City al reciente Festival de Cine de Cannes se debe a que: "la gente de la organización supo reconocer lo artesanal que hay en esta cinta. No es un película hecha en Hollywood; la hice en mi estudio que monté en Texas y les pareció una actitud punketa y roquera hacerla de esta manera".
Por parte de su importante reparto en Sin City Rodríguez dijo que tampoco tuvo presión: "Todo dependió del tono que establecimos en el set. Ellos vienen a mi casa con un ánimo muy relajado, casi casi es como no trabajar, la verdad los dejo hacer creativamente lo que quieran; miran a Benicio del Toro como salió en Sin City, como nunca lo había visto, es como un dibujo de cómic. Además, ellos sabían que era película de ensamble y nadie sintió que tuviera el peso de la película sobre su espalda".
De su cinta El niño tiburón y la niña de fuego, que está basada en un sueño que tuvo su hijo intermedio, Rodríguez mencionó: "Mis tres hijos estuvieron muy involucrados en la primera parte de filmación; al final se aburrieron y ya no quisieron ver más, querían que los sorprendiera la película. Filmar este tipo de películas no es para tener una mejor relación con mis hijos, eso es natural; pero al momento en que tomas una idea de ellos y la concretas, para ellos es un gran logro. Quería hacer esta película desde el punto de vista de un niño, que se sintiera auténtica, porque ellos se comunican de manera muy distinta a los adultos, que somos unos aburridos; quería que fuera muy auténtica para los niños y les hablara directamente".
Agregó que poner a los niños como superhéroes: "los hace sentirse bien, porque estás otorgándoles el poder; son niños pero necesitan a su mamá para que les hagan las compras".