Detectados en afluentes, desechos de carnaza, huesos, piel, sangre y químicos, señalan

La industria de la curtiduría contaminó el sistema hidráulico de León: ecologistas

En aras de mantener bajos costos de producción y altas ganancias "se sacrificó el medio ambiente"

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL

León, Gto., 12 de julio. La industria de la curtiduría de pieles para la fabricación de calzado fue, en su momento, la columna vertebral de la economía local; hoy, debido a la falta de "reconfiguración de las empresas para mantener bajos los costos en producción y ganancias elevadas, se ha sacrificado el medio ambiente", denunció Carlos Chacón García, presidente de la Asociación de Grupos Ecologistas de León (Angel).

En entrevista, Chacón García afirmó, con base en un estudio que realizó el citado organismo, con apoyo de la Universidad de Guanajuato, que el ciento por ciento de los afluentes que componen el sistema hidráulico de este municipio -el cual hasta hace no más de 20 años fue uno de los más importantes productores de hortalizas en el país, de ahí el sobrenombre de panzas verdes, según el historiador Juan Segoviano-, "hoy se encuentra totalmente contaminado por la industria de la curtiduría".

Debido a esta situación las autoridades acusan a los ciudadanos de contaminar ríos, arroyos y represas de León. "La industria curtidora ha emprendido el proceso para certificarse ante las instancias correspondientes como empresas limpias. Los ciudadanos son quienes continúan arro- jando desechos domésticos a los afluen- tes", declaró por separado Sabino Rodríguez Rendón, director de Medio Ambiente y Desarrollo Sustantable municipal, quien también es empresario curtidor.

Sin embargo, Juan García Hurtado, presidente del Movimiento Ecologista de México (MEM) en la entidad, refirió que "desgraciadamente nunca se va a reconocer el problema que existe en León porque la industria de la curtiduría tiene en la autoridad a un aliado.

"Siempre que se ha denunciado el problema de la contaminación de afluentes, de corrupción y de falta de cumplimiento de las leyes, las autoridades salen inmediatamente a realizar desmentidos, pero no a trabajar o a remediar la situación", enfatizó.

Los grupos ecologistas que conforman la Angel insisten en que además de la contaminación de los afluentes existe "grave deterioro" en esta localidad a consecuencia de los procesos químicos que se emplean en la curtiduría, ya que se utilizan sales de amoniaco, ácidos abrasivos, colorantes y emulsiones.

"Son agentes químicos agresivos y, según los estudios de laboratorio que hemos realizado para comprobar la contaminación en los arroyos, también hemos encontrado arsénico y plomo, que son verdaderamente peligrosos para la salud humana y para la naturaleza", advirtió Carlos Chacón.

Además "quedan rescoldos de ese material, los cuales aparentan piedras que se vuelven sales pestilentes con salitre y quedan en suspensión con el polvo para, después, ser llevadas por el viento hasta las zonas urbanas, lo que conlleva un grave problema de salud en León", refirió.

El gobierno municipal endilga la responsabilidad de vigilancia a la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Asegura: "hemos insistido a las empresas en que orienten sus procesos y se certifiquen como industria limpia y así lo hacen", refirió Sabino Rodríguez, director de Medio Ambiente municipal.

Interrogado sobre si se debe obligar a los empresarios de la industria curtidora a no arrojar descargas en los ríos, el funcionario insistió: "son afluentes federales, no tenemos competencia ahí".

García Hurtado, dirigente del MEM, reveló que los ríos Muerto y Turbio "sonde los más contaminados de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago y que, en algunos afluentes el agua está llena de sangre y curtiembre (desechos de carnaza, huesos, piel y carne), además de químicos.

Pese a las múltiples denuncias ciudadanas sobre el estado en que se encuentran los afluentes en este municipio, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional del Agua, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guanajuato, el Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato, y las instancias municipales "no han tomado las medidas para remediar el grave problema", aseguró Carlos Chacón.

"En materia de legislación y de normatividad estamos al día, pero los preceptos no se cumplen; parece que la voluntad es acabar con nuestro medio ambiente", acotó.